SYMPHONY X - ICONOCLAST
99/100
DISCOGRÁFICA: Nuclear Blast
GÉNERO: Metal progresivo
PRODUCTOR: Michael Romeo
FORMACIÓN:
Russell Allen: Voz
Michel Romeo: Guitarras
Michael Lepond: Bajo
Michael Pinnella: Teclados
Jason Rullo: Bateria
TRACKLIST:
CD 1:
1. Iconoclast
2.The end of innocence
3.Dehumanized
4.Bastards of the machine
5.Heretic
6.Children of a faceless god
7.When all Is lost
CD2:
1.Electric messiah
2.Prometheus (I´m alive)
3.Light up the night
4.The lords of chaos
5.Reign In madness
Tras cuatro largos y "Symphony-sedientos" años, vuelven los prog-metaleros de New Jersey con fuerzas renovadas, más metaleros y con más fuerza y ganas de superarse que nunca. Está claro que al igual que su antecesor "Paradise Lost" criticado por muchos fans por su perdida de algunos de los valores más melódicos y prog-neoclásicos de antaño a cambio de sonoridades más duras y oscuras, este "Iconoclast" dividirá de nuevos a los fans más cerrados de la banda y a los que aceptan tanto esta nueva propuesta más metálica como la más clásica y preciosista. Y es que este "Iconoclast" sonando más pesado y "riffero" que nunca también nos devuelve a los Symphony X más barrocos y neoclásicos de antaño, cosa que se agradece, más bien diría que el redondo es un compendio, una paleta de colores de todo lo que ha sido el grupo hasta ahora pero elevado al cubo.
El adjetivo "ambicioso" es el mejor calificativo que se le puede aplicar al nuevo trabajo de los americanos con alma de europeos. La temática del albúm en palabras de sir Russel Allen es "la idea de las máquinas de hacerse cargo de todo, y toda esta tecnología que ponemos en nuestra sociedad es más o menos que nuestra muerte" concepto que encaja como un guante en el circo sonoro de Symphony X. Editado en dos edicciones, una simple, por decisiones del sello Nuclear Blast de cara al mercado americano y otra doble que es como se ideó el disco desde un principio, el propio Michael Romeo señala que el tema "Reign In madness" es el adecuado cierre para el álbum, y no le falta razón, perderse esta edicción es como comerte la hamburguesa y dejar las patatas, el Shandy y el refresco en la mesa.
En terminos de producción estamos sin duda ante el disco mejor producido de la banda y de largo. Brutal sonido que han conseguido junto al afamado productor Jens Bogren (Soilwork, Opeth, James LaBrie, Katatonia...) cargada de detalles en un principio inabarcables. (se notan hasta las aspiraciones de Allen en plan Steve Perry en el FTLOSM...). No hay palabras para definir el trabajo a las seis cuerdas de Romeo, preciso y precioso, lleno de detalles, poderoso, solos infartantes...una arquitectura guitarril totalmente perfecta, de lo mejor que escuchado en años en este aspecto. Lo mismo podría decir del baterista Jason Rullo, currándose aquí el mejor trabajo de su carrera o del nuevo rey Midas del metal, un Russell Allen pletórico e insultante, capaz de mirar por encima del hombro a la mayoría de cantantes metaleros del momento y quedarse tan ancho, capaz de romperte en un instante el cuello o hacerte llorar magdalenosamente. Completan la maquinaria perfectamente engrasada el bajista Michel Lepond, en su linea pero con momentos de lucimiento más habituales de lo normal y un excelso Michael Pinella que no le veía tan protagonista desde el irrepetible "V".
Esta vez no me voy a extender en demasia analizando canción por canción, ya que la perfección alcanzada en este "Iconoclast" es tal, que los millones de alabanzas que pudiera dar serían insuficientes.
Da igual que hablemos de la inicial e hímnica "Iconoclast" "The end of innocence" o "Heretic" aunando clasicismo y nuevas ideas con un lavado de cara totalmente rejuvenecedor, la mala baba de las eléctricas "Bastards of the machine" y "Electric Messiah" las potentes "Dehumanized" "Lord of chaos" y "Prometheus (I´m alive)" con esos riffs tan de la escuela Pantera que ya practicaron en otros discos con "Serpent Kiss" "Domination" o "Wicked" y que ya son marca de la casa, la majestuosidad de "Children of a faceless God" o la inmensa "When all Is lost" que cierra el primer cd a modo de falso final de la mejor manera posible, una power ballad para la historia que se une a joyas inmortales de la banda como "Candlelight fantasia" "Lady of the snow" o "Accolade" y de seguro que estará en muchos tops de canciones a final de año. Mención aparte a "Light up the night" temazo que parece parido de las entrañas de un "Divine wings of tragedy" con esteroides y que sorprendentemente sólo esta disponible en su edicción doble...El disco es tan brutalmente abrumador desde un principio que no sabes si retirarte a meditar al bosque más cercano o hacerle frente con todas tus armas auditivas, el que decida esto último se encontrará con lo que será una pieza angular del género en los años venideros, un disco ultra detallista que con cada escucha se hace más y más grande, viendo nuevos elementos donde antes sólo oías silencio, el don de los grandes nombres escritos en oro. Si había preocupación por la decadencia y retiro de los viejos dinosaurios del rock tranquilos, Symphony X ocupará uno de esos puestos con mucho gusto y merecimiento.
