EDGE - HEAVEN KNOWS
74/100
Discográfica: Escape Music
Estilo: AOR
Productores: Jonas Forss y Tobias Andersson
Formación:
Jonas Forss - Voz, Guitarras, Teclados
Tobias Andersson - Teclados, Guitarras
Torbjorn Brogren - Bajo
Olle Rodehn - Batería
Invitados Especiales:
Tommy Denander - Solo de Guitarra en “How Long”
Martina Edoff - Dueto vocal en "Get Over It"
Track List:
01. Little Girl
02. How Long
03. Nowhere To Hide
04. Get Over It
05. I Believe In Love
06. There Is No Other Way
07. I Could Never Live
08. Right Now
09. To Hell And Back
10. Through That Door
11. The End Of The World
Desde Suecia, mina de savia nueva para el A.O.R., llegan EDGE con su álbum “Heaven Knows”, un trabajo lleno de melodía y buen hacer, aunque sin la brillantez que uno esperaba.
“Heaven Knows” es un disco lleno de cuidados matices, con elegantes teclados en todas las composiciones y de corte muy tradicional.
Prácticamente todos los temas están bastante conseguidos, tienen armonía y buenas melodías, unas mejores que otras por supuesto, pero sin llegar a atravesar el umbral que hace que un tema sea completamente brillante.
Así, tendremos como virtud todos los elementos del estilo, sin encontrarnos un bajonazo en este trabajo que nos haga perder el interés, pero en contrapartida no disfrutaremos de un disco sobresaliente que nos haga vibrar en su totalidad y poner los pelos de punta. Sí habrá momentos de excelencia y temas muy notables pero en general el trabajo se queda a medio camino, no por ello dejando de ser un buen disco.
Aparte de los soberbios y elegantes teclados de Forss y Andersson, los cuales se apreciarán en todos los temas, hay que destacar también algunos buenos solos de guitarra de Andersson. En cuanto al vocalista, Jonas Forss, me deja algo frío y seguramente sea lo que me hace valorar en menor medida el disco, pues a algunos temas, aún siendo buenos, les falta ese plus de energía, intensidad y virtuosismo. No digo que cante mal, que no lo hace para nada, sino que no me transmite calidez ni esos sentimientos antes mencionados.
El disco comienza bien, con “Little Girl”, y la más densa pero con buenos matices “How Long”, donde el solo de guitarra corre a cargo de Tommy Denander.
Con “Nowhere To Hide” ya se va vislumbrando lo que realmente quiere el amante del rock melódico, es decir, un tema con más sentimiento, y un estribillo conseguido, muy clásico que llega adentro. Como dije antes en todos los temas el teclado tendrá mucha importancia y su elegancia está fuera de toda duda.
“Get Over It”, un bonito tema cantado a dueto, es un medio tiempo en forma de balada pegadiza que está muy conseguida y que va subiendo de intensidad en su parte final.
“I Believe In Love” es un buen medio tiempo que no desentona para nada, con melodías y coros muy cuidados.
La segunda parte del disco me parece más esplendorosa, con temas realmente magníficos, estribillos fantásticos y mucho más chispeantes, como en “There Is No Other Way”, “I Could Never Live”, “To Hell And Back”, o la algo más floja pero pegadiza “Right Now”; sin duda la mejor parte del disco.
En cambio el tema “Through That Door” intenta seguir esa senda de estribillos pegadizos y cristalinos pero no convence.
El último corte es “The End Of The World”, otra de las grandes canciones del disco que sirve como perfecto colofón: un tema más directo y pegadizo que mantiene con creces el nivel del redondo.
En líneas generales es un buen disco de A.O.R. que no pasará a la historia como uno de los grandes, pero que resulta bastante alegre dejándose escuchar muy bien y destacando 4 ó 5 temas realmente brillantes.
“Heaven Knows” es un disco lleno de cuidados matices, con elegantes teclados en todas las composiciones y de corte muy tradicional.
Prácticamente todos los temas están bastante conseguidos, tienen armonía y buenas melodías, unas mejores que otras por supuesto, pero sin llegar a atravesar el umbral que hace que un tema sea completamente brillante.
Así, tendremos como virtud todos los elementos del estilo, sin encontrarnos un bajonazo en este trabajo que nos haga perder el interés, pero en contrapartida no disfrutaremos de un disco sobresaliente que nos haga vibrar en su totalidad y poner los pelos de punta. Sí habrá momentos de excelencia y temas muy notables pero en general el trabajo se queda a medio camino, no por ello dejando de ser un buen disco.
Aparte de los soberbios y elegantes teclados de Forss y Andersson, los cuales se apreciarán en todos los temas, hay que destacar también algunos buenos solos de guitarra de Andersson. En cuanto al vocalista, Jonas Forss, me deja algo frío y seguramente sea lo que me hace valorar en menor medida el disco, pues a algunos temas, aún siendo buenos, les falta ese plus de energía, intensidad y virtuosismo. No digo que cante mal, que no lo hace para nada, sino que no me transmite calidez ni esos sentimientos antes mencionados.
El disco comienza bien, con “Little Girl”, y la más densa pero con buenos matices “How Long”, donde el solo de guitarra corre a cargo de Tommy Denander.
Con “Nowhere To Hide” ya se va vislumbrando lo que realmente quiere el amante del rock melódico, es decir, un tema con más sentimiento, y un estribillo conseguido, muy clásico que llega adentro. Como dije antes en todos los temas el teclado tendrá mucha importancia y su elegancia está fuera de toda duda.
“Get Over It”, un bonito tema cantado a dueto, es un medio tiempo en forma de balada pegadiza que está muy conseguida y que va subiendo de intensidad en su parte final.
“I Believe In Love” es un buen medio tiempo que no desentona para nada, con melodías y coros muy cuidados.
La segunda parte del disco me parece más esplendorosa, con temas realmente magníficos, estribillos fantásticos y mucho más chispeantes, como en “There Is No Other Way”, “I Could Never Live”, “To Hell And Back”, o la algo más floja pero pegadiza “Right Now”; sin duda la mejor parte del disco.
En cambio el tema “Through That Door” intenta seguir esa senda de estribillos pegadizos y cristalinos pero no convence.
El último corte es “The End Of The World”, otra de las grandes canciones del disco que sirve como perfecto colofón: un tema más directo y pegadizo que mantiene con creces el nivel del redondo.
En líneas generales es un buen disco de A.O.R. que no pasará a la historia como uno de los grandes, pero que resulta bastante alegre dejándose escuchar muy bien y destacando 4 ó 5 temas realmente brillantes.
AUTOR: Juanan (Lord Ford Sammet)
