METALLICA – DEATH MAGNETIC
(75/100)
DISCOGRÁFICA: VERTIGO
ESTILO: THRASH METAL/HEAVY METAL
PRODUCTOR: RICK RUBIN
JAMES HETFIELD
LARS ULRICH
KIRK HAMMETT
ROBERT TRUJILLO
TRACK LIST
THAT WAS JUST YOUR LIFE
THE END OF THE LINE
BROKEN, BEAT & SCARRED
THE DAY THAT NEVER COMES
ALL NIGHTMARE LONG
CYADINE
THE UNFORGIVEN III
THE JUDAS KISS
SUICIDE & REDEMPTION
MY APOCALYPSE
Dicen que las bestias salvajes pierden parte de su rabia con el paso del tiempo pero ganan en sabiduría, siempre y cuando la bestia no sea demasiado bestia. Sin embargo la rabia que caracteriza a los animales salvajes nunca desaparece, siempre queda en su interior porque es parte de su naturaleza. Metallica siempre fue una fiera de cuatro cabezas cuya fuerza se había diluido en los últimos años, lo cual irritó enormemente a sus primeros fans especialmente. Si no tuvieron suficiente con cortarse el pelo, cual Sansón despojado de su identidad y su fuerza, se sacaron Loads y Re-loads que se alejaban de sus cuatro (más bien tres) primeros trabajos. Aquello fue definitivo para la manada que adoraba y era fiel a la bestia; fue definitivamente rematada cuando el líder cedió al sonido de los violines y accedió a combinar sus rugidos con los de flautas, trombones y oboes. El salvajismo se descontroló con Saint Anger, torpe intento en el que influyeron numerosas circunstancias por las que estaba pasando la banda y que casi todo el mundo conoce.
Nunca he sido un fanático de la banda y admito que me gustan Load y ReLoad y que disfruto con S & M. Por eso creo que Metallica tienen muchas cosas que decir y que siempre son capaces de hacer algo bueno. Es cierto que han sucumbido al brillo del éxito y que no son esos perros rabiosos de los ochenta. Advirtieron que les iban a dar a sus fans lo que les pedían, que iban a reencontrarse con su pasado y con sus señas de identidad. Death Magnetic es la prueba de ello, pero nos queda la duda de si este trabajo es fruto de una necesidad artística o de la “obligación” de contentar a los miles de seguidores que les reclamaban aquello que parecía que les debían.
Tanto en la organización del disco como en la estructura compositiva han recobrado un sonido cercano a sus primeros trabajos, una combinación del sonido de riffs de Kill ‘em all (mi disco favorito) y de ...And justice for all. Esto no quiere decir que se parezca ni a uno ni a otro, simplemente que la bestia madura ha mezclado sabiamente los ingredientes que la han caracterizado para que su nueva publicación suene a lo que sonaba hace años. Es por esto que la obra transmite una sensación de falta de improvisación y de Meta-Metallica, tanto que se podría jugar a localizar las referencias a cualquiera de sus discos anteriores y a canciones de su carrera en casi todas las composiciones de Death Magnetic. Aun así es un buen trabajo, aunque algo pesado y mecánico. En mi opinión hay tres temas de enorme nivel: el que abre el disco “That was just your life” (para mí lo mejor del disco), “The end of the line” y el que cierra el trabajo “My apocalypse”, descontrolada y salvaje canción que solía ir al principio de sus plásticos, y por supuesto hallazgos brillantes en varias de las largas canciones (siete minutos de media), cambios rítmicos y guitarras dobladas que suenan a clásicos (los juegos de “The end of the line” son magníficos). Lo curioso es que hay momentos en los que suenan a Slayer; posiblemente la voz cascada de Hetfield y algunos tramos más acelerados y pesados nos los recuerden.
Se ha criticado el sonido hipersaturado del disco, el exceso de volumen de la batería que ha olvidado el sonido que tenía en St. Anger (los cubos con los que juegan los niños en la playa golpeándolos ya sonaban mejor) y es cierto. Se han apuntado la tercera parte de "The unforgiven", una instrumental tipo "Orion", a la que no llega ni en sueños y un puñado de momentos que entusiasman en los que parece que en poco tiempo podríamos recuperar a la banda casi al 100%.
Seguro que un fanático de la banda tiene un percepción diferente de lo que ha sido, lo que es y lo que podríamos esperar de Metallica. Es un disco al que se le puede sacar jugo con varias escuchas y absolutamente disfrutable. Es lo bueno que tiene haber sacado algo como su anterior publicación.
Nunca he sido un fanático de la banda y admito que me gustan Load y ReLoad y que disfruto con S & M. Por eso creo que Metallica tienen muchas cosas que decir y que siempre son capaces de hacer algo bueno. Es cierto que han sucumbido al brillo del éxito y que no son esos perros rabiosos de los ochenta. Advirtieron que les iban a dar a sus fans lo que les pedían, que iban a reencontrarse con su pasado y con sus señas de identidad. Death Magnetic es la prueba de ello, pero nos queda la duda de si este trabajo es fruto de una necesidad artística o de la “obligación” de contentar a los miles de seguidores que les reclamaban aquello que parecía que les debían.
Tanto en la organización del disco como en la estructura compositiva han recobrado un sonido cercano a sus primeros trabajos, una combinación del sonido de riffs de Kill ‘em all (mi disco favorito) y de ...And justice for all. Esto no quiere decir que se parezca ni a uno ni a otro, simplemente que la bestia madura ha mezclado sabiamente los ingredientes que la han caracterizado para que su nueva publicación suene a lo que sonaba hace años. Es por esto que la obra transmite una sensación de falta de improvisación y de Meta-Metallica, tanto que se podría jugar a localizar las referencias a cualquiera de sus discos anteriores y a canciones de su carrera en casi todas las composiciones de Death Magnetic. Aun así es un buen trabajo, aunque algo pesado y mecánico. En mi opinión hay tres temas de enorme nivel: el que abre el disco “That was just your life” (para mí lo mejor del disco), “The end of the line” y el que cierra el trabajo “My apocalypse”, descontrolada y salvaje canción que solía ir al principio de sus plásticos, y por supuesto hallazgos brillantes en varias de las largas canciones (siete minutos de media), cambios rítmicos y guitarras dobladas que suenan a clásicos (los juegos de “The end of the line” son magníficos). Lo curioso es que hay momentos en los que suenan a Slayer; posiblemente la voz cascada de Hetfield y algunos tramos más acelerados y pesados nos los recuerden.
Se ha criticado el sonido hipersaturado del disco, el exceso de volumen de la batería que ha olvidado el sonido que tenía en St. Anger (los cubos con los que juegan los niños en la playa golpeándolos ya sonaban mejor) y es cierto. Se han apuntado la tercera parte de "The unforgiven", una instrumental tipo "Orion", a la que no llega ni en sueños y un puñado de momentos que entusiasman en los que parece que en poco tiempo podríamos recuperar a la banda casi al 100%.
Seguro que un fanático de la banda tiene un percepción diferente de lo que ha sido, lo que es y lo que podríamos esperar de Metallica. Es un disco al que se le puede sacar jugo con varias escuchas y absolutamente disfrutable. Es lo bueno que tiene haber sacado algo como su anterior publicación.
Joserra
Última edición por ROCKANGELS el Miér 01 Oct 2008, 23:26, editado 2 veces
y veo un gran parecido entre estos dos discos sobretodo si comparamos la cancion de "the day that never comes" con "One" pienso que tienen un estilo muy parecido.Ademas de que aparezca una instrumental que ya se echaba de menos...
