Recuerdo del primer mensaje :
1. Invaders
2. Children Of The Damned
3. The Prisoner
4. 22 Accacia Avenue
5. The Number Of The Beast
6. Run To The Hills
7. Gangland
8. Hallowed Be Thy Name
En 1981, cuando la gira de "Killers" estaba llegando a su final, todo o casi todo el mundo en el entorno de IRON MAIDEN sabía que los días de Paul Di'Anno en el grupo estaban contados. La "Rock 'N' Roll way of life" a la que tan entusiastamente se había entregado el cantante durante dicha gira le estaba pasando factura. La intensidad y duración de dicha gira que había llevado al grupo a tocar por Estados Unidos, Canadá y Japón (aparte de Europa) unido a la afición del cantante por el alcohol y otras sustancias le habían dejado para el arrastre. Si a esto le sumamos que el tío pasaba completamente de los consejos que le daba el mánager del grupo (Rod Smallwood) de que se tomase las cosas con más calma hicieron que Steve Harris, bajista y líder del grupo, tomase la decisión de darle puerta al díscolo cantante.
Para entonces el grupo ya se había fijado en el cantante de un grupo llamado SAMSON en el que su batería tocaba encerrado en una jaula con barrotes, respondía al sobrenombre de Bruce Bruce, y las referencias que tenían de él eran inmejorables. Ante tales espectativas Steve Harris se desplazó hasta el festival "Reading'81" en el que actuaban SAMSON para ver in situ si todo lo que se hablaba de aquel tío era cierto. Y debió quedar encantado porque allí mismo instó al cantante a que hiciese una audición para IRON MAIDEN. Bruce aceptó encantado ya que estaba un tanto desilusionado ante la dirección musical que estaba tomando últimamente SAMSON.
Después de pasar la prueba con nota, Bruce Bruce (a partir de ahora Bruce Dickinson) pasó a formar parte de la familia de la bestia.
Y ya con nuevo cantante, el grupo se metió en el estudio para dar forma a uno de los discos más grandes de la historia del Heavy Metal.
"The Number Of The Beast" es el tercer disco en la discografía de IRON MAIDEN y el primer disco que yo me compré en mi vida allá por el '82. Y aparte es mi disco favorito de la discografía de la dama de hierro.
En un principio lo componían ocho temas, pero con las consecutivas reediciones del disco los componentes del grupo decidieron incluir también el tema "Total Eclipse", que en su momento fué la cara B del primer single del disco "Run To The Hills".
"Invaders" es el tema que abre el disco de forma enérgica y directa, un tema sencillo para lo que nos tiene acostumbrado el grupo y que cumple su función perfectamente y con holgura.
Le sigue "Children Of The Damned", un medio tiempo maravilloso que hacia la mitad del tema despega hacia un cambio de ritmo más acelerado que le sirve a Bruce Dickinson de puente para que Adrian Smith y Dave Murray nos deleiten con unos solos de guitarras espectaculares para después volver a cambiar el ritmo nuevamente y así Bruce Dickison nos deleite con unos coros especiales para ser cantados por el público en directo y finalmente terminar el tema cantando el estribillo de una manera brillante.
Una extraña conversación entre dos personas nos sirve de introducción para uno de los mejores temas de todo el disco."The Prisoner" empieza con un ritmo pausado de batería acompañado por las guitarras de Smith y Murray para desembocar en un tema que es puro Heavy Metal de alta escuela con un cambio de ritmo en la segunda parte del tema que nos sirve de preambulo para los solos de guitarra y después volver a recuperar el tempo inicial para que Dickinson lo termine volviendo a cantar el estribillo principal. Seis minutos de puro metal para deleite de nuestros oidos.
Un riff de guitarra inicial le sirve a Dickinson para cantar sobre él las primeras estrofas de la segunda parte de la historia de Charlotte, la prostituta que también fué protagonista de uno de los temas del primer disco de la banda.
