FM - HEROES AND VILLAINS
80/100
DISCOGRÁFICA: FRONTIERS RECORDS
ESTILO: HARD ROCK MELÓDICO
PRODUCTOR: FM
MÚSICOS:
STEVE OVERLAND: CANTANTE, GUITARRA
MERV GOLDSWORTHY: BAJO, COROS
PETE JUPP: BATERÍA, COROS
JEM DAVIS: TECLADOS, COROS
JIM KIRKPATRICK : GUITARRA, COROS
TRACKLIST
DIGGING UP THE DIRT
YOU’RE THE THING ABOUT ME
LIFE IS A HIGHWAY
FIRE & RAIN
INCREDIBLE
CALL ON ME
COLD HEARTED
SHAPE I’M IN
BIG BROTHER
SOMEDAYS I ONLY WANNA ROCK & ROLL
I WANT YOU
WALKING WITH ANGELS
No sé cómo lo hacen, pero estos tipos al final siempre me pueden. Me explico: a los pocos minutos de empezar a escuchar el nuevo disco de los británicos me acecha la sensación de estar escuchando algo que no aporta nada nuevo, que suena a lo ya escuchado, pero es que ellos siempre demuestran que la elegancia debe estar reñida con el artificio. En Heroes and villains suena todo tan auténtico, tan natural, tan a verdad, que no importa que uno tenga en el hombro izquierdo al demonio rojo diciéndole “pero si esto ya lo has escuchado”, porque da igual. Ellos, sin inmutarse, hacen equilibrios en la cuerda que separa la repetición de la personalidad, y transforman los lugares comunes en clasicismo.
FM son una institución que se dedica a pulir, a bruñir, a depurar un sonido del que son una auténtica referencia, haciendo caso ajeno a lo que cualquiera pueda decir, al éxito, o las modas. Suelo defender a aquellas bandas que quieren progresar o cambiar motivados por inquietudes o necesidades artísticas, influidos por nuevos sonidos con los que quieren experimentar. No sé si con FM sería tan tolerante, porque son el epítome de un estilo que, queramos o no, es parte de la historia, música para minorías que nadie va a recuperar y que a casi nadie que no sea un aficionado con raíces en los ochenta le va a interesar. Si lo saben hacer tan bien, si son tan buenos, si ya casi no queda nadie, por qué no seguir haciendo lo que se sabe hacer tan bien.
En Heroes and villains ofrecen otra muestra de su depurado sonido, jugando con tópicos del rock al mismo tiempo que aportan imprescindibles detalles de reinterpretación personal de un sonido que conocen a la perfección. Si algo caracteriza a este álbum es que cuenta con muchos momentos que hacen pensar inevitablemente en Def Leppard, presentes desde el comienzo de “Digging up the dirt” con ese ritmo de batería, el riff de guitarra y la melodía de la voz. Aun así, uno no duda de que sean FM, porque la voz de Steve Overland efeemeniza todo lo que cante, aunque cuando llegue el puente Def Leppard se coma la canción. Y luego viene el temazo “You’re the best thing about me” y el comienzo es un “Animal” aceleradillo. Qué más da, si esta canción tiene un estribillo que muchos jovenciTos no podrían escribir por falta de espíritu. Hablando de temazos, “Call on me” es gloria para los oídos necesitados de sonidos melódicos pero con guinda de calidad y sabiduría musical. A propósito, es un placer escuchar el bajo en esta banda, muy delante, lo cual aporta un toque muy personal al sonido.
Ochentera y vacilona resulta “Fire and rain” (con algo de Bon Jovi). En muchas otras bandas no creo que aguantara una canción como esta, pero claro, no muchas sabrían hacerlo como ellos.
Si alguien no ha escuchado nunca a FM podría pensar que este disco es un auténtico álbum de grandes éxitos. Aunque no todo son perlas en este disco: “Incredible” me parece de lo peor del disco, una balada muy melosa y para mí nada atractiva, con un estribillo cuya melodía entra como por inercia. La verdad es que no la aguanto. Y “Cold heartache”, aunque la interpretación es buena y no es fácil resistirse a su ritmo contagioso, es demasiado poco original.
Que es por ponerle alguna pega, vamos.
FM son una institución que se dedica a pulir, a bruñir, a depurar un sonido del que son una auténtica referencia, haciendo caso ajeno a lo que cualquiera pueda decir, al éxito, o las modas. Suelo defender a aquellas bandas que quieren progresar o cambiar motivados por inquietudes o necesidades artísticas, influidos por nuevos sonidos con los que quieren experimentar. No sé si con FM sería tan tolerante, porque son el epítome de un estilo que, queramos o no, es parte de la historia, música para minorías que nadie va a recuperar y que a casi nadie que no sea un aficionado con raíces en los ochenta le va a interesar. Si lo saben hacer tan bien, si son tan buenos, si ya casi no queda nadie, por qué no seguir haciendo lo que se sabe hacer tan bien.
En Heroes and villains ofrecen otra muestra de su depurado sonido, jugando con tópicos del rock al mismo tiempo que aportan imprescindibles detalles de reinterpretación personal de un sonido que conocen a la perfección. Si algo caracteriza a este álbum es que cuenta con muchos momentos que hacen pensar inevitablemente en Def Leppard, presentes desde el comienzo de “Digging up the dirt” con ese ritmo de batería, el riff de guitarra y la melodía de la voz. Aun así, uno no duda de que sean FM, porque la voz de Steve Overland efeemeniza todo lo que cante, aunque cuando llegue el puente Def Leppard se coma la canción. Y luego viene el temazo “You’re the best thing about me” y el comienzo es un “Animal” aceleradillo. Qué más da, si esta canción tiene un estribillo que muchos jovenciTos no podrían escribir por falta de espíritu. Hablando de temazos, “Call on me” es gloria para los oídos necesitados de sonidos melódicos pero con guinda de calidad y sabiduría musical. A propósito, es un placer escuchar el bajo en esta banda, muy delante, lo cual aporta un toque muy personal al sonido.
Ochentera y vacilona resulta “Fire and rain” (con algo de Bon Jovi). En muchas otras bandas no creo que aguantara una canción como esta, pero claro, no muchas sabrían hacerlo como ellos.
Si alguien no ha escuchado nunca a FM podría pensar que este disco es un auténtico álbum de grandes éxitos. Aunque no todo son perlas en este disco: “Incredible” me parece de lo peor del disco, una balada muy melosa y para mí nada atractiva, con un estribillo cuya melodía entra como por inercia. La verdad es que no la aguanto. Y “Cold heartache”, aunque la interpretación es buena y no es fácil resistirse a su ritmo contagioso, es demasiado poco original.
Que es por ponerle alguna pega, vamos.
AUTOR: Joserra
