TEN - ALBION
79/100
Discográfica: Rocktopia/Cargo Records
Estilo: Hard Rock Melódico
Productor: Gary Hughes
Formación:
Gary Hughes: Cantante, Guitarra, Programación
Dann Rosingana: Guitarra
Steve Grocott: Guitarra
John Halliwell : Guitarra
Steve Mckenna: Bajo
Darrel Treece-Birch: Teclados
Max Yates: Batería, Percusión
Tracklist:
01. Alone In The Dark Tonight
02. Battlefield
03. It's Alive
04. Albion Born
05. Sometimes Love Takes The Long Way Home
06. A Smuggler's Tale
07. It Ends This Day
08. Die For Me
09. Gioco D'Amore
10. Wild Horses
Con Ten mantengo un idilio total desde que en aquel lejano 1996 me dejó sin aliento el mastodóntico riff con el que nos regalaba Vinny Burns para iniciar su primer, (y para muchos todavía el mejor) disco de los británicos. Desde entonces Gary Hugues me ha tratado sin compasión entrega tras entrega de la banda, por lo que creo poder considerarme uno de los mayores fans, (que no fanáticos, pues también soy muy crítico si la situación considero lo merece) del grupo.
Mucho, muchísimo se estaba hablando de este “Albion” que nos ocupa y todos los comentarios hacían presagiar que estábamos ante uno de los discos más grandes de la banda, incluso el mejor según algunos como la web “Heavy Paradise” o Bruce Mee, en otra época propietario de “Now & Then Records” y ahora de “Rocktopía”, discográfica con la que con todo orgullo inicia su andadura musical otorgándole el número 001 de su catálogo a esta nueva obra del Genio de Manchester: “MelodicRock”, (que no dejaba a gran altura un disco de Ten desde hacía quizás más de una década), lo compara a los clásicos de los primeros años y “Classic Rock Magazine”, (¡que confiesan no haber realizado una crítica de Ten desde “Babylon”!), ¡lo define como obra maestra!
Bastante frío me había dejado su antecesor “Heresy & Creed”; es un muy buen disco, como a mi parecer toda la discografía de los británicos, pero era uno de esos álbumes que yo percibo y denomino como “no demasiado creíbles”, pues me daba la sensación de que Gary Hugues no había hecho todo lo que él hubiera deseado y estaba un poco presionado o a expensas, (como incluso llegó a confesar), de los deseos de “Frontiers”, compañía con la que mantiene un largo historial de amor-odio.
“Stormwarning” había dejado el listón muy alto en su retorno de 2011 después de cuatro años y medio de eterna espera para los fans; un disco melódico, rebosante de clase y elegancia, (como la batería del genial Mark Zonder) y con una producción escandalosamente de lujo, (¡imposible que jamás la lleguen a superar!) a cargo de Dennis Ward, pasando dicha labor a manos de Gary en “Heresy & Creed” y también en este “Albion”, encargándose él únicamente de la masterización y mezclas, no logrando los mismos extraordinarios resultados que en el “Peligro de Tormenta”, aunque hay que reconocer que en esta nueva entrega se le acerca muy mucho, pues todo está en su sitio, suena limpio y nítido, cuidado y tratado con mimo y detalle.
Por desgracia, estamos ya más que acostumbrados a los constantes cambios de formación desde que el gran Vinny “¡Cuánto te echo de menos!” Burns dejó la banda en 2001 inmediatamente después de la publicación de “Far Beyond the World”; este “Albion” no quería ser menos en ese sentido, ¡pero aun así ha conseguido sorprender por la inclusión de dos lead guitars!, los señores Dann Rosingana (Jagged Edge) y Steve Grocott, desconocidos como sus predecesores en el cargo, Neil Fraser, (¡grandísimo trabajo en “Stormwarning”!) y Dan Mitchell,(también formidable pese a su técnica y estilo “Shred” más moderno en “Heresy & Creed”). Gary comenta que quería ofrecer un sonido con más fortaleza y vitalidad tanto en estudio como en directo; en lo primero sinceramente no percibo demasiado ese cambio pese al gran trabajo en el duelo guitarrero en los solos entre ambos; en lo segundo se verá cuando los presenciemos en directo, (¡llevarán loco al pobre encargado de la mesa de mezclas, si ya en general es difícil conseguir un buen sonido no quiero ni pensar en una formación con siete miembros y tres guitarristas!); en cambio, los lugartenientes John Halliwell y Steve McKenna continúan dando solidez y salvaguardando las espaldas de Hugues, y Darrel “Gentleman” Treece- Birch en los teclados y Max Yates en la batería parece que comienzan a afianzarse en la banda, pero tratándose de Ten nunca se sabe.