"22 Acacia Avenue" es otro de los temazos destacados de este disco, un tema con múltiples cambios de ritmo tan propios de la banda y que en su parte final nos deleita con una serie de solos de guitarra a cargo de los dos achas del grupo que son una auténtica maravilla.
Unos versículos extraidos del libro del Apocalipsis narrados de forma amenazadora nos avisan de la llegada de la bestia a la tierra para hacernos pagar por nuestros pecados. En un principio el grupo contactó con el actor y director Orson Welles para que fuera él el que los leyera pero ante el estado de salud del mismo se tuvieron que quedar con las ganas y recurrir a una tercera persona, y la verdad es que lo hizo muy bien y les quedó de miedo.
"The Number Of The Beast" es el tema que da título al disco y el único tema de dicho disco, junto con "Hallowed Be Thy Name", que la banda lleva interpretando en directo durante todas las giras que el grupo ha estado haciendo durante todos estos años.
Fué el segundo single y es un tema espectacular, un tema que comienza con un riff de guitarra magnífico que al igual que en el anterior tema le sirve a Dickinson para cantar sobre él las primeras estrofas del tema y que posee uno de esos estribillos que una vez que los has escuchado no se te van de la cabeza por mucho que lo intentes. Un estribillo sencillo y directo que cumple su función de manera perfecta.
Este es uno de los temas bandera de IRON MAIDEN y posiblemente uno de los más populares de toda su discografía.
Le sigue "Run To The Hills", primer single y la canción más comercial del disco. Nada más salir se colocó en el número siete en las listas del Reino Unido y es un alegato contra las atrocidades que el hombre blanco cometió contra los pueblos indígenas de América del Norte, aunque se puede extrapolar a las cometidas en todo el continente.
El tema comienza con una introducción a cargo de la batería de Clive Burr y de las guitarras de Smith y Murray sobre la que canta Bruce Dickinson las primeras estrofas del tema para desembocar en un ritmo cabalgante tan típico de IRON MAIDEN y finalmente llegar a un estribillo altamente adictivo que pone a prueba de manera muy exigente las cuerdas vocales de Dickinson. Evidentemente cumplió con su cometido de primer single de manera muy efectiva.
Para seguir viene el tema más flojo del disco, lo cual no quiere decir que sea malo, porque aquí no hay ni un tema malo. "Gangland", tema que en un principio estuvo en un tris de sustituir a "Total Eclipse" como cara B del primer single del disco pero que finalmente el grupo optó por incluirlo en el mismo. Como reseña diré que es el tema más cañero del disco.
Para seguir viene "Total Eclipse", tema que como ya he comentado anteriormente sirvió en su momento como cara B de "Run To The Hills" y que tampoco es que sea nada del otro mundo, por lo menos para mi, pero que el grupo lo incluía en el set list de la gira de este disco. Algo curioso cuando dejaban de lado un tema como "Invaders" que para mi es muy superior y que si formaba parte del disco.
Y para terminar está uno de los temas estrella de toda la discografía de IRON MAIDEN. "Hallowed Be Thy Name" es un señor tema con múltiples cambios de ritmo que nos cuenta las últimas reflecsiones de un condenado a muerte momentos antes de que llegue su final. Es una auténtica maravilla de más de siete minutos de Heavy Metal con toques progresivos a los que Steve Harris, compositor absoluto del tema, era y es tan aficionado. Un tema magnífico que en directo es donde realmente alcanza el culmen de su significado y que cierra de manera espectacular una de las piedras angulares del Heavy Metal de todos los tiempos.
Para terminar dos apuntes: la portada del disco en un principio iba a ser la portada del single "Purgatory" de su anterior trabajo en estudio, pero a la banda le pareció tan buena que decidieron dejarla para su siguiente disco. Un gran acierto.
Y finalmente decir que el disco llegó a ser número uno en las listas británicas y ocupó puestos muy importantes en las principales listas de discos del resto de Europa.
