QUEENSRYCHE - AMERICAN SOLDIER
80/100
DISCOGRÁFICA: RHINO/WARNER
ESTILO: HARD ROCK/HEAVY METAL
PRODUCTOR: JASON SLATER
VOZ: GEOFF TATE
GUITARRA Y VOCES: MICHAEL WILTON
BAJO Y VOCES: EDDIE JACKSON
BATERÍA: SCOTT ROCKENFIELD
ESTILO: HARD ROCK/HEAVY METAL
PRODUCTOR: JASON SLATER
VOZ: GEOFF TATE
GUITARRA Y VOCES: MICHAEL WILTON
BAJO Y VOCES: EDDIE JACKSON
BATERÍA: SCOTT ROCKENFIELD
TRACK LIST
SILVER
UNAFRAID
HUNDRED MILE STARE
AT 30 THOUSAND FT
A DEAD MAN'S WORDS
THE KILLER
MIDDLE OF HELL
IF I WERE KING
MAN DOWN!
REMEMBER ME
HOME AGAIN
THE VOICE
UNAFRAID
HUNDRED MILE STARE
AT 30 THOUSAND FT
A DEAD MAN'S WORDS
THE KILLER
MIDDLE OF HELL
IF I WERE KING
MAN DOWN!
REMEMBER ME
HOME AGAIN
THE VOICE
Despreciados por muchos desde Empire (1990), en particular por aquellos que no les perdonan el cambio de rumbo (sencillamente un distanciamiento de su sonido más comercial) tomado a partir de su imprescindible Promise land (1994), Queensrÿche son una banda que siempre ofrece productos interesantes, musicalmente arriesgados y que merecen una continua revisión (“la gente encuentra la música cuando está preparada para ella” dijo el propio Geoff Tate) que permite descubrir en muchas ocasiones que son unos adelantados, otras que no hemos sido demasiado justos con ellos en su momento y, sobre todo, que en su propuesta siempre hay más que descubrir.
Si alguien le echa una escucha a alguno de sus trabajos como Q2K o Tribe después de algún tiempo se puede llevar una sorpresa. Como cuando vemos a esa chica o chico feúcho de la clase diez años después y nos sorprendemos al darnos cuenta de que está cañón.
Su anterior trabajo, un controvertido Operation: Mindcrime II, sirvió para que muchos volviesen a recuperar la atención hacia la banda. Un álbum que merece la pena por un puñado de temas y el admirable esfuerzo de intentar reproducir el sonido del brillante original. Por otro lado les proporcionó una exitosa gira mundial en la que representaban de forma teatral los dos discos al completo.
Si aquel trabajo resultó interesante, este American soldier roza el sobresaliente, teniendo en cuenta que eso no implica que vayamos a encontrar aquello que muchos buscan. El nuevo disco de Queensrÿche, tras numerosas escuchas, supone una vuelta a la inspiración, con canciones intensas, profundas, potentes y, en ocasiones, estremecedoras y emocionantes. Un trabajo de nota que, más allá de que sea una obra de las llamadas “conceptuales”, nos hace disfrutar, y mucho. No voy a entrar en que hayan conseguido compaginar la temática del disco con la música (esos sonidos que mezclan lo oriental, lo clásico y lo moderno), porque en el fondo lo que nos quedan son las canciones; ni voy a considerar las similitudes que existen entre Operation: Mindcrime y American soldier.
Seguro que muchos aficionados no lo van a creer, pero estamos ante el mejor disco de Queensrÿche desde Promise Land, con el que por cierto tiene muchos puntos en común: sonido, estructura de algunas canciones y el acierto que han tenido en la composición de las baladas, absolutamente brillantes en esta nueva entrega (“Remember me” o “Home again”). Consiguen crear ambientes y texturas acordes a la temática del álbum y del momento de la historia que están “narrando”. No hay temas rápidos, todo el disco es bastante equilibrado en cuanto a ritmos y predominan las melodías, los juegos vocales. Las guitarras recuperan la tensión de antaño al tiempo que Tate destaca en su faceta más atractiva y convincente, tanto en los graves como en los agudos.
Puede que me gusten mucho Queensrÿche, o quizás es que American soldier es un gran trabajo... aunque no se parezca a Empire.
Si alguien le echa una escucha a alguno de sus trabajos como Q2K o Tribe después de algún tiempo se puede llevar una sorpresa. Como cuando vemos a esa chica o chico feúcho de la clase diez años después y nos sorprendemos al darnos cuenta de que está cañón.
Su anterior trabajo, un controvertido Operation: Mindcrime II, sirvió para que muchos volviesen a recuperar la atención hacia la banda. Un álbum que merece la pena por un puñado de temas y el admirable esfuerzo de intentar reproducir el sonido del brillante original. Por otro lado les proporcionó una exitosa gira mundial en la que representaban de forma teatral los dos discos al completo.
Si aquel trabajo resultó interesante, este American soldier roza el sobresaliente, teniendo en cuenta que eso no implica que vayamos a encontrar aquello que muchos buscan. El nuevo disco de Queensrÿche, tras numerosas escuchas, supone una vuelta a la inspiración, con canciones intensas, profundas, potentes y, en ocasiones, estremecedoras y emocionantes. Un trabajo de nota que, más allá de que sea una obra de las llamadas “conceptuales”, nos hace disfrutar, y mucho. No voy a entrar en que hayan conseguido compaginar la temática del disco con la música (esos sonidos que mezclan lo oriental, lo clásico y lo moderno), porque en el fondo lo que nos quedan son las canciones; ni voy a considerar las similitudes que existen entre Operation: Mindcrime y American soldier.
Seguro que muchos aficionados no lo van a creer, pero estamos ante el mejor disco de Queensrÿche desde Promise Land, con el que por cierto tiene muchos puntos en común: sonido, estructura de algunas canciones y el acierto que han tenido en la composición de las baladas, absolutamente brillantes en esta nueva entrega (“Remember me” o “Home again”). Consiguen crear ambientes y texturas acordes a la temática del álbum y del momento de la historia que están “narrando”. No hay temas rápidos, todo el disco es bastante equilibrado en cuanto a ritmos y predominan las melodías, los juegos vocales. Las guitarras recuperan la tensión de antaño al tiempo que Tate destaca en su faceta más atractiva y convincente, tanto en los graves como en los agudos.
Puede que me gusten mucho Queensrÿche, o quizás es que American soldier es un gran trabajo... aunque no se parezca a Empire.
Autor: Joserra
