STEEL PANTHER - ALL YOU CAN EAT
70/100
Discográfica: Open E Records
Estilo: Hard Rock
Productor: Jay Ruston
Formación:
Michael Starr: Cantante
Satchel: Guitarra
Lexxi Foxx: Bajo
Stix Zadinia: Batería
Track List:
01. Pussywhipped
02. Party Like Tomorrow Is The End Of The World
03. Gloryhole
04. Bukkake Tears
05. Gangbang At The Old Folks Home
06. Ten Strikes You're Out
07. The Burden Of Being Wonderful
08. Fucking My Heart In The Ass
09. BVS
10. You're Beautiful When You Don't Talk
11. If I Was The King
12. She's On The Rag
Steel Panther no es un grupo serio... ¿o sí? ¿Se toman siquiera ellos en serio?
La verdad que uno no sabe a que atenerse después del nuevo giro de tuerca a la brocha gorda en las letras, las cuales uno adivina de que van con solo leer los títulos y son el reclamo para que sus videos y discos tengan bastante más repercusión mediática que los de otros grupos de su estilo, pero serios y cuyas letras no hacen que los directivos del PMRC se froten las manos, como ocurre con estas muñequitas obsesionadas con el sexo, o al menos con interpretar ese papel, el de obsesos sexuales, pues algunos de sus miembros son respetables padres de familia.
Hecha esta divagación que para alguno tendrá el mismo valor que un billete de 17,5 €, nos toca enjuiciar este disco por su valor artístico, y al igual que en los anteriores, y si obviamos las guarrerías y ordinarieces que espetan en el plano lírico, el disco vuelve a ser brillante, pues talento no les falta y técnicamente y por sus carreras individuales se adivina que torpes no son. Pero evitar poner el oído en la ordinariez es imposible.
En "All You Can Eat" (obviamente no hablan de comida...) es más difícil detectar los grupos parodiados u objeto de sus bromas que en anteriores obras, porque repetirse es de cansinos y han sido un poco más rebuscados y me atrevería a decir que son algo más personales, aunque esto lo digo con montones de reservas... y se repiten.
La producción y el sonido es calcado a los discos anteriores, potentes y ajustados a los cánones por los que se regía el Heavy Metal americano de hace 30 años... pero pasa perfectamente desapercibido.
La descarga arranca con "Pussywhipped" cuya intro pretende mofarse de "Starway to heaven" con guitarras acústicas que se van sumando en pos del cenit hasta que la áspera distorsión toma el mando emulando a Stryper o Metallica. Demasiado heavy para mi gusto aunque tiene un pase.
Seguimos con el primer single extraido del disco "Party Like Tomorrow Is The End Of The World" y que protagoniza el correspondiente videoclip lleno de obscenidades políticamente incorrectas y con montones de taraos yendo de lado a lado. La canción ya es conocida por todos, es prototípica y no tiene el mínimo de enjundia que justifique escribir una línea más.
"Gloryhole" viene con otro planteamiento claramente metalero, con el cachondeo de las dos voces en las estrofas, la tranquila parte central y los dobles bombos por doquier. El estribillo es bastante potable, al igual que la canción... y poco más.
Parece que se amansan con la tranquila y brillante "Bukakke Tears" cuya letra obscena contrasta con la bien conjuntada música que recuerda a una mezcla de Treat y Journey.
El punteo va dedicado a Neal Schon.
"Gangbang At The Old Folks Home" es el resultado de meter en la batidora a Warrant con Skid Row y "bastardizarlo" a lo Steel Panther con casquería sexual de brocha gorda. Estupendo punteo.
"Ten Strikes You Are Out" es una replica del "Blackout" de Scorpions bastante menos brillante que ésta, aunque en apartados como el punteo se mide en igualdad de condiciones.
En "The Burden Of Being Wonderful" van a por Def Leppard y su "Hysteria" y la canción en sí está bastante bien, teniendo menos carga de "guarreridas" que las otras o al menos más camufladas por las múltiples cuerdas cibernéticas.
"Fucking My Heart In The Ass" es una tema fiestero de toda la vida pero el estribillo suena a deja vú y le resta credibilidad, si es que una canción titulada de esa forma puede aspirar a tenerla, que lo dudo.
"B.V.S." es lo más brillante del disco, cañera, con unas guitarras muy atractivas y el tonillo Van Halen que tanto les gusta, con el típico estribillo de Steel Panther. Chula.
"You're Beautiful When You Don't Talk" es una oda machista al estilo de "Fat Girl", bastante más tranquila que la media del disco. Carne de Feminazi...
"If I Was The King" (miedito da que estos taraos pudiesen ser reyes de algo) pretende ser un himno irlandés y se queda en una pieza metálica en la que se descojonan de otros pocos grupos.
...Y terminamos con la canción más peculiar del disco "She's On The Rag" que sigue con la monotemática (echo en falta más canciones sobre drogas, como antaño) y posiblemente sea la más personal y difícil de encasillar de todo el CD.
