STEVE LUKATHER + SANDALINAS
(12/07/09) ROCK STAR LIVE BARAKALDO (BIZKAIA)
(12/07/09) ROCK STAR LIVE BARAKALDO (BIZKAIA)
Antes de cualquier consideración acerca del concierto, bueno sería comentar la escasa asistencia de público al mismo. Unas 250 personas se acercaron a la Rock Star Live llamados por la presencia del guitarrista de Toto y su banda. ¿Las razones de tan baja afluencia de público? Un domingo soleado, el desconocimiento de la carrera como solista de Lukather, el hecho de que en verano la gente piense más en las vacaciones o en acudir a festivales que ir a ver el habitual show en una sala, el cúmulo de otras actividades que se pueden hacer en la época estival… Una suma de todo, o de alguna de estas realidades han sido las que han podido echar atrás a la gente. Además en este caso lo ocurrido es incluso más triste cuando ha sido un fan el que ha apostado su dinero para traer a estas tierras al fantástico guitarrista, al igual que hizo años antes con Toto, y la gente no haya respondido.
Evidentemente cada uno hace con su dinero lo que quiere y puede y más en la época dura en la que nos encontramos, pero la decepción sobre todo en el ilusionado promotor ha tenido que ser muy grande.
Por lo demás y enlazando con esto, viendo la avalancha de actuaciones del último tramo de 2009 alguno puede pegarse una galleta de impresión y si no al tiempo.
Ya sí centrándonos en el concierto, como aperitivo a la salida de Luke y su banda sobre las tablas de la sala barakaldesa apareció el guitarrista catalán Jordi Sandalinas, acompañado por Agustín González, también a las seis cuerdas, para ofrecer un miniset acústico formado por canciones de Sandalinas (la banda) y del disco que saldrá como Jordi Sandalinas en solitario.
Jordi tuvo el detalle de presentar alguna de sus canciones en euskera. Temas entre los que destacaron uno en catalán que se incluirá en su disco en solitario y ‘Living On The Edge, que dio título al disco debut de Sandalinas (la banda).
Previamente a entrar en detalles sobre la actuación de Lukather y su banda, una apreciación: si fuiste al concierto en clave de hard rock, AOR o heavy metal, es posible que salieras decepcionado o el aburrimiento te corroyera por dentro, pero si fuiste a presenciar una banda con músicos de primera y una música basada, en el rock, el blues, jazz fusión y las progresiones instrumentales a buen seguro que disfrutarías de una noche inolvidable.
Luke, enfundado en una camiseta del maestro del jazz John Coltrane y correcto de voz, fue el gran capitán de una banda inmensa formada Steve Weingart a los teclados, Carlitos Puerto al bajo y un auténtico espectáculo a los tambores, Eric Valentine , unos músicos que se comieron literalmente el escenario con su buen hacer y disposición, algo que es normal viendo el buen rollo entre ellos y lo bien que se lo estaban pasando sobre las tablas.
En un repertorio en el que no incluyeron temas de Toto, Lukather y cia hicieron un pequeño repaso a la vida musical en solitario del guitarrista norteamericano aderezado por alguna versión de clásicos del rock.
Entre ese repertorio podríamos destacar el poder guitarrero de ‘Drive A Crooked Road’ la intensidad y emotividad de ‘Song For Jeff’-con un Lukather extasiado en su guitarra ofreciendo su tributo a su fallecido ex compañero Jeff Porcaro - momentos jazz fusión melódicos como en ‘How Many Zeros?’, la movida y roquera ‘Talk To Ya Later’… Todo ello sin olvidar el corte que da título a su último disco ‘Ever Changing Times’ -con sus riffs cortantes, partes ambientales y estribillo pegadizo- el infeccioso funky .jazz de ‘Stab In The Back’ o la extensa progresiva ‘Party in Simon’s Pants’ –compuesta por Luke y su ex compañero en Toto, el batería Simon Philips.
Uno de los momentos más divertidos del show fue cuando el batería Eric Valentine, un auténtico malabarista del ritmo, hizo su solo. Además de demostrar una técnica espectacular también hizo lo propio con su buen humor poniéndose un pañuelo tapándole los ojos que no le impidió, a pesar de los ‘sabotajes’ de sus compañeros con Lukather a la cabeza apartándole uno de los platos, dejar con la boca abierta a los presentes con una auténtica exhibición de su técnica.