Autor:Jarryguo
El adjetivo "ambicioso" es el mejor calificativo que se le puede aplicar al nuevo trabajo de los americanos con alma de europeos. La temática del albúm en palabras de sir Russel Allen es "la idea de las máquinas de hacerse cargo de todo, y toda esta tecnología que ponemos en nuestra sociedad es más o menos que nuestra muerte" concepto que encaja como un guante en el circo sonoro de Symphony X. Editado en dos edicciones, una simple, por decisiones del sello Nuclear Blast de cara al mercado americano y otra doble que es como se ideó el disco desde un principio, el propio Michael Romeo señala que el tema "Reign In madness" es el adecuado cierre para el álbum, y no le falta razón, perderse esta edicción es como comerte la hamburguesa y dejar las patatas, el Shandy y el refresco en la mesa.
En terminos de producción estamos sin duda ante el disco mejor producido de la banda y de largo. Brutal sonido que han conseguido junto al afamado productor Jens Bogren (Soilwork, Opeth, James LaBrie, Katatonia...) cargada de detalles en un principio inabarcables. (se notan hasta las aspiraciones de Allen en plan Steve Perry en el FTLOSM...). No hay palabras para definir el trabajo a las seis cuerdas de Romeo, preciso y precioso, lleno de detalles, poderoso, solos infartantes...una arquitectura guitarril totalmente perfecta, de lo mejor que escuchado en años en este aspecto. Lo mismo podría decir del baterista Jason Rullo, currándose aquí el mejor trabajo de su carrera o del nuevo rey Midas del metal, un Russell Allen pletórico e insultante, capaz de mirar por encima del hombro a la mayoría de cantantes metaleros del momento y quedarse tan ancho, capaz de romperte en un instante el cuello o hacerte llorar magdalenosamente. Completan la maquinaria perfectamente engrasada el bajista Michel Lepond, en su linea pero con momentos de lucimiento más habituales de lo normal y un excelso Michael Pinella que no le veía tan protagonista desde el irrepetible "V".
Esta vez no me voy a extender en demasia analizando canción por canción, ya que la perfección alcanzada en este "Iconoclast" es tal, que los millones de alabanzas que pudiera dar serían insuficientes.
Da igual que hablemos de la inicial e hímnica "Iconoclast" "The end of innocence" o "Heretic" aunando clasicismo y nuevas ideas con un lavado de cara totalmente rejuvenecedor, la mala baba de las eléctricas "Bastards of the machine" y "Electric Messiah" las potentes "Dehumanized" "Lord of chaos" y "Prometheus (I´m alive)" con esos riffs tan de la escuela Pantera que ya practicaron en otros discos con "Serpent Kiss" "Domination" o "Wicked" y que ya son marca de la casa, la majestuosidad de "Children of a faceless God" o la inmensa "When all Is lost" que cierra el primer cd a modo de falso final de la mejor manera posible, una power ballad para la historia que se une a joyas inmortales de la banda como "Candlelight fantasia" "Lady of the snow" o "Accolade" y de seguro que estará en muchos tops de canciones a final de año. Mención aparte a "Light up the night" temazo que parece parido de las entrañas de un "Divine wings of tragedy" con esteroides y que sorprendentemente sólo esta disponible en su edicción doble...El disco es tan brutalmente abrumador desde un principio que no sabes si retirarte a meditar al bosque más cercano o hacerle frente con todas tus armas auditivas, el que decida esto último se encontrará con lo que será una pieza angular del género en los años venideros, un disco ultra detallista que con cada escucha se hace más y más grande, viendo nuevos elementos donde antes sólo oías silencio, el don de los grandes nombres escritos en oro. Si había preocupación por la decadencia y retiro de los viejos dinosaurios del rock tranquilos, Symphony X ocupará uno de esos puestos con mucho gusto y merecimiento.
Autor:Jarryguo
milonga milonguera del guasonson
A mi txi de un diskiguo me flipan el 99% por cien de los temiguas mi sobresaliente lo va a tener, por eso este tiene esa nota como el discazon de Lionville tiene la suya...
