DOGFACE - BACK ON THE STREETS
71/100
DISCOGRÁFICA: AOR HEAVEN
GÉNERO: HARD ROCK
PRODUCTOR: MARTIN KRONLUND
MÚSICOS
CANTANTE: MATS LEVÉN
GUITARRAS: MARTIN KRONLUND
BAJO: MIKAEL CARLSSON
BATERÍA: PERRA JOHANSSON
MÚSICOS INVITADOS:
HAMMOND: DAN HELGESSON
BAJO: HENRIK THOMSSEN
BATERÍA: IMRE DAUM
COROS: DAVID REECE
TRACKLIST
FOOTSTEPS ON THE MOON
BACK ON THE STREETS
HIGHER
THE FALL
CAN'T FACE TOMORROW
FIRED
GET UP
STAR A FIRE
CRAZY HORSES
FRAKING OUT
Si algo hay que alabar a la labor que han hecho Dogface para esta vuelta es la naturalidad con la que suena el álbum, casi artesanal, sin efectos ni trucos ni nada que no sean los instrumentos sonando como son haciendo hard rock. Quienes prefieran los álbumes más elaborados lo van a notar en seguida. El sonido es directo y la producción no hace más que dejar que todo suene.
Si hubiese que reprocharles algo sería el poco jugo que han sacado a una canción (de la que he hablado en alguna ocasión) con un potencial tan explosivo como “Crazy horses” de The Osmonds. La versión que han hecho les ha quedado sosa, sin mucha fuerza. Para estar grabada a comienzos de los ’70 me parece más salvaje la original.
Del resto poco se les puede echar en cara. El disco suena muy bien, dosificando la intensidad, pero no apasiona. Se podría decir que es un trabajo muy digno, muy entretenido, que satisface razonablemente y se disfruta con agrado. Tanto Mats Levén como Martin Kronlund cumplen de forma más que sobrada con su cometido: la voz de Levén suena nítida, sin trucos, lo que no todos pueden hacer, y los detalles instrumentales en la guitarra rítmica de Kronlund dan color a muchas de las canciones.
Éstas son bastante homogéneas en cuanto a calidad, por lo que hay para todos los gustos: a mí me atrae el comienzo con “Footsteps on the moon”, ese ritmo sinuoso y contundente con un estribillo sugerente, y la tensión de “The fall”, pero tampoco son desdeñables la lograda “Can’t face tomorrow”, muy pegadiza y con un acertado estribillo, como digo sin demasiados adornos ni coros; ni la rítmica “Star a fire”, no porque sea especialmente llamativa, sino por el estribillo y el preestribillo.
Otras canciones son menos originales, y sin embargo uno sigue escuchando sin implicarse demasiado, dejándose llevar por las melodías y los ritmos que aquí suenan tan bien: “Back on the streets”, “Higher” o “Fired” son algunas de estas canciones.
El álbum se beneficia en algunas partes del Hammond de Dan Helgesson, como por ejemplo en “Get up”, dándole un aire setentero que le va muy bien.
Finalizan con la experimental “Freaking out”, también de aires setenteros y casi hippies, con influencias de The Beatles, que por diferente resulta atractiva.
Si hubiese que reprocharles algo sería el poco jugo que han sacado a una canción (de la que he hablado en alguna ocasión) con un potencial tan explosivo como “Crazy horses” de The Osmonds. La versión que han hecho les ha quedado sosa, sin mucha fuerza. Para estar grabada a comienzos de los ’70 me parece más salvaje la original.
Del resto poco se les puede echar en cara. El disco suena muy bien, dosificando la intensidad, pero no apasiona. Se podría decir que es un trabajo muy digno, muy entretenido, que satisface razonablemente y se disfruta con agrado. Tanto Mats Levén como Martin Kronlund cumplen de forma más que sobrada con su cometido: la voz de Levén suena nítida, sin trucos, lo que no todos pueden hacer, y los detalles instrumentales en la guitarra rítmica de Kronlund dan color a muchas de las canciones.
Éstas son bastante homogéneas en cuanto a calidad, por lo que hay para todos los gustos: a mí me atrae el comienzo con “Footsteps on the moon”, ese ritmo sinuoso y contundente con un estribillo sugerente, y la tensión de “The fall”, pero tampoco son desdeñables la lograda “Can’t face tomorrow”, muy pegadiza y con un acertado estribillo, como digo sin demasiados adornos ni coros; ni la rítmica “Star a fire”, no porque sea especialmente llamativa, sino por el estribillo y el preestribillo.
Otras canciones son menos originales, y sin embargo uno sigue escuchando sin implicarse demasiado, dejándose llevar por las melodías y los ritmos que aquí suenan tan bien: “Back on the streets”, “Higher” o “Fired” son algunas de estas canciones.
El álbum se beneficia en algunas partes del Hammond de Dan Helgesson, como por ejemplo en “Get up”, dándole un aire setentero que le va muy bien.
Finalizan con la experimental “Freaking out”, también de aires setenteros y casi hippies, con influencias de The Beatles, que por diferente resulta atractiva.
AUTOR: Joserra
