FAHRAN - CHASING HOURS
82/100
Discográfica: Fahran
Estilo: Hard Rock
Productores: Jake Graham y Chris Byrne
Formación:
Matt Black: Cantante
Jake Graham: Guitarra
Chris Byrne: Guitarra
Joshua Ballantyne: Bajo
JR Windsor: Batería
Tracklist:
01. Long Gone
02. Take This City Alive
03. A Thousand Nights
04. I Heard A Joke Once
05. Chasing Hours
06. Cased In Steel
07. You Could Be Mine
08. Some Kind Of Family
09. Are We Free
10. Back To Me
11. Prison
12. Black Mirror
13. Storms We Ride
Afortunadamente, de las Islas Británicas no tan sólo surgen sus legendarias bandas de rock y más actualmente su inacabable y exitoso brit-pop; también, de vez en cuando, aparecen bandas más que interesantes, más o menos conocidas y con mayor o menor suerte también, pero que creo se merecen al menos ser escuchadas y tenidas en cuenta, pues potencial y ganas de comerse el mundo de forma honesta demuestran tener; a mi juicio, la banda rockera de Derbyshire Fahran sería una de ellas…
Fundados de los desaparecidos Toxic Federation, (banda que llegó a publicar dos trabajos en 2006 y 2011), el guitarra Jake Graham, el batería JR Windsor y el bajista Alex Stroud reclutaron al guitarrista Chris Byrne y al fantástico vocalista Nick Whitcroft, tomaron su nombre actual y publicaron su primer disco homónimo en octubre de 2012; tras varios directos y antes de comenzar a preparar su segundo álbum, Alex dejó la banda y su lugar lo ocupó Joshua Ballantyne; pero ahí no acabaron los cambios; es más, el más significativo fue que Nick también abandonaba el barco y a bordo montaba Matt Black, que dejaba a los hard melódicos Serpentine para asumir las líneas vocales en su nuevo grupo.
Antes de analizar el disco, intentemos definir que nos presentan estos jóvenes músicos, pues para la amplia mayoría de oyentes serán un grupo casi o totalmente desconocido… ¿Qué tipo de música hacen? Bien, pues podríamos decir que Fahran es una banda de hard rock / heavy clásico, de la vieja escuela, con sonido crudo, directo, potente, pero a la vez, todo ello, altamente aderezado con sonidos mucho más contemporáneos procedentes no tan sólo de las influencias musicales personales de cada uno de sus músicos, (Alter Bridge y Shinedown serían dos de ellas bastante palpables), sino también de la frescura, talento y potencial creativo que poseen; aun así, podemos decir que la banda cimienta con tan sólo dos álbumes su propio sonido, variado, maduro, además de su acertada y lograda estructura musical basada de principio a fin en sus poderosos e imperturbables riffs de guitarra de puro hard rock / metal.
Personalmente, el cambio de vocalista ha sido un serio hándicap, pues la poderosa y rockera voz de Nick Whitcroft, (me recuerda mucho por momentos al estupendo Neville McDonald de Skin), se echa mucho a faltar; la más edulcorada de Matt no me transmite ese mismo feeling; no digo que sea un mal vocalista, pero los temas de “Chasing Hours” me los imagino cantados por Mr. Whitcroft y serían a mi juicio más grandes de lo que ya de por sí son.
“Long Gone”, primer tema del álbum, se abre con unas acústicas que recrean un ambiente tejano, pero de repente entra toda la poderosa sección rítmica que nos acompaña a un rápido y melódico estribillo; tema que reúne a la perfección todas esas cualidades que citábamos anteriormente.
“A Thousand Nights” posee un comienzo espectacular con esas líneas y riffs de rock clásico que me recuerdan a nuestros apreciados Thunder; otro estribillo muy melódico en un corte de puro hard rock británico de gran calidad.
“Take this City Alive” y “I Heard a Joke Once” fueron los dos temas que nos fueron presentados con sumo adelanto a la edición del disco, (el cuál fue publicado con un ligero retraso en agosto de 2014); ambos son hard rock melódico con esos variados y constantes cambios de ritmo propios de la banda, sobretodo en el segundo tema; en esa misma onda tenemos “You Could Be Mine”, con una estructura muy parecida a la citada en primer término.
“Chasing Hours”, tema-título del disco, es uno de los que más rasgos posee de las bandas que citábamos como influencias contemporáneas; un tema muy denso e intenso pese a su ritmo más pausado; “Prison” y “Black Mirror” poseen esas mismas cualidades y estructura, formando así los tres temas más oscuros de la obra.
