UFO - A CONSPIRACY OF STARS
75/100
DISCOGRÁFICA: SPV
ESTILO: HARD ROCK
PRODUCTOR: CHRIS TSANGARIDES
MÚSICOS:
PHIL MOGG: VOZ
PAUL RAYMOND: TECLADOS, GUITARRA, COROS
VINNIE MOORE: GUITARRA
ANDY PARKER: BATERÍA
ROB DE LUCA: BAJO
TRACKLIST:
THE KILLING KIND
RUN BOY RUN
BALLAD OF THE LEFT HAND GUN
SUGAR CANE
DEVIL'S IN THE DETAIL
PRECIOUS CARGO
THE REAL DEAL
ONE AND ONLY
MESSIAH OF LOVE
ROLLIN' ROLLIN'
KING OF THE HILL
¿Cuántas veces habremos escuchado o incluso nosotros mismos habremos pronunciado la frase "¡estos están más que acabados!" cuando hemos hablado de alguna banda veterana que ha vuelto tras muchos años o incluso ni tan siquiera se ha tomado ningún descanso o época sabática?
A los británicos UFO deberíamos enmarcarlos en ese último apartado, pues desde su primera publicación en aquel lejano 1970 han mantenido hasta la actualidad una cierta regularidad a la hora de publicar nuevos trabajos, y desde entonces ha pasado ya la friolera cifra de 45 años y con este “A Conspiracy of Stars” 22 discos de estudio realizados.
Además, hemos de añadir que la banda aún sobrevive con tres de sus miembros originales, todos ellos profundos sesentañeros, (Phil Mogg, Andy Parker y Paul Raymond) y que a buen seguro si no fuera por su delicada salud otra leyenda del grupo como es Pete Way aún seguiría dando guerra junto con sus compañeros; su lugar lo ocupa ya oficialmente el bajista Rob De Luca.
Algo más joven, (recién llegado a los 50), es el guitarrista actual de UFO con los cuáles lleva ya 12 años y cinco discos realizados; no es otro que el americano Vinnie Moore, conocido para aquellos que amen las composiciones instrumentales con las que se hizo bastante famoso a mediados de los 80, aquella época de los llamados “guitar heroes” y que tuvieron tanto protagonismo guitarristas como Jason Becker, Tony MacAlpine, Joey Tafolla, Greg Howe, Chris Impelliteri y tantos otros a los que se les criticaba bastante por ser auténticos “corre mástiles” de depuradísima técnica pero poco o nulo sentimiento, (lo que se conoce más popularmente como “shred”); yo me declaro auténtico fan de Vinnie Moore pues, pese a su excelente técnica a la altura de cualquiera de dicho género, esta siempre iba acompañada de estupendas melodías y mejores composiciones; ahí quedan maravillosos discos como “Mind's Eye” y “Time Odissey”, (ambos de estilo más neoclásico pero con grandes composiciones), el hardrockero “Meltdown” o el variado y más relajado “Out of Nowhere”.
Es evidente que para que un guitarrista con esos fundamentos estilísticos se embarque en una formación legendaria de auténtico rock clásico debía cuanto menos variar algo su manera de tocar las seis cuerdas, ser bastante más comedido y dedicarse mucho más a la labor “de equipo” y, pese al gran contraste y sorpresa inicial que supuso, Vinnie no tan sólo está afianzado de pleno en la banda sino que cada vez adquiere más protagonismo en las composiciones de la misma; sigue dando muestras de su estilo, pero sin filigranas innecesarias y sólo cuando se lo permite la composición en la que introduce esas partes más personales.
Un riff pesado abre de manera excelente la obra en “The Killing Kind” hasta que aparece la voz de Phil Mogg que, (todo hay que decirlo desde el inicio), continúa cantando con bastante solvencia durante todos estos años más recientes pese a la evidencia del paso de los mismos; un tema hard con un largo solo de Mr. Moore para finalizar el mismo, antecediendo otro tema de esas características hard rockeras, “Run Boy Run”, con ese riff machacón y adictivo que marca el ritmo de toda la canción; dos buenas piezas rockeras para abrir esta obra y con ese estilo clásico marca de la casa.
“Ballad of the Left Hand Gun” comienza con unas guitarras y aire sureño que se mantiene a lo largo de todo un tema realmente crudo y auténtico, mientras que “Sugar Cane” lo inicia Paul con unos relajados teclados pero también es otro corte con fuerza y garra aunque de un ritmo ligeramente más pausado y en el que Vinnie Moore nos ofrece dos excelentes solos de guitarra en otra gran canción.
Con “Devils in the Detail” recuperamos de nuevo ese ritmo cañero con el que se inició el álbum en el que Vinnie de nuevo se luce con continuos arreglos y otro excelente solo aunque el estribillo se hace bastante repetitivo y considero no llega al nivel que llevábamos hasta ahora en esta obra aunque mantiene el tipo con holgura.