Y ahora unos temas.
1. Invaders
2. Children Of The Damned
3. The Prisoner
4. 22 Accacia Avenue
5. The Number Of The Beast
6. Run To The Hills
7. Gangland
8. Hallowed Be Thy Name
En 1981, cuando la gira de "Killers" estaba llegando a su final, todo o casi todo el mundo en el entorno de IRON MAIDEN sabía que los días de Paul Di'Anno en el grupo estaban contados. La "Rock 'N' Roll way of life" a la que tan entusiastamente se había entregado el cantante durante dicha gira le estaba pasando factura. La intensidad y duración de dicha gira que había llevado al grupo a tocar por Estados Unidos, Canadá y Japón (aparte de Europa) unido a la afición del cantante por el alcohol y otras sustancias le habían dejado para el arrastre. Si a esto le sumamos que el tío pasaba completamente de los consejos que le daba el mánager del grupo (Rod Smallwood) de que se tomase las cosas con más calma hicieron que Steve Harris, bajista y líder del grupo, tomase la decisión de darle puerta al díscolo cantante.
Para entonces el grupo ya se había fijado en el cantante de un grupo llamado SAMSON en el que su batería tocaba encerrado en una jaula con barrotes, respondía al sobrenombre de Bruce Bruce, y las referencias que tenían de él eran inmejorables. Ante tales espectativas Steve Harris se desplazó hasta el festival "Reading'81" en el que actuaban SAMSON para ver in situ si todo lo que se hablaba de aquel tío era cierto. Y debió quedar encantado porque allí mismo instó al cantante a que hiciese una audición para IRON MAIDEN. Bruce aceptó encantado ya que estaba un tanto desilusionado ante la dirección musical que estaba tomando últimamente SAMSON.
Después de pasar la prueba con nota, Bruce Bruce (a partir de ahora Bruce Dickinson) pasó a formar parte de la familia de la bestia.
Y ya con nuevo cantante, el grupo se metió en el estudio para dar forma a uno de los discos más grandes de la historia del Heavy Metal.
"The Number Of The Beast" es el tercer disco en la discografía de IRON MAIDEN y el primer disco que yo me compré en mi vida allá por el '82. Y aparte es mi disco favorito de la discografía de la dama de hierro.
En un principio lo componían ocho temas, pero con las consecutivas reediciones del disco los componentes del grupo decidieron incluir también el tema "Total Eclipse", que en su momento fué la cara B del primer single del disco "Run To The Hills".
"Invaders" es el tema que abre el disco de forma enérgica y directa, un tema sencillo para lo que nos tiene acostumbrado el grupo y que cumple su función perfectamente y con holgura.
Le sigue "Children Of The Damned", un medio tiempo maravilloso que hacia la mitad del tema despega hacia un cambio de ritmo más acelerado que le sirve a Bruce Dickinson de puente para que Adrian Smith y Dave Murray nos deleiten con unos solos de guitarras espectaculares para después volver a cambiar el ritmo nuevamente y así Bruce Dickison nos deleite con unos coros especiales para ser cantados por el público en directo y finalmente terminar el tema cantando el estribillo de una manera brillante.
Una extraña conversación entre dos personas nos sirve de introducción para uno de los mejores temas de todo el disco."The Prisoner" empieza con un ritmo pausado de batería acompañado por las guitarras de Smith y Murray para desembocar en un tema que es puro Heavy Metal de alta escuela con un cambio de ritmo en la segunda parte del tema que nos sirve de preambulo para los solos de guitarra y después volver a recuperar el tempo inicial para que Dickinson lo termine volviendo a cantar el estribillo principal. Seis minutos de puro metal para deleite de nuestros oidos.
Un riff de guitarra inicial le sirve a Dickinson para cantar sobre él las primeras estrofas de la segunda parte de la historia de Charlotte, la prostituta que también fué protagonista de uno de los temas del primer disco de la banda.