“Cased in Steel” se caracteriza por un sonido de metal alternativo mezclado por unas grandes melodías que derivan al tema a un sonido más clásico, resultando una vez más una mezcla efectiva, pues el resultado final es más que satisfactorio.
“Some Kind of Family” y “Are We Free” son mis dos temas favoritos, ambos son cañonazos de puro hard rock rápido, muy buenas melodías de principio a fin y unos grandes riffs hard metaleros; en definitiva, son dos temas de un sonido más clásico que se mezclan y / o enlazan con otras canciones de ambiente más moderno sin perder en ningún momento “el norte” de lo que estás escuchando, es más, quizás sea éste uno de los puntos fuertes y de más apreciar y admirar en el conjunto del trabajo.
Con “Back to Me” retomamos nuevamente ese aire tejano que ya encontrábamos al principio con “Long Gone”, aunque en este caso lo mantiene a lo largo de la canción; es un medio tiempo con un estribillo realmente poderoso e intenso; otro temazo.
Cierran con “Storms We Ride”, un bonito e intenso medio tiempo con ese sonido más contemporáneo que encontramos a lo largo de la obra y que crea un gran ambiente como epílogo de la misma, sobre todo con ese sencillo pero emotivo y gratificante pasaje instrumental final.
Graham y Byrne, los hachas, productores y principales compositores del grupo no realizan un trabajo en plan “virtuoso”, al menos en el concepto que solemos entender con esa palabra; quizás no encontraremos espectaculares solos de guitarra, (pero si muy buenos y complementándose y repartiéndose el protagonismo entre ambos de manera extraordinaria), pero tampoco creo que se echen en falta pues la labor de ambos es impecable ejecutando toda clase de elaboradísimos riffs, melodías potentes, frescas y variadas que marcan sin duda alguna el ADN de la banda; un 10 al trabajo de ambos; también me parece una gran labor la desarrollada por la base rítmica, especialmente la batería de JR Windsor que dota de una solidez aplastante al sonido del álbum; en directo deben de ser tremendos, y así lo creo por lo visto en algunos vídeos, transmitiendo al escenario todo el entusiasmo del que han dotado a sus creaciones; ¡parece que lleven toda la vida componiendo y tocando juntos!
Por ponerle un “pero” a este “Chasing Hours”, diría que echo en falta un tema hipermelódico directo y que entre a la primera escucha y que ayudaría quizás un poco más a la difusión de Fahran; el primer álbum lo tenía en “Bittersweet History”, aquí quizás no haya una canción de esa índole bajo mi humilde opinión.
Discazo absolutamente recomendado, aunque difícilmente puede que entre a la primera y necesite de varias escuchas para poder llegar a apreciar la gran obra de rock que estos jóvenes y estupendos músicos británicos nos presentan; además, el sonido, mezclas y producción están a la gran altura de las canciones; que sigan así, pues más pronto que tarde seguro que les llegará un mayor y merecido reconocimiento.
Fundados de los desaparecidos Toxic Federation, (banda que llegó a publicar dos trabajos en 2006 y 2011), el guitarra Jake Graham, el batería JR Windsor y el bajista Alex Stroud reclutaron al guitarrista Chris Byrne y al fantástico vocalista Nick Whitcroft, tomaron su nombre actual y publicaron su primer disco homónimo en octubre de 2012; tras varios directos y antes de comenzar a preparar su segundo álbum, Alex dejó la banda y su lugar lo ocupó Joshua Ballantyne; pero ahí no acabaron los cambios; es más, el más significativo fue que Nick también abandonaba el barco y a bordo montaba Matt Black, que dejaba a los hard melódicos Serpentine para asumir las líneas vocales en su nuevo grupo.
Antes de analizar el disco, intentemos definir que nos presentan estos jóvenes músicos, pues para la amplia mayoría de oyentes serán un grupo casi o totalmente desconocido… ¿Qué tipo de música hacen? Bien, pues podríamos decir que Fahran es una banda de hard rock / heavy clásico, de la vieja escuela, con sonido crudo, directo, potente, pero a la vez, todo ello, altamente aderezado con sonidos mucho más contemporáneos procedentes no tan sólo de las influencias musicales personales de cada uno de sus músicos, (Alter Bridge y Shinedown serían dos de ellas bastante palpables), sino también de la frescura, talento y potencial creativo que poseen; aun así, podemos decir que la banda cimienta con tan sólo dos álbumes su propio sonido, variado, maduro, además de su acertada y lograda estructura musical basada de principio a fin en sus poderosos e imperturbables riffs de guitarra de puro hard rock / metal.
