Para los fans más puristas de la banda de Freddie Mercury este "The Game" fue el principio del fin. No es cuestión ahora de entrar en el pantanoso tema de la validez del cancionero de los británicos del '80 en adelante, cada cual tendrá su opinión pero creo que es indiscutible de que se trata de un album enorme en el que ya se ven claras intenciones evolutivas (erroneas o no). La primera el uso de sintetizadores, algo que habían repudiado con orgullo en sus anteriores entregas. El caso es que tampoco se notan en exceso, más por matices que por peso real en las canciones, pero ahí están y estuvieron presentes hasta el final de su carrera. Lo segundo sería el frondoso bigote de Freddie (que no muestra en la portada pero sí en su interior). No, no es baladí en absoluto. Toda una declaración de intenciones de dejar atrás su legado, para meterse en otros terrenos más accesibles, además es la imagen de Queen que ha quedado en el subconsciente colectivo. Prueba de todo ello son los dos cortes que todo el mundo conoce de "The Game": la rockabilly "Crazy Little Thing Called Love" y la funky "Another One Bites The Dust" del entrañable Deacon (cuya linea de bajo es todo un plagio de "Good Times" de Chic, todo hay que decirlo). No voy a cargar contra ellas ni mucho menos, siempre me parecieron dos exquisiteces pero no hubieran encajado mucho en sus discos '70 en los que es verdad que coquetearon con los mil y un estilos pero nunca lo hicieron desde un enfoque tan descarademente comercial. Pero lo mejor de este álbum se encuentra en los temas menos conocidos. "Dragon Attack" es hard rock con la mirada puesta en una discoteca, algo extraño en su autor, el señor Brian May, tan poco dado a menear el culo para bailar. "The Game" (el tema) tiene ese toque especial Mercury, uno no sabe si es rock, hard rock, pop, un medio tiempo o un himno, el caso es que es sublime. "Need Your Loving Tonight" es de entre las composiciones de Queen menos celebradas la que más mereció ser un éxito mundial, otra vez John Deacon dando muestras de que también era un genio. "Sail Away Sweet Sister" es un medio tiemp excepcional que casi nadie aprecia, con esa voz tan melancólica de May, ideal para estas lides. "Save Me" es quizás la mejor canción, otra medio tiempo de May con un Mercury soberbio, además de contar con una de sus mejores letras. Lástima que la intranscendete "Don't Try Suicide" no sea gran cosa y que la cuota Roger Taylor le haga bajar muchos enteros al conjunto general (insufribles "Cooming Soon" y "Rock It") porque si no estariamos hablando de una obra maestra, quizás la última.
Saludos
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Gracias por recordar este gran cd... imprescindible para aquellos que no sean defensores de la banda y no lo conozcan fuera de los 3 temas mas machacados.
. Este disco y el siguiente son, para mí, el ejemplo perfecto de cómo un grupo tiene que evolucionar y no siempre se acierta, pero que de haber seguido como hasta entonces hubiesen fracasado, como fue el caso de Led Zeppelin, por ejemplo, que ya decaían al final.
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