El intimista inicio y final de “Precious Cargo” nos sitúa en un viejo garito de blues, semioscuro y lleno de humo, con esos sutiles punteos de guitarra, un discreto Hammond que casi se deviene imprescindible y un tono grave en la voz de Mr. Mogg, aunque la garra retorna rápidamente en quizás el estribillo más logrado e inspirado de todo el álbum; sin duda alguna, una de las canciones que más gana con las escuchas.
Excelente mid tempo rockero “The Real Deal” con esos gruesos riffs que marcan el ritmo de toda la canción y unos tonos vocales vacilones fantásticos de Phil Mogg.
Con “One and Only” recuperamos de nuevo un ritmo más acelerado y tono festivo con melodías y estribillo llenos de vitalidad, al igual que en “King of the Hill” con la que cierran el álbum, mientras que “Messiah of Love” y “Rollin' Rollin'”, con esos ritmos y riffs entrecortados que enganchan a la primera, destilan cierto ambiente funky pero siempre dentro de la esencia rockera que las envuelve a ellas y a toda la obra de principio a fin.
Con discos como “A Conspiracy of Stars” uno descubre un rock pasional de distinta envergadura al que suele estar acostumbrado, no aquél que le acelera el corazón hasta límites peligrosos o que le hace saltar como un poseído por el diablo, sino un rock añejo que se degusta con tranquilidad, que se paladea con exquisitez como un buen vino, un rock aparentemente simple y sencillo pero lleno de matices que se van descubriendo con las escuchas, con esa personalísima voz de Phil, esos teclados que están en todas partes pero con sutileza de Paul y en esas decenas de detalles que lo invaden todo de un genio de las seis cuerdas como es el gran Vinnie Moore; la producción del veterano y reputado Chris Tsangarides no hace más que ayudar a que el resultado final sea más positivo todavía, encontrando el perfecto equilibrio entre la nitidez y ese sonido clásico e imprescindible de la banda, sin que este salga resentido o perturbado lo más mínimo, más bien todo lo contrario, aportando más autenticidad al conjunto de la obra.
Con todo lo dicho, - y volviendo al comienzo de la reseña -, ni cabe decir que UFO para nada están acabados, no tan sólo porque sigan obsequiándonos con buena música cada tres años de media, (que tan sólo ese detalle ya es mucho decir), sino porque siguen manteniendo el tipo con una gran solidez, creatividad y frescura en sus composiciones y porque, al menos a mí, me transmiten que no están aquí solo por intentar seguir sacando “tajada” del negocio, sino porque aman lo que hacen, lo necesitan como el respirar y así esperemos que seguirán mientras la salud, el destino, o vete a saber qué, se lo permita a todos y cada uno de sus miembros, especialmente a los más veteranos… ¡amén!
A los británicos UFO deberíamos enmarcarlos en ese último apartado, pues desde su primera publicación en aquel lejano 1970 han mantenido hasta la actualidad una cierta regularidad a la hora de publicar nuevos trabajos, y desde entonces ha pasado ya la friolera cifra de 45 años y con este “A Conspiracy of Stars” 22 discos de estudio realizados.
Además, hemos de añadir que la banda aún sobrevive con tres de sus miembros originales, todos ellos profundos sesentañeros, (Phil Mogg, Andy Parker y Paul Raymond) y que a buen seguro si no fuera por su delicada salud otra leyenda del grupo como es Pete Way aún seguiría dando guerra junto con sus compañeros; su lugar lo ocupa ya oficialmente el bajista Rob De Luca.
Algo más joven, (recién llegado a los 50), es el guitarrista actual de UFO con los cuáles lleva ya 12 años y cinco discos realizados; no es otro que el americano Vinnie Moore, conocido para aquellos que amen las composiciones instrumentales con las que se hizo bastante famoso a mediados de los 80, aquella época de los llamados “guitar heroes” y que tuvieron tanto protagonismo guitarristas como Jason Becker, Tony MacAlpine, Joey Tafolla, Greg Howe, Chris Impelliteri y tantos otros a los que se les criticaba bastante por ser auténticos “corre mástiles” de depuradísima técnica pero poco o nulo sentimiento, (lo que se conoce más popularmente como “shred”); yo me declaro auténtico fan de Vinnie Moore pues, pese a su excelente técnica a la altura de cualquiera de dicho género, esta siempre iba acompañada de estupendas melodías y mejores composiciones; ahí quedan maravillosos discos como “Mind's Eye” y “Time Odissey”, (ambos de estilo más neoclásico pero con grandes composiciones), el hardrockero “Meltdown” o el variado y más relajado “Out of Nowhere”.
Es evidente que para que un guitarrista con esos fundamentos estilísticos se embarque en una formación legendaria de auténtico rock clásico debía cuanto menos variar algo su manera de tocar las seis cuerdas, ser bastante más comedido y dedicarse mucho más a la labor “de equipo” y, pese al gran contraste y sorpresa inicial que supuso, Vinnie no tan sólo está afianzado de pleno en la banda sino que cada vez adquiere más protagonismo en las composiciones de la misma; sigue dando muestras de su estilo, pero sin filigranas innecesarias y sólo cuando se lo permite la composición en la que introduce esas partes más personales.
