ASIA - GRAVITAS
78/100
DISCOGRÁFICA: FRONTIERS RECORDS
GÉNERO: ROCK SINFÓNICO/AOR
PRODUCTOR: JOHN WETTON Y GEOFF DOWNES
MÚSICOS
GEOFF DOWNES: TECLADOS
CARL PALMER: BATERÍA
JOHN WETTON: BAJO Y CANTANTE
SAM COULSON: GUITARRA
TRACKLIST
VALKYRIE
GRAVITAS: (I) LENTO (II) GRAVITAS
THE CLOSER I GET TO YOU
NYCTOPHOBIA
RUSSIAN DOLLS
HEAVEN HELP ME NOW: (I) WINGS OF ANGEL (II) PRELUDE (III) HEAVEN HELP ME NOW
I WOULD DIE FOR YOU
JOE DIMAGGIO'S GLOVE
TILL WE MEET AGAIN
THE CLOSER I GET TO YOU (ACOUSTIC) (BONUS TRACK)
JOE DIMAGGIO'S GLOVE (ACOUSTIC) (BONUS TRACK)
El tiempo no pasa igual dentro de una canción de Asia. La dimensión temporal se dilata, se estira, se detiene, cambia. Uno tiende a mirar la duración de las canciones una vez han terminado y se asombra al darse cuenta de que ha pasado más (o menos) de lo que parece que duran. El tiempo es extraño en los pentagramas de Asia.
El nuevo trabajo de la clásica banda presenta como novedad la inclusión del joven guitarrista Sam Coulson, que sustituye, si es que eso es posible, a Steve Howe. Se adapta con una facilidad asombrosa al estilo de la banda, con unos solos de guitarra muy clásicos, exquisitamente melódicos.
Si algo diferencia a Gravitas de sus dos antecesores es que éste parece un disco más ambiental, con algo menos de empuje que XXX o que Omega. Mantiene un tono medio durante casi todo el álbum, lo que le proporciona una enorme homogeneidad. Esto de fácil de apreciar en los dos bonus tracks que incluye el disco: las versiones acústicas (ambientales) de “The closer I get to you” y de “Joe Dimaggio’s glove”.
Aquí, las repeticiones, los ritmos de guitarra o de batería que en otras bandas criticaríamos por monótonos, se transforman en ambiente, en rasgos de estilo que agradan y hacen que la música de Asia sea perfectamente reconocible: ser maestros de la música haciendo lo que hacen es difícil. La complejidad no siempre es lo mejor; hacer que lo sencillo no sea simple está al alcance de pocos; conseguir que lo que no es nada fácil lo aparente es prácticamente imposible. El tema “Gravitas” ilustraría perfectamente lo que digo: una canción que sin recursos visibles avanza, progresa, va ganando intensidad, y a uno le cuesta reconocer cómo lo hacen. El estribillo explota y todo funciona.
Los juegos vocales inundan las canciones del álbum (desde el comienzo con “Valkyrie”) llegando a ser protagonistas absolutos, lo cual no es una novedad, claro. La voz de John Wetton mantiene la forma en su registro habitual y sus modulaciones vocales tan reconocibles como siemnpre. Los coros de canciones como “Nyctophobia” son el resultado de un trabajo muy cuidado e inteligente, brillante.
En el disco aparece una canción compuesta por Wetton y Downes en 1986, “I would die for you”, y una especie de himno que es el que cierra el disco, “Till We meet again”. Posiblemente la menos atractiva, al menos para mí, sea “Russian dolls”, algo aburrida.
La producción es muy buena, como merece un disco de este tipo, permitiendo al receptor disfrutar de todos los sonidos de los instrumentos, en particular los aportados por Geoff Downes con sus teclados, que merecen una mención especial. Lo mismo podemos decir de Carl Palmer…, pero es que son Asia. Incluso una canción como “Valkyrie”, de tan sencilla apariencia, se puede disfrutar una escucha tras otra fijándose en las aportaciones de cada uno de los músicos. Lo que digo: son Asia.
El nuevo trabajo de la clásica banda presenta como novedad la inclusión del joven guitarrista Sam Coulson, que sustituye, si es que eso es posible, a Steve Howe. Se adapta con una facilidad asombrosa al estilo de la banda, con unos solos de guitarra muy clásicos, exquisitamente melódicos.
Si algo diferencia a Gravitas de sus dos antecesores es que éste parece un disco más ambiental, con algo menos de empuje que XXX o que Omega. Mantiene un tono medio durante casi todo el álbum, lo que le proporciona una enorme homogeneidad. Esto de fácil de apreciar en los dos bonus tracks que incluye el disco: las versiones acústicas (ambientales) de “The closer I get to you” y de “Joe Dimaggio’s glove”.
Aquí, las repeticiones, los ritmos de guitarra o de batería que en otras bandas criticaríamos por monótonos, se transforman en ambiente, en rasgos de estilo que agradan y hacen que la música de Asia sea perfectamente reconocible: ser maestros de la música haciendo lo que hacen es difícil. La complejidad no siempre es lo mejor; hacer que lo sencillo no sea simple está al alcance de pocos; conseguir que lo que no es nada fácil lo aparente es prácticamente imposible. El tema “Gravitas” ilustraría perfectamente lo que digo: una canción que sin recursos visibles avanza, progresa, va ganando intensidad, y a uno le cuesta reconocer cómo lo hacen. El estribillo explota y todo funciona.
Los juegos vocales inundan las canciones del álbum (desde el comienzo con “Valkyrie”) llegando a ser protagonistas absolutos, lo cual no es una novedad, claro. La voz de John Wetton mantiene la forma en su registro habitual y sus modulaciones vocales tan reconocibles como siemnpre. Los coros de canciones como “Nyctophobia” son el resultado de un trabajo muy cuidado e inteligente, brillante.
En el disco aparece una canción compuesta por Wetton y Downes en 1986, “I would die for you”, y una especie de himno que es el que cierra el disco, “Till We meet again”. Posiblemente la menos atractiva, al menos para mí, sea “Russian dolls”, algo aburrida.
La producción es muy buena, como merece un disco de este tipo, permitiendo al receptor disfrutar de todos los sonidos de los instrumentos, en particular los aportados por Geoff Downes con sus teclados, que merecen una mención especial. Lo mismo podemos decir de Carl Palmer…, pero es que son Asia. Incluso una canción como “Valkyrie”, de tan sencilla apariencia, se puede disfrutar una escucha tras otra fijándose en las aportaciones de cada uno de los músicos. Lo que digo: son Asia.
AUTOR: Joserra
