HOUSE OF LORDS - CARTESIAN DREAMS
80/100
DISCOGRÁFICA: Frontiers Records
ESTILO: Hard Rock
PRODUCTOR: James Christian
VOZ: James Christian
GUITARRA: Jimi Bell
BATERÍA: B J Zampa
BAJO: Chris Maccarvill
TRACK LIST
1- Cartesian Dreams
2- Born To Be Your Baby
3- Desert Rain
4- Sweet September
5- Bangin'
6- A Simple Plan
7- Never Look Back
8- The Bigger They Come
9- Repo Man
10- Saved By Rock
11- Joanna
12- The Train (Bonus Track)
Más rockero, más directo pero igual o más elegante que antes. Así se presenta el nuevo trabajo de House of lords. No hay más que escuchar la primera canción, “Cartesian dreams” para darse cuenta de que ese riff a lo “Touch of evil” de Judas Priest es más que una pista. Lo mismo se puede aplicar a “Never look back”, mezcla de esta actual contundencia con la majestuosidad más clásica de la banda. Se han alejado de la grandilocuencia que tanto les ha marcado, esa pomposidad un poco cargante en ocasiones para ofrecer una mayor naturalidad y dureza que acerca el sonido del disco a World upside down o a Demons down; no es casualidad que esté en las composiciones Mark Baker, artífice de algunas del segundo citado así como de algunos temas de Loud & clear de Signal.
James Christian está sobresaliente. Canta con una sabiduría y una intensidad al servicio de la emoción que impacta por su calidad. Transmite sentimiento en cada nota, pone la técnica al servicio de las sensaciones. El trabajo de la base rítmica es enormemente eficaz; por otro lado Jimi Bell ya se ha ganado un puesto de honor en esta banda, del que destacaría en particular el soberbio trabajo que hace con la guitarra rítmica: riffs potentes, cargados de cuerpo y contundencia. Hacía tiempo que las guitarras no cabalgaban con tanto brío como en “The bigger they come” a lo Iron Maiden.
Cabe destacar que, conociendo las producciones habituales del sello, se note el cuidado que se ha puesto en los detalles en cuanto a coros, efectos y una serie de aderezos que complementan con eficacia el trabajo global. Da gusto ver que se cuidan ciertos detalles.
Que Cartesian dreams sea un disco más duro no impide que aparezcan canciones de estilo más melódico y reposado como “A simple plan”, con un espectacular recital vocal de Christian, u otros más clásicos en la tradición de la banda, la más típica “Saved by rock”. Uno de los que más me ha gustado es “Desert rain”, que reúne, en mi opinión, lo mejor de la actual banda: inspiración compositiva, melodías, elegancia y contundencia rítmica.
En definitiva, un trabajo que no va a sorprender a ninguno que haya seguido a la banda en su última etapa, y del que no me arriesgo a decir que es mejor que los anteriores; sin embargo ofrece una depuración en su sonido que eleva o mantiene un nivel de calidad que cualquier aficionado podrá apreciar a poco que le dé un par de vueltas.
James Christian está sobresaliente. Canta con una sabiduría y una intensidad al servicio de la emoción que impacta por su calidad. Transmite sentimiento en cada nota, pone la técnica al servicio de las sensaciones. El trabajo de la base rítmica es enormemente eficaz; por otro lado Jimi Bell ya se ha ganado un puesto de honor en esta banda, del que destacaría en particular el soberbio trabajo que hace con la guitarra rítmica: riffs potentes, cargados de cuerpo y contundencia. Hacía tiempo que las guitarras no cabalgaban con tanto brío como en “The bigger they come” a lo Iron Maiden.
Cabe destacar que, conociendo las producciones habituales del sello, se note el cuidado que se ha puesto en los detalles en cuanto a coros, efectos y una serie de aderezos que complementan con eficacia el trabajo global. Da gusto ver que se cuidan ciertos detalles.
Que Cartesian dreams sea un disco más duro no impide que aparezcan canciones de estilo más melódico y reposado como “A simple plan”, con un espectacular recital vocal de Christian, u otros más clásicos en la tradición de la banda, la más típica “Saved by rock”. Uno de los que más me ha gustado es “Desert rain”, que reúne, en mi opinión, lo mejor de la actual banda: inspiración compositiva, melodías, elegancia y contundencia rítmica.
En definitiva, un trabajo que no va a sorprender a ninguno que haya seguido a la banda en su última etapa, y del que no me arriesgo a decir que es mejor que los anteriores; sin embargo ofrece una depuración en su sonido que eleva o mantiene un nivel de calidad que cualquier aficionado podrá apreciar a poco que le dé un par de vueltas.
Autor: Joserra
