BLACK COUNTRY COMMUNION
80/100
DISCOGRAFICA: MASCOT
ESTILO: HARD ROCK
PRODUCTOR: KEVIN SHIRLEY
FORMACION
GLEN HUGHES: BAJO & VOZ
JASON BONHAM: BATERIA
JOE BONAMASSA: GUITARRAS
DEREK SHERINIAN: TECLADOS
TEMAS
1. "Black Country"
2. "One Last Soul"
3. "The Great Divide"
4. "Down Again"
5. "Beggarman"
6. "Song of Yesterday"
7. "No Time"
8. "Medusa"
9. "The Revolution in Me"
10. "Stand (At the Burning Tree)"
11. "Sista Jane"
12. "Too Late for the Sun"
Como ya comenté cuando salió el disco debut de CHICKENFOOT, no confio demasiado en los super-grupos y sus grabaciones. Afortunadamente, el debut de aquella banda fue una bocanada de aíre fresco revitalizador, algo que se vuelve a percibir con el debut de esta nueva super-banda: BLACK COUNTRY COMMUNION.
Comandan la banda cuatro nombres muy importantes dentro del rock de los últimos años, dos de ellos ligados directamente e indirectamente a la época dorada del rock duro: Glenn Hughes (Deep Purple/Black Sabbath) y Jason Bonham (Hijo de John y parte de Bonham, Foreigner, Airrace...) quedando un peldaño por debajo el otrora teclista de Dream Theatre Derek Sherinian y el excelente guitarrista Joe Bonamassa. Fue este último precisamente quien incitó al hiper-activo Hughes para formar esta nueva banda.
Y ya que hablamos de Glenn Hughes, decir que el vocalista-bajista (o viceversa) sigue impartiendo cátedra en cada nota del álbm de BCC (nombre que designa a una parte de la Inglaterra industrial) y a lo largo de los sesenta y cinco minutos hace de maestro-brujo ceremonial para sus otros compinches de este perfecto aquelarre de hard rock setentero.
No busqueis otra cosa que no sea eso en los doce temas de este disco. El arranque con "Black Country" así lo atestigua. Tema demoledor en el que destacan especialmente los dos arranques de Glenn Hughes, el instrumental primero con unas notas de bajo matadoras, y el vocal después, con una portentosa exhibición del que fuera pieza excepcional dentro de Deep Purple. El riff de Bonamassa parafrasea el de bajo de Hughes mientras Sherinian y Bonham añaden contundencia a un tema rápido que se pasa en un suspiro.
El primer single que han elegido BCC es "One Last", comercial a la par que contundente, dinámico y pegadizo. Un temazo. Hughes se acerca al Soul que tanto le gusta en "The great Divide", el barroco tratamiento de las guitarras y sobre todo el teclado de Sherinian, terminan dando otro aire (oscuro) a la canción.
El rítmo Hard rockero de riffs setenteros del álbum no decae; se acentua en "Down Again" con sus aires Purple/Heep y persisten en "Beggarman", con un riff inicial ideal para los que amamos "Master of reality", "Sabotage" y similares, transformado en un temazo gracias al talento de cuatro músicos y un vocalista enorme.
Los ocho minutos de "Song of yesterday"no hacen decaer la cosa, todo lo contrario. Épico y con retazos de Rock progresivo y una pincelada de Folk rock, esta canción es uno de los puntos álgidos de este debut. El solo que se marca Bonamassa tiene mucho que ver en todo esto, sublime.
Otro tema muy vivo es "Not time"; agil, atmosférico (Sherinian, sus arreglos orientales y su "Hammond" tienen la culpa) y otra vez volvemos al adejetivo "dinámico" para definir un tema de BCC. "Medussa" es un viejo tema de Glenn Hughes, concretamente de su banda TRAPEZE. Ya era una buena canción entonces, lo sigue siendo ahora.
"The revolution in me" es lo más parecido que encuentro a los Wolfmother de "Cosmic Egg" tanto por instrumentación como por ejecución y enfoque global del sonido del tema. Otra buena pieza con un gran Joe Bonammasa. La oscura y épica "Stand" tampoco desentona con los anteriores temas.
Falta un tema para cerrar pero antes toca disfrutar de "Sista Jane". Un excitante ejercicio hard rock con homenaje incluido a The Who en el final del tema.
