TRIXTER - NEW SONIC MACHINE
77/100
Discográfica: Frontiers Records
Estilo: Hard Rock
Productor: Chuck Alzakian
Formación:
Pete Loran: Cantante y Guitarra Rítmica
Steve Brown: Guitarra Solista, Armónica y Coros
P.J. Farley: Bajo y Coros
Gus Scott: Batería, Percusión y Coros
Track List:
01. Drag Me Down
02. Get On It
03. Dirty Love
04. Machine
05. Live For The Day
06. Ride
07. Physical Attraction
08. Tattoos & Misery
09. The Coolest Thing
10. Save Your Soul
11. Walk With A Stranger
12. Heart Of Steel (Bonus Acoustic Track)
Parece ser que el angel de la guarda de los aficionados al Rock Melódico, o sea, Frontiers Records, se ha empeñado en editar discos de reunión de los grupos de Hard Rock americano que fueron barridos del mapa por la aparición del Grunge a finales de 1991, aunque esta teoría oficial cada día me convence menos y - jugando a ser pitoniso - si el Grunge no hubiese irrumpido, posiblemente el resultado habría sido el mismo aunque un poco más tarde, pues en mi opinión, fue la sobre-explotación discográfica, el mimetismo entre bandas y la falta de innovación de todos esos grupos los que les hizo morir de éxito... y es que el público que compra discos es infiel por naturaleza y lo que hoy le gusta mañana puede ser que le aburra.
Estos grupos en su concepto aunque con sutiles diferencias musicales, se parecían como gotas de agua: Tyketto, Warrant, Winger, Danger Danger, Femme Fatale, etc., y sus trayectorias en su mayoría son calcadas, uno o dos discos superventas entre 1988 y 1991 y un disco o más entre 1992 y 1995 con los que no se comieron un colín lo que les hizo perder el contrato discográfico con la multinacional de turno, que sus groupies se fuesen con los Stone Temple Pilots y finalmente separarse.
...Y Trixter encaja en este perfil como un guante, debut superventas en 1990, segundo disco que solo vendió un 20% y que no entró en los charts en 1992 y separación poco después.
Casi 20 años después y como he dicho, de la mano de Frontiers, con menos pelo, más lorzas y convertidos en unos cuarentones, nos obsequian con este “New Sonic Machine” que vamos a ver si realmente es eso, una nueva máquina sonora o simplemente la misma música que practicaron durante su vertiginoso “rise and fall” noventero, pero 20 años después.
En una primera escucha la sensación es que se repite el cliché del Hard Rock / Hair Metal de finales de los 80, voces cuidadas hasta la perfección, ritmos muy marcados, guitarras afiladas con multitud de registros y variadas distorsiones (todo lo cual me encanta, por cierto) y un nivel interpretativo muy alto por parte de los músicos, como era norma en su época.
Eso es lo que os vais a encontrar en esta obra, aunque según va subiendo el numero de escuchas ya se atisban detalles de “modernidad” o evolución, como que la producción impecable ya no abusa de esas reverberaciones exageradas y la grabación y el sonido en general es más natural que en aquellas superproducciones de finales de los '80.
El disco abre fuego con “Drag Me Down“ con una intro al estilo Country Bluesero con bombo y guitarras acústicas que se utilizaba mucho en la etapa gloriosa de este estilo con unas muy cuidadas voces.
Seguimos con “Get On It” con un “Zeppeliniano” inicio (guitarra y bajo punteando las mismas notas) y un Pete que se asemeja mucho a Jon Bongiovi en su forma de cantar pero el estribillo es repetitivo y cansa un poco.
La cosa mejora notablemente con “Dirty love” en la que recuerdan a Harem Scarem a ritmo de R&R. El “Leppardiano“ estribillo es para oirlo con las ventanillas del coche bajadas y a tope de volumen, gran punteo.
“Machine“ nos habla de musculosos V8 yankees bramando a 55 mph (sic), un topicazo que suele funcionar si te gustan las canciones sobre coches, lo cual es mi caso.
En esta suenan a una mezcla entre AC/DC y Hinder.
“Live For A Day“ es una tranquila canción semi-acústica al estilo Modern con precioso estribillo que me gusta porque no cae en exceso en la típica estructura baladística.
En “Ride“ recuerdan a unos Ratt de la mejor época, con un brillantísimo estribillo construido con potentes voces y un Peter Loran que “Bonjovillea“ a gusto.
“Physical Attraction“ cuenta con otro potente estribillo que atrae si no físicamente, si espiritualmente. En 1990 la habrían pinchado a destajo en las emisoras rockeras de FM.
En “Tatoos And Misery” suenan descaradamente a unos primitivos Harem Scarem, lo cual es todo un halago.
“The Coolest Thing” es sencillamente la mejor canción del disco, un medio tiempo muy melódico sin llegar a ser balada, con guitarras semiacústicas y un estribillo del copón de la baraja.
“Tú eres la cosa que más me mola/gusta/pone que haya conocido y me haces sentir vivo, como la luz del sol”... en castellano suena moña, pero en inglés es lo más, os lo aseguro, temazo, temazo.
