LEVEL 10 (RUSSELL ALLEN & MAT SINNER) - CHAPTER ONE
55/100
Discográfica: Frontiers Records
Estilo: Heavy Metal
Productor: Mat Sinner
Formación:
Russell Allen: Cantante
Mat Sinner: Bajo, Coros
Roland Grapow: Guitarra
Alex Beyrodt: Guitarra
Randy Black: Batería, Percusión
Alessandro Del Vecchio: Teclados
Tracklist:
01. Cry No More
02. Soul Of A Warrior
03. When The Nighttime Comes
04. One Way Street
05. Blasphemy
06. Last Man On Earth
07. In For The Kill
08. Voice Of The Wilderness
09. All Hope Is Gone
10. Demonized
11. The Soul Is Eternal
12. Forevermore
Frontiers Records no se toma el más mínimo respiro publicando todo tipo de álbumes, ya sea de bandas consagradas bajo su sello, nuevos grupos o músicos que aúnan sus fuerzas para realizar algún lanzamiento en común; en este último caso, nos encontramos con los dos músicos que ocupan esta crítica y que parece ser ya llevaban unos cuantos años buscando el hueco suficiente en sus respectivas carreras musicales para citar a sus talentos y sacar un disco conjunto, logro que finalmente han conseguido con la ayuda del infatigable Serafino Perugino, dueño de la discográfica.
Por un lado tenemos al vocalista americano Russell Allen, (Symphony X, Allen / Lande, Adrenaline Mob) y por otro al bajista y productor alemán Mat Sinner, (Primal Fear / Sinner / Kiske - Somerville), ambos músicos de conocido y reputado prestigio en la escena del Metal internacional; reclutaron para este “Chapter One”, (título con el que parece ser que quieran dejar bien claro que habrá más entregas), a Alex Beyrodt y Randy black, guitarrista y batería respectivamente de los Primar, además del gran hacha de Masterplan Roland Grapow (ex Helloween) y a Alessandro Del Vecchio en los teclados, (pieza parece que de obligada aparición en casi todas las publicaciones de este tipo de proyectos del sello italiano).
Un poderoso y acelerado riff abre el disco en “Cry No More”, una composición potente pero de un puente y estribillo realmente melódicos y que se convierte en un buen tema de Heavy Metal clásico, (hasta se escucha un breve órgano Hammond) para ir calentando motores.
“Soul Of A Warrior” es un tema de Metal pesado lento, donde la voz de Russell creo que brilla especialmente y un estribillo con una melodía que le da un toque épico al conjunto de la canción.
Pese a que el título diga lo contrario, con “No Turning Back” regresamos rápidamente al ritmo acelerado con el que se inició el álbum; unas buenas melodías y guitarras rítmicas anteceden un estribillo creo que poco logrado y que no alcanza el mismo nivel que el resto de la canción; un largo solo de guitarra a cargo de Beyrodt y Grapow que recuerda bastante a Helloween en la segunda mitad protagoniza la parte central del tema.
Del Vecchio protagoniza el inicio de “One Way Street” con unos teclados ambientales que preceden la llegada de la base rítmica y un estribillo muy marcado, melódico y bastante más logrado en esta ocasión; un tema que podríamos catalogar de Hard / AOR o al menos cercano por momentos al mencionado estilo, pues contiene bastantes ingredientes del mismo, al igual que “Last Man On Earth”, donde su buen y melódico comienzo de guitarras nos hace presagiar por donde va encaminada la canción.
“Blasphemy” es un corte de ambiente Progresivo y que ha servido a Frontiers para presentar este “Chapter One”; posee constantes cambios de ritmo, una poderosa batería rítmica y llega a coquetear incluso con el Death Metal; quizás el tema que más recuerda a Symphony X en toda esta obra.
Puro Power Metal desde el primer hasta el último segundo vamos a encontrar en “Scream And Shout”, con un estribillo que recuerda desde la primera escucha al mítico “I Want Out” de Helloween, banda que podría perfectamente haber compuesto esta canción, pues no tan sólo el estribillo sino todo rezuma aire de los legendarios germanos.