"22 Acacia Avenue" es otro de los temazos destacados de este disco, un tema con múltiples cambios de ritmo tan propios de la banda y que en su parte final nos deleita con una serie de solos de guitarra a cargo de los dos achas del grupo que son una auténtica maravilla.
Unos versículos extraidos del libro del Apocalipsis narrados de forma amenazadora nos avisan de la llegada de la bestia a la tierra para hacernos pagar por nuestros pecados. En un principio el grupo contactó con el actor y director Orson Welles para que fuera él el que los leyera pero ante el estado de salud del mismo se tuvieron que quedar con las ganas y recurrir a una tercera persona, y la verdad es que lo hizo muy bien y les quedó de miedo.
"The Number Of The Beast" es el tema que da título al disco y el único tema de dicho disco, junto con "Hallowed Be Thy Name", que la banda lleva interpretando en directo durante todas las giras que el grupo ha estado haciendo durante todos estos años.
Fué el segundo single y es un tema espectacular, un tema que comienza con un riff de guitarra magnífico que al igual que en el anterior tema le sirve a Dickinson para cantar sobre él las primeras estrofas del tema y que posee uno de esos estribillos que una vez que los has escuchado no se te van de la cabeza por mucho que lo intentes. Un estribillo sencillo y directo que cumple su función de manera perfecta.
Este es uno de los temas bandera de IRON MAIDEN y posiblemente uno de los más populares de toda su discografía.
Le sigue "Run To The Hills", primer single y la canción más comercial del disco. Nada más salir se colocó en el número siete en las listas del Reino Unido y es un alegato contra las atrocidades que el hombre blanco cometió contra los pueblos indígenas de América del Norte, aunque se puede extrapolar a las cometidas en todo el continente.
El tema comienza con una introducción a cargo de la batería de Clive Burr y de las guitarras de Smith y Murray sobre la que canta Bruce Dickinson las primeras estrofas del tema para desembocar en un ritmo cabalgante tan típico de IRON MAIDEN y finalmente llegar a un estribillo altamente adictivo que pone a prueba de manera muy exigente las cuerdas vocales de Dickinson. Evidentemente cumplió con su cometido de primer single de manera muy efectiva.
Para seguir viene el tema más flojo del disco, lo cual no quiere decir que sea malo, porque aquí no hay ni un tema malo. "Gangland", tema que en un principio estuvo en un tris de sustituir a "Total Eclipse" como cara B del primer single del disco pero que finalmente el grupo optó por incluirlo en el mismo. Como reseña diré que es el tema más cañero del disco.
Para seguir viene "Total Eclipse", tema que como ya he comentado anteriormente sirvió en su momento como cara B de "Run To The Hills" y que tampoco es que sea nada del otro mundo, por lo menos para mi, pero que el grupo lo incluía en el set list de la gira de este disco. Algo curioso cuando dejaban de lado un tema como "Invaders" que para mi es muy superior y que si formaba parte del disco.
Y para terminar está uno de los temas estrella de toda la discografía de IRON MAIDEN. "Hallowed Be Thy Name" es un señor tema con múltiples cambios de ritmo que nos cuenta las últimas reflecsiones de un condenado a muerte momentos antes de que llegue su final. Es una auténtica maravilla de más de siete minutos de Heavy Metal con toques progresivos a los que Steve Harris, compositor absoluto del tema, era y es tan aficionado. Un tema magnífico que en directo es donde realmente alcanza el culmen de su significado y que cierra de manera espectacular una de las piedras angulares del Heavy Metal de todos los tiempos.
Para terminar dos apuntes: la portada del disco en un principio iba a ser la portada del single "Purgatory" de su anterior trabajo en estudio, pero a la banda le pareció tan buena que decidieron dejarla para su siguiente disco. Un gran acierto.
Y finalmente decir que el disco llegó a ser número uno en las listas británicas y ocupó puestos muy importantes en las principales listas de discos del resto de Europa.
Y ahora unos temas.
