LANESLIDE - FLYING HIGH
87/100
Discográfica: Avenue Of Allies
Estilo: Melodic Rock
Productor: Bruno Kraler
Formación:
Frank Vestry - Cantante
Bruno Kraler - Guitarras
John Billings - Bajo
Alessandro Del Vecchio - Teclados, Piano
Dominik Hülshorst - Batería
Invitados Especiales:
Lino Gonzales - Guitarras
Bobby Altvater - Guitarras, Coros
Erik Mårtensson - Coros
Michael Bormann - Coros
Track List:
01. Flying High
02. Hangin' Out Here
03. You Can Make It
04. River Of Love
05. Dancing Girls
06. Understand
07. Self Control
08. Look The Other Way
09. Your Fight
10. Washed Away
Uno lee el título de este disco y se puede pensar que estos muchachos van de “sobraos”, y no es así para nada; El título del disco le va al pelo a lo que contiene, pues Brunorock, Vestry, Del Vecchio y compañía vuelan alto, muy alto.
Este disco es de esos pocos (últimamente me pasa mucho, igual es cosa mía o que somos unos afortunados en este sentido) que en cuanto oyes las primeras notas ya sabes que va a ser sobresaliente, lo demás es llenar un par de páginas con comentarios más o menos acertados para que el que no lo vaya a oir se dé cuenta de lo que se pierde y el que está indeciso dé el paso y lo haga.
Se nota que en la composición han trabajado casi todos los implicados en este proyecto, no sólo el “inductor” Brunorock, y encima la única cover que contiene deja a la original (en cuanto a arreglos) a la altura del betún, pero de ella hablaremos luego. Buenas canciones, buenos arreglos y gente implicada en todo el proceso, desde el comienzo y hasta el final, mimbres hay, desde luego. En cuanto a sonido y producción, ambos son correctos y no consiguen destacar por encima de la música que es lo mejor del disco.
Y... ¿qué estilo practican? Pues un buenísimo hard rock melódico con el poder repartido entre guitarras, voces (muy arregladas y certeras) y teclas, pero sin que nada destaque.
Lo que vas a escuchar, si eres aficionado a este género (The Magnificent, H.E.A.T, etc.) te entrará como el cuchillo en la mantequilla.
Como es tradición, y tras tres escuchas, vamos tema por tema, que sólo hay 10.
Pillamos el avión con la homónima “Flying high” que no es la que vuela más alto de todo el disco, pero sienta las bases y avisa con esos teclados, esa guitarra punteando y ese puente al estribillo que son un primor. Suenan a “los magníficos” pero sólo un poco. Estupenda.
En “Hangin' out there” nos relajamos un poco para bajar de las alturas espaciales y subir a las alturas musicales hasta llegar al límite por arriba. Que temazo, no puedo hacer analogía alguna, lo siento. Sólo el estribillo ya vale el 10/10, lo demás es propina. Inaudita.
Unos tecladillos setenteros de juguete anuncian a bombo y platillo a “You can make it” bastante mas rápida que las anteriores pero dotada también de un abundante carga melódica, si bien con más protagonismo de Del Vecchio. A destacar, el medio tiempo que da paso al punteo. Resultona.
En “River of love” se mimetizan con los Whitesnake del “Sains and sinners” por la letra, el concepto bluesero y unos coros que rozan el Gospel que tanto le gusta a Coverdale. Punteo original donde los haya, con ese Hammond de fondo que roza la perfección. Es muy distinta del resto de canciones y por ello y por lo brillantes que Lanslide son también en este palo, destaca.
Más teclados setenteros de inicio en la efectiva y sugerente “Dancing Girls” cuyo estribillo recuerda a unos Survivor en su plenitud. El estribillo parece todo el objetivo de la canción, es como si lo vieses llegar desde la primera estrofa. Destacadas y sonoras voces de Bormann a lo largo de los estribillos.
La melodía de inicio en “Understand”, empalma a la perfección con la precedente, y se destapa como un fresquísimo tema cuyo ritmo disco entronca con las suaves partes a medio tiempo. El punteo se sale por original y el estribillo lo mismo. Aquí tampoco puedo hacer analogías, lo siento, me han atropellado.
Pocas canciones fueron tan emitidas en la primera mitad de los 80 por todo tipo de medios como lo fue el tema “Self control” de Laura Branigan (aunque el tema no fuese suyo) y por ende sufridas por los irreductibles heavys de hace 3 décadas que sólo tolerábamos de Maiden para arriba, pero pese a ello, la nostalgia y lo bien que suena así tocada (bastante mejor que la original) la hacen entrañable y adictiva, aunque entonces y con estos arreglos, no le habría hecho mucho más caso que a la original, ahora es otra cosa.
Volvemos a los auténticos Lanslide con otro temazo como es “Look the other way” con redobles de caja en las estrofas, estratosférico estribillo, punteo marca de la casa y calidad a raudales. Para cantarla a plena voz en la ducha.
Los teclados se vuelven ochenteros y protagonistas en la magnífica “Your fight” que combina perfectamente potencia y delicadeza, convirtiéndose en el segundo mejor tema del álbum, lo cual tiene muchísimo mérito en un disco tan bueno como éste. Otra ideal para la ducha.
Para acabar, Vestry y Del Vecchio se quedan solos a interpretar su parte correspondiente de “Washed away”, una canción de piano y voz cuya delicadeza y desnudez insultan. No necesitan más, la pausa y la melancolía aparecen por todas las esquinas de esta balada.