Un riff que me recuerda bastante al de “Perfect Strangers” de Deep Purple marca el inicio y el ritmo de “Voice Of The Wilderness”, con aparición por primera vez en el disco de voces femeninas, (Amanda Somerville) en los coros; un tema bastante anodino que pasa sin pena ni gloria, a pesar de su brillante solo de guitarra.
Un melancólico piano inicia el tema lento del álbum, “All Hope Is Gone”, una power ballad que sinceramente creo que poco aporta y se hace bastante aburrida.
Con “Demonized” retomamos rápidamente el ritmo de “Chapter One” con un brutal inicio de guitarras Power Metal; el tono de voz de Allen es bastante parecido al de “Blasphemy” y un largo y gran solo de guitarra de más de un minuto es lo más reseñable en este agresivo y crudo corte.
Gran comienzo nos espera en “The Soul Is Eternal”, con una poderosa base rítmica y una potente melodía de guitarra que marcan un ritmo pesado que llevará toda la canción en un ambiente de buen Hard Rock; uno de los mejores y más elaborados solos de guitarra de “Chapter One” considero que lo encontramos en esta pieza.
“Forevermore” es otro tema Power Metal al más puro estilo Helloween que sirve para cerrar este trabajo con un corte conducido en su totalidad por unas estupendas melodías de dobles guitarras tan típicas de los de Hamburgo.
En resumen, “Chapter One” no creo que vaya a pasar a la historia del Metal y ni tan siquiera creo que pueda aportar un solo clásico a la historia de dicho género; la mayoría de melodías y estribillos no logran enganchar y echas de menos mucha más “chispa” y/o “química” en el conjunto de las canciones, a pesar del constante cambio de rumbo de las mismas, hecho que probablemente pueda jugar más en su contra que a favor a la hora de analizar y valorar el conjunto del trabajo, por lo disperso que puede llegar a parecer: puede que de tanto que quiera abarcar, no logre cautivar en ninguna de las facetas que nos plantea; a destacar los poderosos riffs y solos de guitarra de Beyrodt / Grapow que, a pesar de lo expuesto, mantienen dignamente los cimientos de la grabación.
Recomendado básicamente a los más acérrimos seguidores de Allen, aun advirtiéndoles de que las mezclas dejan demasiada escondida su poderosa voz y ni de lejos creo que brille como se merece como por ejemplo en el último trabajo de Adrenaline Mob o en “The Great Divide” con Jorn Lande sin ir más lejos.
El tiempo y los resultados cosechados dictaminarán probablemente si tendremos un segundo capítulo…
Por un lado tenemos al vocalista americano Russell Allen, (Symphony X, Allen / Lande, Adrenaline Mob) y por otro al bajista y productor alemán Mat Sinner, (Primal Fear / Sinner / Kiske - Somerville), ambos músicos de conocido y reputado prestigio en la escena del Metal internacional; reclutaron para este “Chapter One”, (título con el que parece ser que quieran dejar bien claro que habrá más entregas), a Alex Beyrodt y Randy black, guitarrista y batería respectivamente de los Primar, además del gran hacha de Masterplan Roland Grapow (ex Helloween) y a Alessandro Del Vecchio en los teclados, (pieza parece que de obligada aparición en casi todas las publicaciones de este tipo de proyectos del sello italiano).
Un poderoso y acelerado riff abre el disco en “Cry No More”, una composición potente pero de un puente y estribillo realmente melódicos y que se convierte en un buen tema de Heavy Metal clásico, (hasta se escucha un breve órgano Hammond) para ir calentando motores.
“Soul Of A Warrior” es un tema de Metal pesado lento, donde la voz de Russell creo que brilla especialmente y un estribillo con una melodía que le da un toque épico al conjunto de la canción.
