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JOVI escribió:Los vi el viernes en Valladolid. Si tuviera que poner un titular a mi comentario sería:
- 20 dB por encima del máximo y 20 minutos por debajo del mínimo.
Y ya, si me explayo un poco más, me explico:
- punto 1: el volumen. Que vale, que sí, que somos todos muy rockeros o muy heavies y nuestra música tiene que sonar alta. Pero coño, ¿sin ningún límite?¿es normal que tenga que pasar un día entero para que desparezca el pitido que nos ha dejado el concierto en los oídos? Es posible que este comentario por sí mismo pudiera ser motivo de un hilo independiente, pues desgraciadamente, éste de House of Lords no es un caso aislado. Supongo que a partir de ahora, no olvidaré los tapones que veo cada vez más frecuentes en la gente (recuerdo la gracia que me hizo la 1ª vez que vi a un tío con tapones: "Mírale, viene a un concierto y se pone tapones" y ahora voy a tener que ser yo). En fin...- punto 2: Llamadme maniático, pero tengo la costumbre de no conceder el aprobado a conciertos que no llegan a los 90 minutos. No veo justo que se mida con la misma vara a shows de casi 3 horas que a otros que pasan de 1 hora a regañadientes y encima venga alguno con la cantinela de que "corto pero intenso". Quitaremos un poco de hierro al asunto y seremos un poco benevolentes en este caso pensando que es posible que James no esté con su salud a pleno rendimiento. Por otra parte, he de reconocer que no se me hizo excesivamente corto (debido a que era consciente de que las secuelas del volumen iban a ser mayores según se alargara el tiempo).
- punto 3: Tampoco me gusta el escuchar demasiadas cosas que no vea. Pase una intro de concierto, pase poco más...Más que nada, porque al final te acaban surgiendo dudas sobre lo que ves. En el caso de House of Lords: para la versión en directo yo hubiera quitado teclados y coros que en ocasiones nadie estaba ejecutando en directo. Hubiera quedado distinto a los discos (que no pasa nada), pero más real.
Dejo para el final la parte positiva: a pesar de lo dicho anteriormente,el balance final del concierto no fue malo. Buena actitud, buenos temas y sobre todo que, gracias a él, me he reencontrado con la discografía de una banda que tenía un poco abandonada (injustamente, porque merece la pena de verdad).
fabiolione escribió:JOVI escribió:Los vi el viernes en Valladolid. Si tuviera que poner un titular a mi comentario sería:
- 20 dB por encima del máximo y 20 minutos por debajo del mínimo.
Y ya, si me explayo un poco más, me explico:
- punto 1: el volumen. Que vale, que sí, que somos todos muy rockeros o muy heavies y nuestra música tiene que sonar alta. Pero coño, ¿sin ningún límite?¿es normal que tenga que pasar un día entero para que desparezca el pitido que nos ha dejado el concierto en los oídos? Es posible que este comentario por sí mismo pudiera ser motivo de un hilo independiente, pues desgraciadamente, éste de House of Lords no es un caso aislado. Supongo que a partir de ahora, no olvidaré los tapones que veo cada vez más frecuentes en la gente (recuerdo la gracia que me hizo la 1ª vez que vi a un tío con tapones: "Mírale, viene a un concierto y se pone tapones" y ahora voy a tener que ser yo). En fin...- punto 2: Llamadme maniático, pero tengo la costumbre de no conceder el aprobado a conciertos que no llegan a los 90 minutos. No veo justo que se mida con la misma vara a shows de casi 3 horas que a otros que pasan de 1 hora a regañadientes y encima venga alguno con la cantinela de que "corto pero intenso". Quitaremos un poco de hierro al asunto y seremos un poco benevolentes en este caso pensando que es posible que James no esté con su salud a pleno rendimiento. Por otra parte, he de reconocer que no se me hizo excesivamente corto (debido a que era consciente de que las secuelas del volumen iban a ser mayores según se alargara el tiempo).
- punto 3: Tampoco me gusta el escuchar demasiadas cosas que no vea. Pase una intro de concierto, pase poco más...Más que nada, porque al final te acaban surgiendo dudas sobre lo que ves. En el caso de House of Lords: para la versión en directo yo hubiera quitado teclados y coros que en ocasiones nadie estaba ejecutando en directo. Hubiera quedado distinto a los discos (que no pasa nada), pero más real.
Dejo para el final la parte positiva: a pesar de lo dicho anteriormente,el balance final del concierto no fue malo. Buena actitud, buenos temas y sobre todo que, gracias a él, me he reencontrado con la discografía de una banda que tenía un poco abandonada (injustamente, porque merece la pena de verdad).
Joder, pocas veces he escuchado algo que yo también pienso (no me refiero a ese concierto, en el que no estuve, sino en general). El sonido no tiene que estar por encima de lo necesario, perjudica notablemente la audición de la música (aparte de las secuelas que puedan durar varias horas posteriormente). De cada 10 conciertos, para mí hay 3-4 que están por encima del límite superior necesario y 1-2 muy por encima, que incluso llega a ser molesto.