Ya hemos comentado en la web lo “cansinas” que llegan a resultar este tipo de portadas en las publicaciones del grupo, sobre todo porque no suelen ser el reflejo del contenido sonoro de las canciones; tan sólo las de “The Robe” y “Spellbound” crean fundadamente, a mi entender, las sospechas de temas épicos, pero sólo a cuentagotas en las dos anteriores entregas que he mencionado anteriormente… ¿estamos ante el mismo caso en “Albion”? Veámoslo.
“Alone In The Dark Tonight”: si presagiamos un disco de temas épicos y acostumbrados como estamos a que cada cd del grupo comience con un tema de larga duración, para empezar sorprende enormemente los poco más de cuatro minutos en que se desarrolla el tema de inicio, el cual nos recibe con un riff apabullante que se corta en seco cuando llega la voz de Gary Hugues acompañada de los teclados; (recuerda enormemente la estructura de la joyita “Endless Symphony”); un estribillo bastante anodino y repetitivo en la que, sin duda, se convierte en la canción más floja con la que Ten ha iniciado ninguno de sus once discos de estudio.
“Battlefield”: desde el primer segundo el riff, las melodías de pura clase y la voz de Gary Hugues te atrapan de manera adictiva y sin piedad!!! Temazo marca de la casa que hace que en el resto del disco se eche muuuucho de menos más canciones de esta índole que, al fin y al cabo, son la piedra angular y el ADN de sus composiciones… puro Hard Melódico de alto octanaje que se convertirá en clásico de la banda e imprescindible en los conciertos de la gira de “Albion”; buen solo de guitarra compartido entre las dos nuevas incorporaciones, apreciando el distinto sonido entre ambos y que será la tónica general en el disco.
“It's Alive”: comienzo con teclado “Psicodélico” que empalma con un riff Hard Rockero que de un ritmo pesado deriva a otro más acelerado para desembocar en las memorables melodías vocales que nos van a acompañar a lo largo de toda la pieza, otra canción imprescindible también en vivo; gran y melódico solo de guitarra de Dan y Steve; todo lo dicho en “Battelfield” lo podemos trasladar también a este tema, el cuál te “empapa” de un buen rollo y vitalidad exquisitos y que no encontraba hace mucho en ningún disco de Ten; otra bendición Hard Melódica para los amantes del estilo.
“Albion Born”: escalofriante inicio con voz y coros de Gary Hugues, (estos a lo “Deius” del “Once And Future King”) a capella que te hacen prestar toda tu atención y sentidos, intuyendo que te espera algo grande durante los próximos cinco minutos y, creo sinceramente, que así es; fantástico tema épico-medieval, (el único con todas las letras del disco) con el que te dan ganas de alquilar un caballo y convertirte en caballero como diría mi amigo Carlos en una de sus grandes, divertidas y acertadas ocurrencias; himno que hubiera quedado que ni pintado en los discos artúricos de Hugues y que te transporta en cuerpo y alma a esa época “albionesca”, (“Albion” es el nombre más antiguo que se conoce de la isla de Gran Bretaña); fantástica batería “de guerra” de Max Yates y memorables melodías de guitarra que se llegan a endurecer en un ritmo pesado que acompaña a la melodía principal “in crescendo” de una manera antológica; canción majestuosa que, bajo mi opinión, completa la “triada” esencial de los directos de la banda para este disco… ¡divinamente colosal!
“Sometimes Love Takes The Long Way Home”: tras este largo título aparece la primera balada, en la que el piano y teclado de Darrel Treece-Birch acompaña la cálida voz a lo “Coverdale” de Hugues en una bonita melodía a la que se van añadiendo las guitarras y base rítmica dando intensidad a la canción, en la que tenemos otro melódico solo de las dos guitarras; buen tema aunque creo que tampoco llega al nivel de las grandes canciones lentas que ha llegado a parir este gran músico.
