NEAL MORSE - LIFELINE
90/100
DISCOGRÁFICA: RADIANT RECORDS
ESTILO: ROCK PROGRESIVO
- Neal Morse / Voz, guitarras y teclados.
- Mike Portnoy / Batería.
- Randy George / Bajo.
Temas:
1. Lifeline (13:27)
2. The Way Home (4:20)
3. Leviathan (6:05)
4. God's Love (5:27)
5. Children Of The Chosen (4:57)
6. So Many Roads (28:42)
I. So Many Roads
II. Star For A Day
III. The Humdrum Life
IV. All The Way To The Grave
V. The Eyes Of The Savior
VI. So Many Roads Reprise
7. Fly High (6:30)
Cuando Neal Morse anunció su salida de Spock's Beard, tras la publicación en 2002 de "Snow", muchos fans se llevaron las manos a la cabeza ante lo que supondría la pérdida para la banda y, especialmente, la desaparición del panorama de un Morse que había descubierto a Dios y parecía que lo iba a dejar todo de lado por ello. Pero nada más lejos de la realidad, Morse decidió que la mejor manera de enseñar al mundo sus creencias sería hacerlo a través de la música y hasta el momento no ha parado de publicar discos de un gran nivel superiores a lo que hace su antigua banda.
Con su nueva entrega, Morse vuelve a demostrar que sigue en plena forma y, si bien para algunos ofrece más de lo mismo, lo que hace este hombre es digno de elogio. ¿Qué distingue "Lifeline" de anteriores trabajos?, la clave fundamental es que utilizando los mismos ingredientes el resultado final puede satisfacer a distintos paladares. Esta vez la temática de las canciones, aún girando en torno a sus creencias, no es la de un disco conceptual y además a excepción de la inicial "Lifeline" con una duración de trece minutos y el tour de force que supone "So many roads" con casi media de hora de duración, los otros cinco temas que completan el disco tienen una duración más corta y son más directos.
El disco se abre con el tema título, "Lifeline", en la que una pequeña y bonita melodía de piano que se va acelerando da paso a todo el grupo para que Morse nos deleite a los fans del prog hecho con su particular sello e incluso puede servir de gancho para aquellos que se adentran por primera vez en el género, ya que el tema tiene la virtud de ser melódico, sencillo pero progresivo, de fácil escucha pese a su minutaje y con un estribillo que se queda marcado. Continuamos el viaje que nos propone Neal bajando el ritmo con una semi balada melódica de base acústica, "The way home", un gran tema que sirve para relajarnos antes del ataque prog que supone "Leviathan", una canción de indudable ramalazo Crimsoniano de la primera época, contudente, con unos arreglos de saxofón que dan al tema un aire diferente y lo convierten en la pieza más sorpresiva del disco. De nuevo volvemos a terrenos más relajados y sensibles con "God's love", una canción en la que Morse vuelve a tirar de acústica para desarrollarla y "Children of the chosen" otro tema con gancho y unos bonitos arreglos de guitarra española que bien podría haberse incluido en alguno de sus trabajos con Spock's Beard. Tras estas canciones más accesibles, que no simples, llega la épica que encontramos en todos los discos de Morse con la casi media hora de "So many roads", un tema estructurado en varias partes que da comienzo con el piano y la voz de Morse y en el que rápidamente el resto del grupo entra en faena para ofrecernos lo que tan bien sabe hacer nuestro querido Neal, ofrecernos partes con gancho melódico, partes progresivas, desplegar todo su abanico de influencias, desde la grandilocuencia de Yes o Genesis a las melodías vocales clásicas de los Beatles, para conseguir mantenernos enganchados y no caer en el aburrimiento que podría generar un tema tan largo, algo digno de elogio y al alcance de pocos. Es imposible resumir una canción tan compleja con simples palabras, lo mejor es escucharla. Y hablando de lo mejor, sin duda el disco se cierra con una joya, "Fly high", una emocionante balada llena de sensibilidad que va in crescendo y que incluye un precioso y excelente solo de guitarra.
En definitiva, para los fans de Morse el disco es una delicia y para los no iniciados creo que es una excelente elección para comenzar, ya que el equilibrio entre los temás más largos y complicados y los más sencillos y melódicos harán que no se aburran.
Autor: Albytor
Con su nueva entrega, Morse vuelve a demostrar que sigue en plena forma y, si bien para algunos ofrece más de lo mismo, lo que hace este hombre es digno de elogio. ¿Qué distingue "Lifeline" de anteriores trabajos?, la clave fundamental es que utilizando los mismos ingredientes el resultado final puede satisfacer a distintos paladares. Esta vez la temática de las canciones, aún girando en torno a sus creencias, no es la de un disco conceptual y además a excepción de la inicial "Lifeline" con una duración de trece minutos y el tour de force que supone "So many roads" con casi media de hora de duración, los otros cinco temas que completan el disco tienen una duración más corta y son más directos.
El disco se abre con el tema título, "Lifeline", en la que una pequeña y bonita melodía de piano que se va acelerando da paso a todo el grupo para que Morse nos deleite a los fans del prog hecho con su particular sello e incluso puede servir de gancho para aquellos que se adentran por primera vez en el género, ya que el tema tiene la virtud de ser melódico, sencillo pero progresivo, de fácil escucha pese a su minutaje y con un estribillo que se queda marcado. Continuamos el viaje que nos propone Neal bajando el ritmo con una semi balada melódica de base acústica, "The way home", un gran tema que sirve para relajarnos antes del ataque prog que supone "Leviathan", una canción de indudable ramalazo Crimsoniano de la primera época, contudente, con unos arreglos de saxofón que dan al tema un aire diferente y lo convierten en la pieza más sorpresiva del disco. De nuevo volvemos a terrenos más relajados y sensibles con "God's love", una canción en la que Morse vuelve a tirar de acústica para desarrollarla y "Children of the chosen" otro tema con gancho y unos bonitos arreglos de guitarra española que bien podría haberse incluido en alguno de sus trabajos con Spock's Beard. Tras estas canciones más accesibles, que no simples, llega la épica que encontramos en todos los discos de Morse con la casi media hora de "So many roads", un tema estructurado en varias partes que da comienzo con el piano y la voz de Morse y en el que rápidamente el resto del grupo entra en faena para ofrecernos lo que tan bien sabe hacer nuestro querido Neal, ofrecernos partes con gancho melódico, partes progresivas, desplegar todo su abanico de influencias, desde la grandilocuencia de Yes o Genesis a las melodías vocales clásicas de los Beatles, para conseguir mantenernos enganchados y no caer en el aburrimiento que podría generar un tema tan largo, algo digno de elogio y al alcance de pocos. Es imposible resumir una canción tan compleja con simples palabras, lo mejor es escucharla. Y hablando de lo mejor, sin duda el disco se cierra con una joya, "Fly high", una emocionante balada llena de sensibilidad que va in crescendo y que incluye un precioso y excelente solo de guitarra.
En definitiva, para los fans de Morse el disco es una delicia y para los no iniciados creo que es una excelente elección para comenzar, ya que el equilibrio entre los temás más largos y complicados y los más sencillos y melódicos harán que no se aburran.
Autor: Albytor
