DREAMTIDE – DREAM AND DELIVER
(65/100)
DISCOGRÁFICA: AOR Heaven
ESTILO: Hard Rock Melódico
PRODUCTOR: Dreamtide
VOZ: Olaf Senkbeil
GUITARRA: Helge Engelke
BAJO: Francis Buchholz
BATERÍA: CC Behrens
TECLADOS: Torsten Lüderwaldt
TRACKLIST
1. A Fools' Crusade
2. I Don't wanna Wait
3. Same Star
4. Your Beat
5. Dancing when the Night Falls
6. King of Scum
7. Download a Dream
8. Tell me How it Feels
9. Stronger
10. To everybody
11. Keep from Falling
12. The Vow
13. Help Me
14. Download a Dream (reprise)
No cabe duda de que Dreamtide es una banda peculiar. Con sus 2 primeros álbumes demostraron que del amor al odio no hay más que un par de pasos. Estridentes para algunos, sublimes para otros, los alemanes consiguieron hacerse con un notable núcleo de incondicionales para los cuales la espera de 5 largo años ha llegado a su fin con ‘Dream and Deliver’.
Según pinché por primera vez este ‘Dream and Deliver’ con las primeras notas de la inicial 'A fools Crusade' inmediatamente me dije a mi mismo “éste no baja de un 80/100”. No soy ningún enamorado de la banda, pero cuando se trata de acercarse a eso que llaman objetividad entiendo que hay que saber valorar la capacidad de agradar a tus fans, ser reconocible desde el primer segundo y en definitiva, poseer ese elemento diferenciador que te convierte en único. Y Dreamtide lo tiene. Con esas premisas se antojaba complicado que decepcionaran, pero...
‘Dream and Deliver’ sigue conteniendo los mismos ingredientes que les encumbraron, como las “artificiales” guitarras de Helge Engelke, sonidos sintetizados, edulcoradas melodías, solos de videojuego o la omnipresencia de teclados, pero cocinados con otra mano. Los poderosos estribillos, el toque épico y los temas directos han sido ligeramente rebajados para dar paso a más medios tiempos, guitarras acústicas y composiciones algo más enrevesadas. El resultado es incierto. Por una parte nos queda el agradable sabor de reconocer el sonido Dreamtide, pero con el regustillo amargo de una intensidad excesivamente baja y monótona que tras 70 minutos termina por aburrir.
De la mano de todo esto viene la producción del disco. Pese a que con Dreamtide no se puede hablar de pulcritud, no encontramos los barullos guitarreros y las bolas de sonido con la misma intensidad que en sus antecesoras entregas. Y lo cierto es que casi hasta lo echo de menos. La ‘Teoría de la manta corta’, descubre los pies para taparse la cabeza. Gana en limpieza pero pierde en agresividad.
Sea por las composiciones, por la producción o por los numerosos temas lentos, las melodías no terminan de enganchar. Cuesta encontrar canciones memorables, directas y con fuerza. Me da la sensación de que Engelke ha querido buscar un poco más de elaboración en los temas, queriendo introducir elementos que salen a flote con las escuchas, pero sinceramente no acabo de encontrar ese doble fondo.
Llega el final de la crítica y me doy cuenta de que no he citado ningún tema en concreto. No es casualidad. No son capaces de alojarse en mi cabeza una vez escuchado el disco. 14 cortes es un número demasiado elevado si todo el material no es de primera. Como curiosidad positiva, ‘Download a Dream’, uno de los temas más destacados, tiene su réplica reprise.
No es un disco horripilante y que nadie se espere un cambio radical. Sinceramente creo que sin llegar a entusiasmar, gustará a los más acérrimos. Pero lo considero claramente inferior a dos discos que sabían cual era su objetivo como ‘Here Comes the Flood’ y ‘Dreams for dearing’. ‘Dream and Deliver’ se queda en tierra de nadie.
Según pinché por primera vez este ‘Dream and Deliver’ con las primeras notas de la inicial 'A fools Crusade' inmediatamente me dije a mi mismo “éste no baja de un 80/100”. No soy ningún enamorado de la banda, pero cuando se trata de acercarse a eso que llaman objetividad entiendo que hay que saber valorar la capacidad de agradar a tus fans, ser reconocible desde el primer segundo y en definitiva, poseer ese elemento diferenciador que te convierte en único. Y Dreamtide lo tiene. Con esas premisas se antojaba complicado que decepcionaran, pero...
‘Dream and Deliver’ sigue conteniendo los mismos ingredientes que les encumbraron, como las “artificiales” guitarras de Helge Engelke, sonidos sintetizados, edulcoradas melodías, solos de videojuego o la omnipresencia de teclados, pero cocinados con otra mano. Los poderosos estribillos, el toque épico y los temas directos han sido ligeramente rebajados para dar paso a más medios tiempos, guitarras acústicas y composiciones algo más enrevesadas. El resultado es incierto. Por una parte nos queda el agradable sabor de reconocer el sonido Dreamtide, pero con el regustillo amargo de una intensidad excesivamente baja y monótona que tras 70 minutos termina por aburrir.
De la mano de todo esto viene la producción del disco. Pese a que con Dreamtide no se puede hablar de pulcritud, no encontramos los barullos guitarreros y las bolas de sonido con la misma intensidad que en sus antecesoras entregas. Y lo cierto es que casi hasta lo echo de menos. La ‘Teoría de la manta corta’, descubre los pies para taparse la cabeza. Gana en limpieza pero pierde en agresividad.
Sea por las composiciones, por la producción o por los numerosos temas lentos, las melodías no terminan de enganchar. Cuesta encontrar canciones memorables, directas y con fuerza. Me da la sensación de que Engelke ha querido buscar un poco más de elaboración en los temas, queriendo introducir elementos que salen a flote con las escuchas, pero sinceramente no acabo de encontrar ese doble fondo.
Llega el final de la crítica y me doy cuenta de que no he citado ningún tema en concreto. No es casualidad. No son capaces de alojarse en mi cabeza una vez escuchado el disco. 14 cortes es un número demasiado elevado si todo el material no es de primera. Como curiosidad positiva, ‘Download a Dream’, uno de los temas más destacados, tiene su réplica reprise.
No es un disco horripilante y que nadie se espere un cambio radical. Sinceramente creo que sin llegar a entusiasmar, gustará a los más acérrimos. Pero lo considero claramente inferior a dos discos que sabían cual era su objetivo como ‘Here Comes the Flood’ y ‘Dreams for dearing’. ‘Dream and Deliver’ se queda en tierra de nadie.
AUTOR: Bilboker