“A Smuggler's Tale”: tema que recuerda muchísimo en toda su estructura, (comienzo, riffs, armonias vocales) al grandilocuente “Ten Fathoms Deep” del álbum “The Robe” aunque sin llegar al mismo nivel que aquél; la voz de Gary suena majestuosa a lo largo de toda la canción, convirtiéndose este en un buen tema pero que, al recordar tanto casi inevitablemente a su posible predecesor, quizás acaba perdiendo un poco de esencia y frescura; otro buen duelo Dann / Steve en el solo de guitarra.
“Die For Me”: comienzo total y absoluto a los Whitesnake ochenteros del “Slide It In”; ¡los teclados y guitarras suenan descaradamente idénticos! Dicho inicio desemboca en un riff casi plagiado al de “Glimmer Of Evil” del disco “Far Beyond The World”; tema, por tanto, de puro Hard Rock clásico con ese ritmo pesado típico del grupo de Coverdale; el estribillo me parece poco logrado y la duración del tema demasiado largo; no entiendo como ha sido elegido como single, (a ver cómo queda tras recortar buena parte de los más de siete minutos que dura), más aún habiendo temas más “marca de la casa”, cortos y representativos como “Battlefield” o “It's Alive”.
“It's Ends This Day”: comienzo de índole Progresivo de teclado, bajo y guitarra, (muy a lo Dream Theater) que acaba derivando en un riff Metalero hasta que aparece la voz de Gary de nuevo en un tono majestuoso; fantástico, emotivo y melódico solo de guitarra que comienza muy a lo “Petrucci” y en el que se acaban doblando de manera formidable las dos guitarras solistas; buen tema que acaba convirtiéndose sin duda alguna en el que más gana de todo el disco con las escuchas.
“Gioco D'Amore”: segunda balada del disco que comienza con la aterciopelada y dramática voz de Hugues acompañada del piano de Darrel, desembocando en un estribillo donde entran las guitarras y cantado en italiano, convirtiendo este tema en una “Power Ópera Ballad”, término que se me ha ocurrido instintivamente y que creo la define bastante bien; fantástico solo de Dan y Steve, empalmando el de uno con el del otro y llegándose a doblar ambos, como es la tónica general del “duelo” entre los dos guitarristas a lo largo de “Albion” como ya había comentado anteriormente; cuando has escuchado varias veces las canciones, llegas a distinguir bastante bien al uno del otro, pues ese típico sonido “Les Paul” creo que pertenece a Dann Rosingana y el más heavy a lo “Ibanez” sale de las manos de Steve Grocott; bonita canción, fantástica y emotiva la voz del Hugues, con ese “toque” antes mencionado que la hace distinta y original; gran tema.
“Wild Horses”: tras los latidos, piano y versos vocales pausados de inicio, entran las guitarras y la base rítmica convirtiendo la canción en un tema de clásico Hard Aor comercial con continuas armonías vocales bastante “vacilonas” de Hugues… aún así, le falta esa “Magia Ten” que echo tanto de menos en bastantes fases de “Albion”.
Aunque parezca una obviedad por mi parte “Albion” es un buen disco, pues sinceramente todos los de Ten hasta ahora creo que lo son, pero, como decía en el tema que cierra el disco, el hándicap primordial que padece bajo mi punto de vista es que le falta ese toque de “Magia Ten”, esos estribillos y melodías inspiradas y colosales que lo distinguen del resto, que a sus fans nos hacen retorcernos de placer y que aquí tan solo encuentro a cuentagotas, pues el hecho de que tan solo me lleguen a emocionar plenamente unas tres o cuatro canciones lo considero un bagaje sinceramente pobre; además, también se echa de menos temas más cañeros; que nadie espere encontrar aquí un “Fear The Force” por ejemplo porque no los hay; “Stormwarning” carecía también de ello, pero la gran calidad, clase y elegancia de casi todos los temas te hacían olvidar la falta de “más mala leche”, cosa que en “Albion” no sucede; además, como en sus dos predecesores, los temas épicos son menos de los que la portada te pueden hacer presagiar, pero a estas alturas con dichos precedentes ya no sorprende; a favor diremos que la producción es exquisita, la voz de Gary, (dentro de las limitaciones que de él todos conocemos) suena formidable y entregada a las tesituras de cada canción y el conjunto del álbum sí lo percibo “más creíble” pues, pese a que Mr. Hugues no ha estado tan inspirado como en otras ocasiones, sí que transmite la sensación de que ha parido realmente el disco que le apetecía, que le ha dado realmente la gana y eso ya de por si es un buen síntoma digno de apreciar y considerar.