“Save Your Soul” es un himno en el que Trixter rockean a buen nivel, aunque el R&R haya llevado a la perdición más almas de las que ha salvado, pero que bonita perdición.
“Walk With A Stranger” cierra brillantemente el disco que va de menos a más y que, aunque no sea la “Nueva máquina sonora”, sino el Hard Rock americano de hace dos décadas con una ligera pátina de renovación, tampoco importa, porque al fin y al cabo es lo que nos gustaba y lo que nos gusta, porque ahora que esta música es marginal y está fuera de los circuitos comerciales, la innovación no es imprescindible, incluso puede ser perniciosa cuando se aspira a vender unos pírricos miles de discos en el mejor de los casos...¿o no?.
Estos grupos en su concepto aunque con sutiles diferencias musicales, se parecían como gotas de agua: Tyketto, Warrant, Winger, Danger Danger, Femme Fatale, etc., y sus trayectorias en su mayoría son calcadas, uno o dos discos superventas entre 1988 y 1991 y un disco o más entre 1992 y 1995 con los que no se comieron un colín lo que les hizo perder el contrato discográfico con la multinacional de turno, que sus groupies se fuesen con los Stone Temple Pilots y finalmente separarse.
...Y Trixter encaja en este perfil como un guante, debut superventas en 1990, segundo disco que solo vendió un 20% y que no entró en los charts en 1992 y separación poco después.
Casi 20 años después y como he dicho, de la mano de Frontiers, con menos pelo, más lorzas y convertidos en unos cuarentones, nos obsequian con este “New Sonic Machine” que vamos a ver si realmente es eso, una nueva máquina sonora o simplemente la misma música que practicaron durante su vertiginoso “rise and fall” noventero, pero 20 años después.
En una primera escucha la sensación es que se repite el cliché del Hard Rock / Hair Metal de finales de los 80, voces cuidadas hasta la perfección, ritmos muy marcados, guitarras afiladas con multitud de registros y variadas distorsiones (todo lo cual me encanta, por cierto) y un nivel interpretativo muy alto por parte de los músicos, como era norma en su época.
Eso es lo que os vais a encontrar en esta obra, aunque según va subiendo el numero de escuchas ya se atisban detalles de “modernidad” o evolución, como que la producción impecable ya no abusa de esas reverberaciones exageradas y la grabación y el sonido en general es más natural que en aquellas superproducciones de finales de los '80.
El disco abre fuego con “Drag Me Down“ con una intro al estilo Country Bluesero con bombo y guitarras acústicas que se utilizaba mucho en la etapa gloriosa de este estilo con unas muy cuidadas voces.
Seguimos con “Get On It” con un “Zeppeliniano” inicio (guitarra y bajo punteando las mismas notas) y un Pete que se asemeja mucho a Jon Bongiovi en su forma de cantar pero el estribillo es repetitivo y cansa un poco.
La cosa mejora notablemente con “Dirty love” en la que recuerdan a Harem Scarem a ritmo de R&R. El “Leppardiano“ estribillo es para oirlo con las ventanillas del coche bajadas y a tope de volumen, gran punteo.
“Machine“ nos habla de musculosos V8 yankees bramando a 55 mph (sic), un topicazo que suele funcionar si te gustan las canciones sobre coches, lo cual es mi caso.
En esta suenan a una mezcla entre AC/DC y Hinder.
“Live For A Day“ es una tranquila canción semi-acústica al estilo Modern con precioso estribillo que me gusta porque no cae en exceso en la típica estructura baladística.
En “Ride“ recuerdan a unos Ratt de la mejor época, con un brillantísimo estribillo construido con potentes voces y un Peter Loran que “Bonjovillea“ a gusto.
“Physical Attraction“ cuenta con otro potente estribillo que atrae si no físicamente, si espiritualmente. En 1990 la habrían pinchado a destajo en las emisoras rockeras de FM.
En “Tatoos And Misery” suenan descaradamente a unos primitivos Harem Scarem, lo cual es todo un halago.
“The Coolest Thing” es sencillamente la mejor canción del disco, un medio tiempo muy melódico sin llegar a ser balada, con guitarras semiacústicas y un estribillo del copón de la baraja.
“Tú eres la cosa que más me mola/gusta/pone que haya conocido y me haces sentir vivo, como la luz del sol”... en castellano suena moña, pero en inglés es lo más, os lo aseguro, temazo, temazo.
“Save Your Soul” es un himno en el que Trixter rockean a buen nivel, aunque el R&R haya llevado a la perdición más almas de las que ha salvado, pero que bonita perdición.
“Walk With A Stranger” cierra brillantemente el disco que va de menos a más y que, aunque no sea la “Nueva máquina sonora”, sino el Hard Rock americano de hace dos décadas con una ligera pátina de renovación, tampoco importa, porque al fin y al cabo es lo que nos gustaba y lo que nos gusta, porque ahora que esta música es marginal y está fuera de los circuitos comerciales, la innovación no es imprescindible, incluso puede ser perniciosa cuando se aspira a vender unos pírricos miles de discos en el mejor de los casos...¿o no?.
Autor: Óscar L. González (Mendometal)