Un riff pesado abre de manera excelente la obra en “The Killing Kind” hasta que aparece la voz de Phil Mogg que, (todo hay que decirlo desde el inicio), continúa cantando con bastante solvencia durante todos estos años más recientes pese a la evidencia del paso de los mismos; un tema hard con un largo solo de Mr. Moore para finalizar el mismo, antecediendo otro tema de esas características hard rockeras, “Run Boy Run”, con ese riff machacón y adictivo que marca el ritmo de toda la canción; dos buenas piezas rockeras para abrir esta obra y con ese estilo clásico marca de la casa.
“Ballad of the Left Hand Gun” comienza con unas guitarras y aire sureño que se mantiene a lo largo de todo un tema realmente crudo y auténtico, mientras que “Sugar Cane” lo inicia Paul con unos relajados teclados pero también es otro corte con fuerza y garra aunque de un ritmo ligeramente más pausado y en el que Vinnie Moore nos ofrece dos excelentes solos de guitarra en otra gran canción.
Con “Devils in the Detail” recuperamos de nuevo ese ritmo cañero con el que se inició el álbum en el que Vinnie de nuevo se luce con continuos arreglos y otro excelente solo aunque el estribillo se hace bastante repetitivo y considero no llega al nivel que llevábamos hasta ahora en esta obra aunque mantiene el tipo con holgura.
El intimista inicio y final de “Precious Cargo” nos sitúa en un viejo garito de blues, semioscuro y lleno de humo, con esos sutiles punteos de guitarra, un discreto Hammond que casi se deviene imprescindible y un tono grave en la voz de Mr. Mogg, aunque la garra retorna rápidamente en quizás el estribillo más logrado e inspirado de todo el álbum; sin duda alguna, una de las canciones que más gana con las escuchas.
Excelente mid tempo rockero “The Real Deal” con esos gruesos riffs que marcan el ritmo de toda la canción y unos tonos vocales vacilones fantásticos de Phil Mogg.
Con “One and Only” recuperamos de nuevo un ritmo más acelerado y tono festivo con melodías y estribillo llenos de vitalidad, al igual que en “King of the Hill” con la que cierran el álbum, mientras que “Messiah of Love” y “Rollin' Rollin'”, con esos ritmos y riffs entrecortados que enganchan a la primera, destilan cierto ambiente funky pero siempre dentro de la esencia rockera que las envuelve a ellas y a toda la obra de principio a fin.
Con discos como “A Conspiracy of Stars” uno descubre un rock pasional de distinta envergadura al que suele estar acostumbrado, no aquél que le acelera el corazón hasta límites peligrosos o que le hace saltar como un poseído por el diablo, sino un rock añejo que se degusta con tranquilidad, que se paladea con exquisitez como un buen vino, un rock aparentemente simple y sencillo pero lleno de matices que se van descubriendo con las escuchas, con esa personalísima voz de Phil, esos teclados que están en todas partes pero con sutileza de Paul y en esas decenas de detalles que lo invaden todo de un genio de las seis cuerdas como es el gran Vinnie Moore; la producción del veterano y reputado Chris Tsangarides no hace más que ayudar a que el resultado final sea más positivo todavía, encontrando el perfecto equilibrio entre la nitidez y ese sonido clásico e imprescindible de la banda, sin que este salga resentido o perturbado lo más mínimo, más bien todo lo contrario, aportando más autenticidad al conjunto de la obra.
Con todo lo dicho, - y volviendo al comienzo de la reseña -, ni cabe decir que UFO para nada están acabados, no tan sólo porque sigan obsequiándonos con buena música cada tres años de media, (que tan sólo ese detalle ya es mucho decir), sino porque siguen manteniendo el tipo con una gran solidez, creatividad y frescura en sus composiciones y porque, al menos a mí, me transmiten que no están aquí solo por intentar seguir sacando “tajada” del negocio, sino porque aman lo que hacen, lo necesitan como el respirar y así esperemos que seguirán mientras la salud, el destino, o vete a saber qué, se lo permita a todos y cada uno de sus miembros, especialmente a los más veteranos… ¡amén!
AUTOR: Javier (Starbreaker)
Jue 04 Jul 2024, 14:59 por JJ
» nuevo video oficial en directo de WHISPER
Jue 04 Jul 2024, 14:55 por JJ
» MEJORES GUITARRISTAS
Jue 22 Jun 2023, 17:53 por Robert
» Cds AOR LITE AOR HI TECH AOR WESTCOADT POP
Lun 21 Jun 2021, 03:32 por Martín
» BIENVENID@S A #HARDROCK_&_AOR
Sáb 10 Abr 2021, 07:57 por A.K.U.
» GUN acoustic live
Sáb 20 Jul 2019, 19:44 por spanishvertigo
» H.E.A.T. - 2017 - “Into the Great Unknown”
Lun 27 Ago 2018, 09:09 por A.K.U.
» JOE LYNN TURNER - Endlessly (Rescue you - 1985)
Dom 13 Mayo 2018, 20:06 por Starfall111
» Cds para venta
Miér 02 Mayo 2018, 15:05 por c4d4v3r