Esperemos que la siguiente entrega (también ya grabada) anunciada para el primer semestre de 2015 resulte algo más inspirada que “Albion”, desconociendo si será una secuela del mismo o los temas irán por derroteros distintos; mientras, a saborear este disco recién parido y toda la bendita discografía de Ten, que no es poca.
¡TEN FOREVER!
Mucho, muchísimo se estaba hablando de este “Albion” que nos ocupa y todos los comentarios hacían presagiar que estábamos ante uno de los discos más grandes de la banda, incluso el mejor según algunos como la web “Heavy Paradise” o Bruce Mee, en otra época propietario de “Now & Then Records” y ahora de “Rocktopía”, discográfica con la que con todo orgullo inicia su andadura musical otorgándole el número 001 de su catálogo a esta nueva obra del Genio de Manchester: “MelodicRock”, (que no dejaba a gran altura un disco de Ten desde hacía quizás más de una década), lo compara a los clásicos de los primeros años y “Classic Rock Magazine”, (¡que confiesan no haber realizado una crítica de Ten desde “Babylon”!), ¡lo define como obra maestra!
Bastante frío me había dejado su antecesor “Heresy & Creed”; es un muy buen disco, como a mi parecer toda la discografía de los británicos, pero era uno de esos álbumes que yo percibo y denomino como “no demasiado creíbles”, pues me daba la sensación de que Gary Hugues no había hecho todo lo que él hubiera deseado y estaba un poco presionado o a expensas, (como incluso llegó a confesar), de los deseos de “Frontiers”, compañía con la que mantiene un largo historial de amor-odio.
“Stormwarning” había dejado el listón muy alto en su retorno de 2011 después de cuatro años y medio de eterna espera para los fans; un disco melódico, rebosante de clase y elegancia, (como la batería del genial Mark Zonder) y con una producción escandalosamente de lujo, (¡imposible que jamás la lleguen a superar!) a cargo de Dennis Ward, pasando dicha labor a manos de Gary en “Heresy & Creed” y también en este “Albion”, encargándose él únicamente de la masterización y mezclas, no logrando los mismos extraordinarios resultados que en el “Peligro de Tormenta”, aunque hay que reconocer que en esta nueva entrega se le acerca muy mucho, pues todo está en su sitio, suena limpio y nítido, cuidado y tratado con mimo y detalle.
Por desgracia, estamos ya más que acostumbrados a los constantes cambios de formación desde que el gran Vinny “¡Cuánto te echo de menos!” Burns dejó la banda en 2001 inmediatamente después de la publicación de “Far Beyond the World”; este “Albion” no quería ser menos en ese sentido, ¡pero aun así ha conseguido sorprender por la inclusión de dos lead guitars!, los señores Dann Rosingana (Jagged Edge) y Steve Grocott, desconocidos como sus predecesores en el cargo, Neil Fraser, (¡grandísimo trabajo en “Stormwarning”!) y Dan Mitchell,(también formidable pese a su técnica y estilo “Shred” más moderno en “Heresy & Creed”). Gary comenta que quería ofrecer un sonido con más fortaleza y vitalidad tanto en estudio como en directo; en lo primero sinceramente no percibo demasiado ese cambio pese al gran trabajo en el duelo guitarrero en los solos entre ambos; en lo segundo se verá cuando los presenciemos en directo, (¡llevarán loco al pobre encargado de la mesa de mezclas, si ya en general es difícil conseguir un buen sonido no quiero ni pensar en una formación con siete miembros y tres guitarristas!); en cambio, los lugartenientes John Halliwell y Steve McKenna continúan dando solidez y salvaguardando las espaldas de Hugues, y Darrel “Gentleman” Treece- Birch en los teclados y Max Yates en la batería parece que comienzan a afianzarse en la banda, pero tratándose de Ten nunca se sabe.
Ya hemos comentado en la web lo “cansinas” que llegan a resultar este tipo de portadas en las publicaciones del grupo, sobre todo porque no suelen ser el reflejo del contenido sonoro de las canciones; tan sólo las de “The Robe” y “Spellbound” crean fundadamente, a mi entender, las sospechas de temas épicos, pero sólo a cuentagotas en las dos anteriores entregas que he mencionado anteriormente… ¿estamos ante el mismo caso en “Albion”? Veámoslo.