Para el final dejan otro épico corte de once minutos con Derek Sherinian haciendo de "Guru" en buena parte de él. "Too late for the sun" es el progresivo final de un debut que deja muy buen sabor de boca. Solo un pero, el sonido del teclado hubiera quedado perfecto un pelín más alto. Lo demás ni tocarlo.
Autor: Caído en Little Big Horn
Comandan la banda cuatro nombres muy importantes dentro del rock de los últimos años, dos de ellos ligados directamente e indirectamente a la época dorada del rock duro: Glenn Hughes (Deep Purple/Black Sabbath) y Jason Bonham (Hijo de John y parte de Bonham, Foreigner, Airrace...) quedando un peldaño por debajo el otrora teclista de Dream Theatre Derek Sherinian y el excelente guitarrista Joe Bonamassa. Fue este último precisamente quien incitó al hiper-activo Hughes para formar esta nueva banda.
Y ya que hablamos de Glenn Hughes, decir que el vocalista-bajista (o viceversa) sigue impartiendo cátedra en cada nota del álbm de BCC (nombre que designa a una parte de la Inglaterra industrial) y a lo largo de los sesenta y cinco minutos hace de maestro-brujo ceremonial para sus otros compinches de este perfecto aquelarre de hard rock setentero.
No busqueis otra cosa que no sea eso en los doce temas de este disco. El arranque con "Black Country" así lo atestigua. Tema demoledor en el que destacan especialmente los dos arranques de Glenn Hughes, el instrumental primero con unas notas de bajo matadoras, y el vocal después, con una portentosa exhibición del que fuera pieza excepcional dentro de Deep Purple. El riff de Bonamassa parafrasea el de bajo de Hughes mientras Sherinian y Bonham añaden contundencia a un tema rápido que se pasa en un suspiro.
El primer single que han elegido BCC es "One Last", comercial a la par que contundente, dinámico y pegadizo. Un temazo. Hughes se acerca al Soul que tanto le gusta en "The great Divide", el barroco tratamiento de las guitarras y sobre todo el teclado de Sherinian, terminan dando otro aire (oscuro) a la canción.
El rítmo Hard rockero de riffs setenteros del álbum no decae; se acentua en "Down Again" con sus aires Purple/Heep y persisten en "Beggarman", con un riff inicial ideal para los que amamos "Master of reality", "Sabotage" y similares, transformado en un temazo gracias al talento de cuatro músicos y un vocalista enorme.
Los ocho minutos de "Song of yesterday"no hacen decaer la cosa, todo lo contrario. Épico y con retazos de Rock progresivo y una pincelada de Folk rock, esta canción es uno de los puntos álgidos de este debut. El solo que se marca Bonamassa tiene mucho que ver en todo esto, sublime.
Otro tema muy vivo es "Not time"; agil, atmosférico (Sherinian, sus arreglos orientales y su "Hammond" tienen la culpa) y otra vez volvemos al adejetivo "dinámico" para definir un tema de BCC. "Medussa" es un viejo tema de Glenn Hughes, concretamente de su banda TRAPEZE. Ya era una buena canción entonces, lo sigue siendo ahora.
"The revolution in me" es lo más parecido que encuentro a los Wolfmother de "Cosmic Egg" tanto por instrumentación como por ejecución y enfoque global del sonido del tema. Otra buena pieza con un gran Joe Bonammasa. La oscura y épica "Stand" tampoco desentona con los anteriores temas.
Falta un tema para cerrar pero antes toca disfrutar de "Sista Jane". Un excitante ejercicio hard rock con homenaje incluido a The Who en el final del tema.
Para el final dejan otro épico corte de once minutos con Derek Sherinian haciendo de "Guru" en buena parte de él. "Too late for the sun" es el progresivo final de un debut que deja muy buen sabor de boca. Solo un pero, el sonido del teclado hubiera quedado perfecto un pelín más alto. Lo demás ni tocarlo.
Autor: Caído en Little Big Horn
Última edición por ROCKANGELS el Vie 28 Ene 2011, 17:20, editado 1 vez
.Solo espero que éste grupo tenga continuidad,calidad hay a raudales y hoy en día el ROCK anda necesitado de discos así.Lo dicho colega Caído grancrítica-comentario,sigue así lo haces con un nivel muy por encima de lo que se hace en éste bendito país 