Pese a que el título diga lo contrario, con “No Turning Back” regresamos rápidamente al ritmo acelerado con el que se inició el álbum; unas buenas melodías y guitarras rítmicas anteceden un estribillo creo que poco logrado y que no alcanza el mismo nivel que el resto de la canción; un largo solo de guitarra a cargo de Beyrodt y Grapow que recuerda bastante a Helloween en la segunda mitad protagoniza la parte central del tema.
Del Vecchio protagoniza el inicio de “One Way Street” con unos teclados ambientales que preceden la llegada de la base rítmica y un estribillo muy marcado, melódico y bastante más logrado en esta ocasión; un tema que podríamos catalogar de Hard / AOR o al menos cercano por momentos al mencionado estilo, pues contiene bastantes ingredientes del mismo, al igual que “Last Man On Earth”, donde su buen y melódico comienzo de guitarras nos hace presagiar por donde va encaminada la canción.
“Blasphemy” es un corte de ambiente Progresivo y que ha servido a Frontiers para presentar este “Chapter One”; posee constantes cambios de ritmo, una poderosa batería rítmica y llega a coquetear incluso con el Death Metal; quizás el tema que más recuerda a Symphony X en toda esta obra.
Puro Power Metal desde el primer hasta el último segundo vamos a encontrar en “Scream And Shout”, con un estribillo que recuerda desde la primera escucha al mítico “I Want Out” de Helloween, banda que podría perfectamente haber compuesto esta canción, pues no tan sólo el estribillo sino todo rezuma aire de los legendarios germanos.
Un riff que me recuerda bastante al de “Perfect Strangers” de Deep Purple marca el inicio y el ritmo de “Voice Of The Wilderness”, con aparición por primera vez en el disco de voces femeninas, (Amanda Somerville) en los coros; un tema bastante anodino que pasa sin pena ni gloria, a pesar de su brillante solo de guitarra.
Un melancólico piano inicia el tema lento del álbum, “All Hope Is Gone”, una power ballad que sinceramente creo que poco aporta y se hace bastante aburrida.
Con “Demonized” retomamos rápidamente el ritmo de “Chapter One” con un brutal inicio de guitarras Power Metal; el tono de voz de Allen es bastante parecido al de “Blasphemy” y un largo y gran solo de guitarra de más de un minuto es lo más reseñable en este agresivo y crudo corte.
Gran comienzo nos espera en “The Soul Is Eternal”, con una poderosa base rítmica y una potente melodía de guitarra que marcan un ritmo pesado que llevará toda la canción en un ambiente de buen Hard Rock; uno de los mejores y más elaborados solos de guitarra de “Chapter One” considero que lo encontramos en esta pieza.
“Forevermore” es otro tema Power Metal al más puro estilo Helloween que sirve para cerrar este trabajo con un corte conducido en su totalidad por unas estupendas melodías de dobles guitarras tan típicas de los de Hamburgo.
En resumen, “Chapter One” no creo que vaya a pasar a la historia del Metal y ni tan siquiera creo que pueda aportar un solo clásico a la historia de dicho género; la mayoría de melodías y estribillos no logran enganchar y echas de menos mucha más “chispa” y/o “química” en el conjunto de las canciones, a pesar del constante cambio de rumbo de las mismas, hecho que probablemente pueda jugar más en su contra que a favor a la hora de analizar y valorar el conjunto del trabajo, por lo disperso que puede llegar a parecer: puede que de tanto que quiera abarcar, no logre cautivar en ninguna de las facetas que nos plantea; a destacar los poderosos riffs y solos de guitarra de Beyrodt / Grapow que, a pesar de lo expuesto, mantienen dignamente los cimientos de la grabación.
Recomendado básicamente a los más acérrimos seguidores de Allen, aun advirtiéndoles de que las mezclas dejan demasiada escondida su poderosa voz y ni de lejos creo que brille como se merece como por ejemplo en el último trabajo de Adrenaline Mob o en “The Great Divide” con Jorn Lande sin ir más lejos.
El tiempo y los resultados cosechados dictaminarán probablemente si tendremos un segundo capítulo…
AUTOR: Javier (Starbreaker)