“Alone In The Dark Tonight”: si presagiamos un disco de temas épicos y acostumbrados como estamos a que cada cd del grupo comience con un tema de larga duración, para empezar sorprende enormemente los poco más de cuatro minutos en que se desarrolla el tema de inicio, el cual nos recibe con un riff apabullante que se corta en seco cuando llega la voz de Gary Hugues acompañada de los teclados; (recuerda enormemente la estructura de la joyita “Endless Symphony”); un estribillo bastante anodino y repetitivo en la que, sin duda, se convierte en la canción más floja con la que Ten ha iniciado ninguno de sus once discos de estudio.
“Battlefield”: desde el primer segundo el riff, las melodías de pura clase y la voz de Gary Hugues te atrapan de manera adictiva y sin piedad!!! Temazo marca de la casa que hace que en el resto del disco se eche muuuucho de menos más canciones de esta índole que, al fin y al cabo, son la piedra angular y el ADN de sus composiciones… puro Hard Melódico de alto octanaje que se convertirá en clásico de la banda e imprescindible en los conciertos de la gira de “Albion”; buen solo de guitarra compartido entre las dos nuevas incorporaciones, apreciando el distinto sonido entre ambos y que será la tónica general en el disco.
“It's Alive”: comienzo con teclado “Psicodélico” que empalma con un riff Hard Rockero que de un ritmo pesado deriva a otro más acelerado para desembocar en las memorables melodías vocales que nos van a acompañar a lo largo de toda la pieza, otra canción imprescindible también en vivo; gran y melódico solo de guitarra de Dan y Steve; todo lo dicho en “Battelfield” lo podemos trasladar también a este tema, el cuál te “empapa” de un buen rollo y vitalidad exquisitos y que no encontraba hace mucho en ningún disco de Ten; otra bendición Hard Melódica para los amantes del estilo.
“Albion Born”: escalofriante inicio con voz y coros de Gary Hugues, (estos a lo “Deius” del “Once And Future King”) a capella que te hacen prestar toda tu atención y sentidos, intuyendo que te espera algo grande durante los próximos cinco minutos y, creo sinceramente, que así es; fantástico tema épico-medieval, (el único con todas las letras del disco) con el que te dan ganas de alquilar un caballo y convertirte en caballero como diría mi amigo Carlos en una de sus grandes, divertidas y acertadas ocurrencias; himno que hubiera quedado que ni pintado en los discos artúricos de Hugues y que te transporta en cuerpo y alma a esa época “albionesca”, (“Albion” es el nombre más antiguo que se conoce de la isla de Gran Bretaña); fantástica batería “de guerra” de Max Yates y memorables melodías de guitarra que se llegan a endurecer en un ritmo pesado que acompaña a la melodía principal “in crescendo” de una manera antológica; canción majestuosa que, bajo mi opinión, completa la “triada” esencial de los directos de la banda para este disco… ¡divinamente colosal!
“Sometimes Love Takes The Long Way Home”: tras este largo título aparece la primera balada, en la que el piano y teclado de Darrel Treece-Birch acompaña la cálida voz a lo “Coverdale” de Hugues en una bonita melodía a la que se van añadiendo las guitarras y base rítmica dando intensidad a la canción, en la que tenemos otro melódico solo de las dos guitarras; buen tema aunque creo que tampoco llega al nivel de las grandes canciones lentas que ha llegado a parir este gran músico.
“A Smuggler's Tale”: tema que recuerda muchísimo en toda su estructura, (comienzo, riffs, armonias vocales) al grandilocuente “Ten Fathoms Deep” del álbum “The Robe” aunque sin llegar al mismo nivel que aquél; la voz de Gary suena majestuosa a lo largo de toda la canción, convirtiéndose este en un buen tema pero que, al recordar tanto casi inevitablemente a su posible predecesor, quizás acaba perdiendo un poco de esencia y frescura; otro buen duelo Dann / Steve en el solo de guitarra.