En definitiva, esto es Steel Panther III, más de lo mismo que hicieran antes, teniendo como objetivo de sus parodias a otras victimas del gremio que antes se libraron, volcándose en la temática sexual y dejando ligeramente a un lado las drogas y sus bendiciones.
No esperéis que se vuelvan serios mientras seguir en esta línea les funcione y puedan vivir de este rollo, aunque ello les produzca roces con los vecinos conservadores del chalet de enfrente... no se puede tener "tó".
Llámame perro, pero dame pan...
La verdad que uno no sabe a que atenerse después del nuevo giro de tuerca a la brocha gorda en las letras, las cuales uno adivina de que van con solo leer los títulos y son el reclamo para que sus videos y discos tengan bastante más repercusión mediática que los de otros grupos de su estilo, pero serios y cuyas letras no hacen que los directivos del PMRC se froten las manos, como ocurre con estas muñequitas obsesionadas con el sexo, o al menos con interpretar ese papel, el de obsesos sexuales, pues algunos de sus miembros son respetables padres de familia.
Hecha esta divagación que para alguno tendrá el mismo valor que un billete de 17,5 €, nos toca enjuiciar este disco por su valor artístico, y al igual que en los anteriores, y si obviamos las guarrerías y ordinarieces que espetan en el plano lírico, el disco vuelve a ser brillante, pues talento no les falta y técnicamente y por sus carreras individuales se adivina que torpes no son. Pero evitar poner el oído en la ordinariez es imposible.
En "All You Can Eat" (obviamente no hablan de comida...) es más difícil detectar los grupos parodiados u objeto de sus bromas que en anteriores obras, porque repetirse es de cansinos y han sido un poco más rebuscados y me atrevería a decir que son algo más personales, aunque esto lo digo con montones de reservas... y se repiten.
La producción y el sonido es calcado a los discos anteriores, potentes y ajustados a los cánones por los que se regía el Heavy Metal americano de hace 30 años... pero pasa perfectamente desapercibido.
La descarga arranca con "Pussywhipped" cuya intro pretende mofarse de "Starway to heaven" con guitarras acústicas que se van sumando en pos del cenit hasta que la áspera distorsión toma el mando emulando a Stryper o Metallica. Demasiado heavy para mi gusto aunque tiene un pase.
Seguimos con el primer single extraido del disco "Party Like Tomorrow Is The End Of The World" y que protagoniza el correspondiente videoclip lleno de obscenidades políticamente incorrectas y con montones de taraos yendo de lado a lado. La canción ya es conocida por todos, es prototípica y no tiene el mínimo de enjundia que justifique escribir una línea más.
"Gloryhole" viene con otro planteamiento claramente metalero, con el cachondeo de las dos voces en las estrofas, la tranquila parte central y los dobles bombos por doquier. El estribillo es bastante potable, al igual que la canción... y poco más.
Parece que se amansan con la tranquila y brillante "Bukakke Tears" cuya letra obscena contrasta con la bien conjuntada música que recuerda a una mezcla de Treat y Journey.
El punteo va dedicado a Neal Schon.
"Gangbang At The Old Folks Home" es el resultado de meter en la batidora a Warrant con Skid Row y "bastardizarlo" a lo Steel Panther con casquería sexual de brocha gorda. Estupendo punteo.
"Ten Strikes You Are Out" es una replica del "Blackout" de Scorpions bastante menos brillante que ésta, aunque en apartados como el punteo se mide en igualdad de condiciones.
En "The Burden Of Being Wonderful" van a por Def Leppard y su "Hysteria" y la canción en sí está bastante bien, teniendo menos carga de "guarreridas" que las otras o al menos más camufladas por las múltiples cuerdas cibernéticas.
"Fucking My Heart In The Ass" es una tema fiestero de toda la vida pero el estribillo suena a deja vú y le resta credibilidad, si es que una canción titulada de esa forma puede aspirar a tenerla, que lo dudo.
"B.V.S." es lo más brillante del disco, cañera, con unas guitarras muy atractivas y el tonillo Van Halen que tanto les gusta, con el típico estribillo de Steel Panther. Chula.
"You're Beautiful When You Don't Talk" es una oda machista al estilo de "Fat Girl", bastante más tranquila que la media del disco. Carne de Feminazi...
"If I Was The King" (miedito da que estos taraos pudiesen ser reyes de algo) pretende ser un himno irlandés y se queda en una pieza metálica en la que se descojonan de otros pocos grupos.
...Y terminamos con la canción más peculiar del disco "She's On The Rag" que sigue con la monotemática (echo en falta más canciones sobre drogas, como antaño) y posiblemente sea la más personal y difícil de encasillar de todo el CD.
En definitiva, esto es Steel Panther III, más de lo mismo que hicieran antes, teniendo como objetivo de sus parodias a otras victimas del gremio que antes se libraron, volcándose en la temática sexual y dejando ligeramente a un lado las drogas y sus bendiciones.
No esperéis que se vuelvan serios mientras seguir en esta línea les funcione y puedan vivir de este rollo, aunque ello les produzca roces con los vecinos conservadores del chalet de enfrente... no se puede tener "tó".
Llámame perro, pero dame pan...
AUTOR: Óscar L. González (Mendo)