No ha sido por no llevar la contraria a los que en el foro ya han dicho que este disco es enorme, ni porque los de “Avenue of allies” me hayan “untao” (a mí sólo me unta Frontiers
) creedme, es que es enorme, sin paliativos, y vaticino (corriendo el riesgo de equivocarme) que estará en el top 3 de su genero en 2012... y como canta Vestry.
Poco más se puede decir... ahora vas y lo twiteas...
Este disco es de esos pocos (últimamente me pasa mucho, igual es cosa mía o que somos unos afortunados en este sentido) que en cuanto oyes las primeras notas ya sabes que va a ser sobresaliente, lo demás es llenar un par de páginas con comentarios más o menos acertados para que el que no lo vaya a oir se dé cuenta de lo que se pierde y el que está indeciso dé el paso y lo haga.
Se nota que en la composición han trabajado casi todos los implicados en este proyecto, no sólo el “inductor” Brunorock, y encima la única cover que contiene deja a la original (en cuanto a arreglos) a la altura del betún, pero de ella hablaremos luego. Buenas canciones, buenos arreglos y gente implicada en todo el proceso, desde el comienzo y hasta el final, mimbres hay, desde luego. En cuanto a sonido y producción, ambos son correctos y no consiguen destacar por encima de la música que es lo mejor del disco.
Y... ¿qué estilo practican? Pues un buenísimo hard rock melódico con el poder repartido entre guitarras, voces (muy arregladas y certeras) y teclas, pero sin que nada destaque.
Lo que vas a escuchar, si eres aficionado a este género (The Magnificent, H.E.A.T, etc.) te entrará como el cuchillo en la mantequilla.
Como es tradición, y tras tres escuchas, vamos tema por tema, que sólo hay 10.
Pillamos el avión con la homónima “Flying high” que no es la que vuela más alto de todo el disco, pero sienta las bases y avisa con esos teclados, esa guitarra punteando y ese puente al estribillo que son un primor. Suenan a “los magníficos” pero sólo un poco. Estupenda.
En “Hangin' out there” nos relajamos un poco para bajar de las alturas espaciales y subir a las alturas musicales hasta llegar al límite por arriba. Que temazo, no puedo hacer analogía alguna, lo siento. Sólo el estribillo ya vale el 10/10, lo demás es propina. Inaudita.
Unos tecladillos setenteros de juguete anuncian a bombo y platillo a “You can make it” bastante mas rápida que las anteriores pero dotada también de un abundante carga melódica, si bien con más protagonismo de Del Vecchio. A destacar, el medio tiempo que da paso al punteo. Resultona.
En “River of love” se mimetizan con los Whitesnake del “Sains and sinners” por la letra, el concepto bluesero y unos coros que rozan el Gospel que tanto le gusta a Coverdale. Punteo original donde los haya, con ese Hammond de fondo que roza la perfección. Es muy distinta del resto de canciones y por ello y por lo brillantes que Lanslide son también en este palo, destaca.
Más teclados setenteros de inicio en la efectiva y sugerente “Dancing Girls” cuyo estribillo recuerda a unos Survivor en su plenitud. El estribillo parece todo el objetivo de la canción, es como si lo vieses llegar desde la primera estrofa. Destacadas y sonoras voces de Bormann a lo largo de los estribillos.
La melodía de inicio en “Understand”, empalma a la perfección con la precedente, y se destapa como un fresquísimo tema cuyo ritmo disco entronca con las suaves partes a medio tiempo. El punteo se sale por original y el estribillo lo mismo. Aquí tampoco puedo hacer analogías, lo siento, me han atropellado.
Pocas canciones fueron tan emitidas en la primera mitad de los 80 por todo tipo de medios como lo fue el tema “Self control” de Laura Branigan (aunque el tema no fuese suyo) y por ende sufridas por los irreductibles heavys de hace 3 décadas que sólo tolerábamos de Maiden para arriba, pero pese a ello, la nostalgia y lo bien que suena así tocada (bastante mejor que la original) la hacen entrañable y adictiva, aunque entonces y con estos arreglos, no le habría hecho mucho más caso que a la original, ahora es otra cosa.
Volvemos a los auténticos Lanslide con otro temazo como es “Look the other way” con redobles de caja en las estrofas, estratosférico estribillo, punteo marca de la casa y calidad a raudales. Para cantarla a plena voz en la ducha.
Los teclados se vuelven ochenteros y protagonistas en la magnífica “Your fight” que combina perfectamente potencia y delicadeza, convirtiéndose en el segundo mejor tema del álbum, lo cual tiene muchísimo mérito en un disco tan bueno como éste. Otra ideal para la ducha.
Para acabar, Vestry y Del Vecchio se quedan solos a interpretar su parte correspondiente de “Washed away”, una canción de piano y voz cuya delicadeza y desnudez insultan. No necesitan más, la pausa y la melancolía aparecen por todas las esquinas de esta balada.
No ha sido por no llevar la contraria a los que en el foro ya han dicho que este disco es enorme, ni porque los de “Avenue of allies” me hayan “untao” (a mí sólo me unta Frontiers
) creedme, es que es enorme, sin paliativos, y vaticino (corriendo el riesgo de equivocarme) que estará en el top 3 de su genero en 2012... y como canta Vestry.Poco más se puede decir... ahora vas y lo twiteas...
AUTOR: Oscar L. González (Mendo)