“Die For Me”: comienzo total y absoluto a los Whitesnake ochenteros del “Slide It In”; ¡los teclados y guitarras suenan descaradamente idénticos! Dicho inicio desemboca en un riff casi plagiado al de “Glimmer Of Evil” del disco “Far Beyond The World”; tema, por tanto, de puro Hard Rock clásico con ese ritmo pesado típico del grupo de Coverdale; el estribillo me parece poco logrado y la duración del tema demasiado largo; no entiendo como ha sido elegido como single, (a ver cómo queda tras recortar buena parte de los más de siete minutos que dura), más aún habiendo temas más “marca de la casa”, cortos y representativos como “Battlefield” o “It's Alive”.
“It's Ends This Day”: comienzo de índole Progresivo de teclado, bajo y guitarra, (muy a lo Dream Theater) que acaba derivando en un riff Metalero hasta que aparece la voz de Gary de nuevo en un tono majestuoso; fantástico, emotivo y melódico solo de guitarra que comienza muy a lo “Petrucci” y en el que se acaban doblando de manera formidable las dos guitarras solistas; buen tema que acaba convirtiéndose sin duda alguna en el que más gana de todo el disco con las escuchas.
“Gioco D'Amore”: segunda balada del disco que comienza con la aterciopelada y dramática voz de Hugues acompañada del piano de Darrel, desembocando en un estribillo donde entran las guitarras y cantado en italiano, convirtiendo este tema en una “Power Ópera Ballad”, término que se me ha ocurrido instintivamente y que creo la define bastante bien; fantástico solo de Dan y Steve, empalmando el de uno con el del otro y llegándose a doblar ambos, como es la tónica general del “duelo” entre los dos guitarristas a lo largo de “Albion” como ya había comentado anteriormente; cuando has escuchado varias veces las canciones, llegas a distinguir bastante bien al uno del otro, pues ese típico sonido “Les Paul” creo que pertenece a Dann Rosingana y el más heavy a lo “Ibanez” sale de las manos de Steve Grocott; bonita canción, fantástica y emotiva la voz del Hugues, con ese “toque” antes mencionado que la hace distinta y original; gran tema.
“Wild Horses”: tras los latidos, piano y versos vocales pausados de inicio, entran las guitarras y la base rítmica convirtiendo la canción en un tema de clásico Hard Aor comercial con continuas armonías vocales bastante “vacilonas” de Hugues… aún así, le falta esa “Magia Ten” que echo tanto de menos en bastantes fases de “Albion”.
Aunque parezca una obviedad por mi parte “Albion” es un buen disco, pues sinceramente todos los de Ten hasta ahora creo que lo son, pero, como decía en el tema que cierra el disco, el hándicap primordial que padece bajo mi punto de vista es que le falta ese toque de “Magia Ten”, esos estribillos y melodías inspiradas y colosales que lo distinguen del resto, que a sus fans nos hacen retorcernos de placer y que aquí tan solo encuentro a cuentagotas, pues el hecho de que tan solo me lleguen a emocionar plenamente unas tres o cuatro canciones lo considero un bagaje sinceramente pobre; además, también se echa de menos temas más cañeros; que nadie espere encontrar aquí un “Fear The Force” por ejemplo porque no los hay; “Stormwarning” carecía también de ello, pero la gran calidad, clase y elegancia de casi todos los temas te hacían olvidar la falta de “más mala leche”, cosa que en “Albion” no sucede; además, como en sus dos predecesores, los temas épicos son menos de los que la portada te pueden hacer presagiar, pero a estas alturas con dichos precedentes ya no sorprende; a favor diremos que la producción es exquisita, la voz de Gary, (dentro de las limitaciones que de él todos conocemos) suena formidable y entregada a las tesituras de cada canción y el conjunto del álbum sí lo percibo “más creíble” pues, pese a que Mr. Hugues no ha estado tan inspirado como en otras ocasiones, sí que transmite la sensación de que ha parido realmente el disco que le apetecía, que le ha dado realmente la gana y eso ya de por si es un buen síntoma digno de apreciar y considerar.
Esperemos que la siguiente entrega (también ya grabada) anunciada para el primer semestre de 2015 resulte algo más inspirada que “Albion”, desconociendo si será una secuela del mismo o los temas irán por derroteros distintos; mientras, a saborear este disco recién parido y toda la bendita discografía de Ten, que no es poca.
¡TEN FOREVER!
AUTOR: Javier (Starbreaker)