Personalmente, el cambio de vocalista ha sido un serio hándicap, pues la poderosa y rockera voz de Nick Whitcroft, (me recuerda mucho por momentos al estupendo Neville McDonald de Skin), se echa mucho a faltar; la más edulcorada de Matt no me transmite ese mismo feeling; no digo que sea un mal vocalista, pero los temas de “Chasing Hours” me los imagino cantados por Mr. Whitcroft y serían a mi juicio más grandes de lo que ya de por sí son.
“Long Gone”, primer tema del álbum, se abre con unas acústicas que recrean un ambiente tejano, pero de repente entra toda la poderosa sección rítmica que nos acompaña a un rápido y melódico estribillo; tema que reúne a la perfección todas esas cualidades que citábamos anteriormente.
“A Thousand Nights” posee un comienzo espectacular con esas líneas y riffs de rock clásico que me recuerdan a nuestros apreciados Thunder; otro estribillo muy melódico en un corte de puro hard rock británico de gran calidad.
“Take this City Alive” y “I Heard a Joke Once” fueron los dos temas que nos fueron presentados con sumo adelanto a la edición del disco, (el cuál fue publicado con un ligero retraso en agosto de 2014); ambos son hard rock melódico con esos variados y constantes cambios de ritmo propios de la banda, sobretodo en el segundo tema; en esa misma onda tenemos “You Could Be Mine”, con una estructura muy parecida a la citada en primer término.
“Chasing Hours”, tema-título del disco, es uno de los que más rasgos posee de las bandas que citábamos como influencias contemporáneas; un tema muy denso e intenso pese a su ritmo más pausado; “Prison” y “Black Mirror” poseen esas mismas cualidades y estructura, formando así los tres temas más oscuros de la obra.
“Cased in Steel” se caracteriza por un sonido de metal alternativo mezclado por unas grandes melodías que derivan al tema a un sonido más clásico, resultando una vez más una mezcla efectiva, pues el resultado final es más que satisfactorio.
“Some Kind of Family” y “Are We Free” son mis dos temas favoritos, ambos son cañonazos de puro hard rock rápido, muy buenas melodías de principio a fin y unos grandes riffs hard metaleros; en definitiva, son dos temas de un sonido más clásico que se mezclan y / o enlazan con otras canciones de ambiente más moderno sin perder en ningún momento “el norte” de lo que estás escuchando, es más, quizás sea éste uno de los puntos fuertes y de más apreciar y admirar en el conjunto del trabajo.
Con “Back to Me” retomamos nuevamente ese aire tejano que ya encontrábamos al principio con “Long Gone”, aunque en este caso lo mantiene a lo largo de la canción; es un medio tiempo con un estribillo realmente poderoso e intenso; otro temazo.
Cierran con “Storms We Ride”, un bonito e intenso medio tiempo con ese sonido más contemporáneo que encontramos a lo largo de la obra y que crea un gran ambiente como epílogo de la misma, sobre todo con ese sencillo pero emotivo y gratificante pasaje instrumental final.
Graham y Byrne, los hachas, productores y principales compositores del grupo no realizan un trabajo en plan “virtuoso”, al menos en el concepto que solemos entender con esa palabra; quizás no encontraremos espectaculares solos de guitarra, (pero si muy buenos y complementándose y repartiéndose el protagonismo entre ambos de manera extraordinaria), pero tampoco creo que se echen en falta pues la labor de ambos es impecable ejecutando toda clase de elaboradísimos riffs, melodías potentes, frescas y variadas que marcan sin duda alguna el ADN de la banda; un 10 al trabajo de ambos; también me parece una gran labor la desarrollada por la base rítmica, especialmente la batería de JR Windsor que dota de una solidez aplastante al sonido del álbum; en directo deben de ser tremendos, y así lo creo por lo visto en algunos vídeos, transmitiendo al escenario todo el entusiasmo del que han dotado a sus creaciones; ¡parece que lleven toda la vida componiendo y tocando juntos!
Por ponerle un “pero” a este “Chasing Hours”, diría que echo en falta un tema hipermelódico directo y que entre a la primera escucha y que ayudaría quizás un poco más a la difusión de Fahran; el primer álbum lo tenía en “Bittersweet History”, aquí quizás no haya una canción de esa índole bajo mi humilde opinión.
Discazo absolutamente recomendado, aunque difícilmente puede que entre a la primera y necesite de varias escuchas para poder llegar a apreciar la gran obra de rock que estos jóvenes y estupendos músicos británicos nos presentan; además, el sonido, mezclas y producción están a la gran altura de las canciones; que sigan así, pues más pronto que tarde seguro que les llegará un mayor y merecido reconocimiento.
AUTOR: Javier (Starbreaker)