En el apartado de versiones no se dejaron en el tintero ‘Road House’ de Jimi Hendrix, una de las principales influencias musicales de Luke, en el que el sentimiento blues afloró sobre el ambiente y que tocaron en la parte central de la actuación, ni tampoco un espectacular ‘cover’, recibido con una buena ovación del respetable, de ‘Shine On You Crazy Diamond’ de Pink Floyd con la que cerraron una hora y cuarenta y cinco minutos de concierto que tuvo como único lunar la baja asistencia de público.
Evidentemente cada uno hace con su dinero lo que quiere y puede y más en la época dura en la que nos encontramos, pero la decepción sobre todo en el ilusionado promotor ha tenido que ser muy grande.
Por lo demás y enlazando con esto, viendo la avalancha de actuaciones del último tramo de 2009 alguno puede pegarse una galleta de impresión y si no al tiempo.
Ya sí centrándonos en el concierto, como aperitivo a la salida de Luke y su banda sobre las tablas de la sala barakaldesa apareció el guitarrista catalán Jordi Sandalinas, acompañado por Agustín González, también a las seis cuerdas, para ofrecer un miniset acústico formado por canciones de Sandalinas (la banda) y del disco que saldrá como Jordi Sandalinas en solitario.
Jordi tuvo el detalle de presentar alguna de sus canciones en euskera. Temas entre los que destacaron uno en catalán que se incluirá en su disco en solitario y ‘Living On The Edge, que dio título al disco debut de Sandalinas (la banda).
Previamente a entrar en detalles sobre la actuación de Lukather y su banda, una apreciación: si fuiste al concierto en clave de hard rock, AOR o heavy metal, es posible que salieras decepcionado o el aburrimiento te corroyera por dentro, pero si fuiste a presenciar una banda con músicos de primera y una música basada, en el rock, el blues, jazz fusión y las progresiones instrumentales a buen seguro que disfrutarías de una noche inolvidable.
Luke, enfundado en una camiseta del maestro del jazz John Coltrane y correcto de voz, fue el gran capitán de una banda inmensa formada Steve Weingart a los teclados, Carlitos Puerto al bajo y un auténtico espectáculo a los tambores, Eric Valentine , unos músicos que se comieron literalmente el escenario con su buen hacer y disposición, algo que es normal viendo el buen rollo entre ellos y lo bien que se lo estaban pasando sobre las tablas.
En un repertorio en el que no incluyeron temas de Toto, Lukather y cia hicieron un pequeño repaso a la vida musical en solitario del guitarrista norteamericano aderezado por alguna versión de clásicos del rock.
Entre ese repertorio podríamos destacar el poder guitarrero de ‘Drive A Crooked Road’ la intensidad y emotividad de ‘Song For Jeff’-con un Lukather extasiado en su guitarra ofreciendo su tributo a su fallecido ex compañero Jeff Porcaro - momentos jazz fusión melódicos como en ‘How Many Zeros?’, la movida y roquera ‘Talk To Ya Later’… Todo ello sin olvidar el corte que da título a su último disco ‘Ever Changing Times’ -con sus riffs cortantes, partes ambientales y estribillo pegadizo- el infeccioso funky .jazz de ‘Stab In The Back’ o la extensa progresiva ‘Party in Simon’s Pants’ –compuesta por Luke y su ex compañero en Toto, el batería Simon Philips.
Uno de los momentos más divertidos del show fue cuando el batería Eric Valentine, un auténtico malabarista del ritmo, hizo su solo. Además de demostrar una técnica espectacular también hizo lo propio con su buen humor poniéndose un pañuelo tapándole los ojos que no le impidió, a pesar de los ‘sabotajes’ de sus compañeros con Lukather a la cabeza apartándole uno de los platos, dejar con la boca abierta a los presentes con una auténtica exhibición de su técnica.
En el apartado de versiones no se dejaron en el tintero ‘Road House’ de Jimi Hendrix, una de las principales influencias musicales de Luke, en el que el sentimiento blues afloró sobre el ambiente y que tocaron en la parte central de la actuación, ni tampoco un espectacular ‘cover’, recibido con una buena ovación del respetable, de ‘Shine On You Crazy Diamond’ de Pink Floyd con la que cerraron una hora y cuarenta y cinco minutos de concierto que tuvo como único lunar la baja asistencia de público.
Texto y Fotos: Josetxu Beaskoa
