Llevan más de 20 años en el podio del metal alemán. Ahora, Helloween vuelve con 7 sinners, el disco número 13 de su carrera. Y, aseguran, tan frescos como el primer día. Quizá en ello haya tenido que ver el descanso de 12 meses que han disfrutado y que, por ejemplo, Andi Deris (vocalista) empleó para preparar su propio whisky, mientras Sascha Gerstner (guitarra) se introducía en el mundo de la fotografía. Lo cuentan en una entrevista.
Vuestro álbum anterior, Unarmed, que reunía vuestros grandes éxitos en acústico, no gozó de una gran acogida. ¿Es este nuevo álbum una reconciliación con los fans?
Andi Deris: Al menos el álbum anterior sirvió para que por primera vez en nuestra vida pudiéramos sentarnos con nuestros padres a escuchar uno de nuestros discos (risas). Normalmente mi madre, tras escuchar los nuevos temas de Helloween dice "sí, quizá esté bien pero, ¿no hay demasido ruido?" En esa ocasión aguantó desde la primera a la última canción del disco e incluso le gustó, lo que probablemente fue una mala señal. Queremos hacer metal de verdad.
¿En qué está inspirado 7 sinners?
A: Una vez el guitarrista Michael Weikath me habló de los siete pecados capitales, enviados en nombre del diablo por todo el mundo para hacer el mal. Y sólo hay una única estrella para contenerlos. Y pensé: "Esa es la idea del próximo álbum".
No somos una banda acústica, venimos más fuerte que nunca Y de nuevo escogisteis Tenerife para grabarlo...
S: El estudio Mi Sueño, en Canarias, pertenece a Andi, y allí nos sentimos como en casa porque no hay presión durante las sesiones. Además, siempre está libre para nosotros.
¿Cumplís a rajatabla el modelo alemán y sois muy disciplinados en el estudio?
A: Depende. Sascha, por ejemplo, es superdisciplinado. Por ejemplo, planifica que va a estar sentado allí a las 2 en punto y que va a terminar la jodida jornada a las 10.30. Y es lo que hace.
Sascha: Cada día es diferente. Un día tu trabajo puede sonar una mierda, y al otro todo marcha a la perfección. Depende de tu humor, cuanto hayas dormido...
¿Qué nota le pondríais a este último disco?
A: Cuando los artistas dicen que su último álbum es el mejor de su carrera, suena a falso. Sin embargo, puede ser verdad, porque el último disco es el más fresco. Posiblemente sus anteriores discos los hayan escuchado millones de veces y pueden hasta aburrirlos. Así que, en resumen, el nuevo álbum es el más arriesgado de todos los que tenemos y es el mejor que hemos hecho (risas).
S: Es realmente fantástico.
¿Qué fue lo más difícil del disco?
A: Hablando por Dani, el batería, una parte de la canción Are you metal?, hacia la mitad... Luego está el tema de Sascha, You stupid mankind que, por cierto, es mi favorito. Quería hacerlo muy bien y comencé a interpretarlo con una voz clásica, antigua, que suena muy bonita, pero es que la canción no es bonita para nada... (risas) Es brutal. El mensaje era: Que te jodan. Y no quería que ese brito resultara agradable, claro. Así que tuve que currármelo. Tomé ideas de la técnica de Ian Gillan en Child in Time, en la que chilla a lo bestia pero manteniendo la melodía.
¿Qué mensaje queréis transmitir con él?
A: Que no somos una banda acústica. Que estamos de vuelta con el metal más fuerte que nunca. Traemos sangre fresca.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Vuestro álbum anterior, Unarmed, que reunía vuestros grandes éxitos en acústico, no gozó de una gran acogida. ¿Es este nuevo álbum una reconciliación con los fans?
Andi Deris: Al menos el álbum anterior sirvió para que por primera vez en nuestra vida pudiéramos sentarnos con nuestros padres a escuchar uno de nuestros discos (risas). Normalmente mi madre, tras escuchar los nuevos temas de Helloween dice "sí, quizá esté bien pero, ¿no hay demasido ruido?" En esa ocasión aguantó desde la primera a la última canción del disco e incluso le gustó, lo que probablemente fue una mala señal. Queremos hacer metal de verdad.
¿En qué está inspirado 7 sinners?
A: Una vez el guitarrista Michael Weikath me habló de los siete pecados capitales, enviados en nombre del diablo por todo el mundo para hacer el mal. Y sólo hay una única estrella para contenerlos. Y pensé: "Esa es la idea del próximo álbum".
No somos una banda acústica, venimos más fuerte que nunca Y de nuevo escogisteis Tenerife para grabarlo...
S: El estudio Mi Sueño, en Canarias, pertenece a Andi, y allí nos sentimos como en casa porque no hay presión durante las sesiones. Además, siempre está libre para nosotros.
¿Cumplís a rajatabla el modelo alemán y sois muy disciplinados en el estudio?
A: Depende. Sascha, por ejemplo, es superdisciplinado. Por ejemplo, planifica que va a estar sentado allí a las 2 en punto y que va a terminar la jodida jornada a las 10.30. Y es lo que hace.
Sascha: Cada día es diferente. Un día tu trabajo puede sonar una mierda, y al otro todo marcha a la perfección. Depende de tu humor, cuanto hayas dormido...
¿Qué nota le pondríais a este último disco?
A: Cuando los artistas dicen que su último álbum es el mejor de su carrera, suena a falso. Sin embargo, puede ser verdad, porque el último disco es el más fresco. Posiblemente sus anteriores discos los hayan escuchado millones de veces y pueden hasta aburrirlos. Así que, en resumen, el nuevo álbum es el más arriesgado de todos los que tenemos y es el mejor que hemos hecho (risas).
S: Es realmente fantástico.
¿Qué fue lo más difícil del disco?
A: Hablando por Dani, el batería, una parte de la canción Are you metal?, hacia la mitad... Luego está el tema de Sascha, You stupid mankind que, por cierto, es mi favorito. Quería hacerlo muy bien y comencé a interpretarlo con una voz clásica, antigua, que suena muy bonita, pero es que la canción no es bonita para nada... (risas) Es brutal. El mensaje era: Que te jodan. Y no quería que ese brito resultara agradable, claro. Así que tuve que currármelo. Tomé ideas de la técnica de Ian Gillan en Child in Time, en la que chilla a lo bestia pero manteniendo la melodía.
¿Qué mensaje queréis transmitir con él?
A: Que no somos una banda acústica. Que estamos de vuelta con el metal más fuerte que nunca. Traemos sangre fresca.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
