VANDENBERG'S MOONKINGS
90/100
Discográfica: Mascot Records
Estilo: Hard Rock
Productor: Adrian Vandenberg
Formación:
Guitarra: Adrian Vandenberg
Bajo: Sem Christoffel
Voz: Jan Hoving
Batería: Mart Nijen Es
Músico Invitado:
David Coverdale
Tracklist:
01. Lust And Lies
02. Close To You
03. Good Thing
04. Breathing
05. Steal away
06. Line Of Fire
07. Out Of Reach
08. Feel It
09. Leave This Town
10. One Step Behind
11. Leeches
12. Nothing Touches
13. Sailing Ships
Puede que no sea del todo imparcial en la redacción de esta reseña, y es que la debilidad que desde décadas siento hacia el espigado guitarrista holandés comenzó con composiciones como 'Pedal To The Metal', 'Your Love Is In Vain', 'Burning Heart', 'Rock On' o 'Alibi' del grupo que llevaba su apellido, aumentando mi interés cuando se unió a mi banda favorita, Whitesnake, con los que tan sólo grabaría el magnífico 'Restles Heart' y el acústico 'Starkers In Tokyo', además de componer para el injustamente denostado 'Slip Of The Tongue', en el que tuvo que dejar su sitio en estudio a Steve Vai debido a una importuna lesión en una de sus muñecas.
Felizmente tras más de tres lustros ha decidido regresar con una banda completamente nueva formada por jóvenes y desconocidos músicos, pero con mucho talento como se muestra a lo largo del disco, en especial su vocalista Jan Hoving, que resulta una mezcla entre Coverdale y Danny Bowes de Thunder. Pena que la producción no sea brillante, ya que la excesiva compresión que padece no deja respirar libremente a los instrumentos restándole puntos al resultado final. Las composiciones navegan por los mares del Hard Rock Clásico con mucha clase y donde la alargada sombra de Whitesnake y Led Zeppelin, cubren la esencia de un álbum en el que la música fluye emocionando con sonido familiar y atrayente.
El tema inicial es un torbellino que te arrastra sin remisión por la espiral de emociones que el disco te hará sentir, un rápido e incisivo corte con una alucinante melodía vocal donde Adrian se desboca con la sinuosa guitarra arropado por unas líneas muy marcadas de bajo y una batería aplastante y certera. El Zeppelin sobrevuela en la melodía setentas que preside 'Close To You', con una guitarra muy Page y un tono Coverdale, que la hacen perfecta para aquel disco conjunto de los músicos citados.
El ritmo soul que desprende 'Good Thing' es contagioso y adictivo, convirtiéndola en una de las joyas del álbum con esas voces femeninas que dan réplica a la poderosa garganta de Hoving. La serpiente blanca hinca sus colmillos en 'One Step Behind' y en la tremenda 'Steal Away', en la que el bajo de Sem Christoffel imita las líneas de Glenn Hughes, acercando el tema al disco de Manic Eden que Adrian registrase junto al vocal Ron Young. 'Line Of Fire' tiene un tufillo a The Cult en el estribillo.
'Leeches' presenta un riff totalmente influenciado por Hendrix y 'Leave This Town', resulta cercano a los grandiosos Thunder, para rockear duro con la motera 'Nothing Touches'. 'Feel It' rescata el sonido americano recordando a bandas del calibre de Tyketto con un estribillo pegadizo, unas guitarras sureñas y el apoyo de nuevo de las voces femeninas. Como no, las baladas juegan un papel importante y de ellas, 'Breathing', semi acústica, con arreglos de cuerda y una intensidad evocadora y 'Out Of Reach', puro blues adictivo de alma sureña en las guitarras, son lo mejor.
Dejando para el final la verdadera guinda del pastel, la revisión del gran 'Sailing Ships' creado junto a Coverdale para 'Slip Of The Tongue', en la que el mismísimo David vuelve a poner su señorial garganta en una versión más lenta y profunda que la original y dotada de nuevos arreglos, pero igualmente excitante y emocionante.
Felizmente tras más de tres lustros ha decidido regresar con una banda completamente nueva formada por jóvenes y desconocidos músicos, pero con mucho talento como se muestra a lo largo del disco, en especial su vocalista Jan Hoving, que resulta una mezcla entre Coverdale y Danny Bowes de Thunder. Pena que la producción no sea brillante, ya que la excesiva compresión que padece no deja respirar libremente a los instrumentos restándole puntos al resultado final. Las composiciones navegan por los mares del Hard Rock Clásico con mucha clase y donde la alargada sombra de Whitesnake y Led Zeppelin, cubren la esencia de un álbum en el que la música fluye emocionando con sonido familiar y atrayente.
El tema inicial es un torbellino que te arrastra sin remisión por la espiral de emociones que el disco te hará sentir, un rápido e incisivo corte con una alucinante melodía vocal donde Adrian se desboca con la sinuosa guitarra arropado por unas líneas muy marcadas de bajo y una batería aplastante y certera. El Zeppelin sobrevuela en la melodía setentas que preside 'Close To You', con una guitarra muy Page y un tono Coverdale, que la hacen perfecta para aquel disco conjunto de los músicos citados.
El ritmo soul que desprende 'Good Thing' es contagioso y adictivo, convirtiéndola en una de las joyas del álbum con esas voces femeninas que dan réplica a la poderosa garganta de Hoving. La serpiente blanca hinca sus colmillos en 'One Step Behind' y en la tremenda 'Steal Away', en la que el bajo de Sem Christoffel imita las líneas de Glenn Hughes, acercando el tema al disco de Manic Eden que Adrian registrase junto al vocal Ron Young. 'Line Of Fire' tiene un tufillo a The Cult en el estribillo.
'Leeches' presenta un riff totalmente influenciado por Hendrix y 'Leave This Town', resulta cercano a los grandiosos Thunder, para rockear duro con la motera 'Nothing Touches'. 'Feel It' rescata el sonido americano recordando a bandas del calibre de Tyketto con un estribillo pegadizo, unas guitarras sureñas y el apoyo de nuevo de las voces femeninas. Como no, las baladas juegan un papel importante y de ellas, 'Breathing', semi acústica, con arreglos de cuerda y una intensidad evocadora y 'Out Of Reach', puro blues adictivo de alma sureña en las guitarras, son lo mejor.
Dejando para el final la verdadera guinda del pastel, la revisión del gran 'Sailing Ships' creado junto a Coverdale para 'Slip Of The Tongue', en la que el mismísimo David vuelve a poner su señorial garganta en una versión más lenta y profunda que la original y dotada de nuevos arreglos, pero igualmente excitante y emocionante.
AUTOR: Ángel (LOVEHUNTER)
