STRYPER
(16/01/2009) Sala Riviera (Madrid)
...Y Dios vio que el ROCK era bueno, y creó a STRYPER.
En los últimos dos años aproximadamente, en Madrid se están cumpliendo los sueños de muchos amantes del buen HARD ROCK, entre los que me incluyo. Ver a bandas como la que hoy ocupa esta crónica era algo impensable hace poco tiempo, así que estamos de enhorabuena.
Mi primera impresión cuando les vi pisar las tablas de LA RIVIERA, fue que por MICHAEL SWEET no pasan los años. La decadencia que he podido apreciar en muchos artistas parece que no ha hecho mella en este grandísimo vocalista, y eso es aplicable prácticamente a toda la banda. Suenan como un cañón, saben lo que se traen entre manos, y sobre todo cuando se tiene una discografía como la que puede esgrimir esta banda, sólo podemos hablar de CONCIERTAZO. Eso, al margen de consideraciones quizá más metafísicas, como que parece evidenciarse un cierto deterioro de las relaciones internas entre los miembros de la banda, según pudimos apreciar todos los presentes.
Muy buena asistencia de público, yo diría que si no se vendió todo, poco faltó. Estupenda noticia para los promotores del concierto, y esperanzador dato para los que anhelamos que el HARD ROCK siga calententando las noches madrileñas.
Como aperitivo, los gallegos THE MIRAGE aprovecharon su oportunidad de presentar en la capital su “revolución” con un rock entroncado en raíces clásicas, me recuerda mucho el sonido de esta banda a gente como los primeros M CLAN, con un regusto sureño muy acusado. Para amantes del rock ochentero, recomendables.
Sin apenas juegos de luces, y con un vestuario realmente sobrio, se plantan STRYPER en el escenario. Todos sabemos que salvo raras excepciones, los montajes escénicos y sónicos en España no son los mismos que en otros sitios. Hay una cuestión que forma parte de la esencia de la sala LA RIVIERA, en lo tocante a la calidad de su sonido para directos. Siempre he dicho que quien sabe sonar bien, lo hace donde sea. Y así fue, ya he podido asistir este año a varios eventos en esta sala donde el sonido era realmente espléndido( caso de FOREIGNER), así que no hay excusas. STRYPER sonó de auténtico lujo, a mi entender. Se evidencia además un gusto actual de la banda por una estética y un sonido más crudos en general.
No olvidemos que ver a la formación clásica era uno de los alicientes más poderosos para casi todos los asistentes al concierto, así que debo decir que me sorprendió muy gratamente la alta competencia en la ejecución de los temas de cada uno de los miembros, mención especial para los maravillosos coros de TIM GAINES, bajista a la sazón. Quizá la actitud de ROBERT SWEET en ciertos temas resultara un tanto chocante, como si prefiriera estar en cualquier otro sitio esa noche. Son cosas que pasan hasta en las mejores familias.
Me quiero centrar sobre todo en las cuestiones curiosas, como que parece extraño que STRYPER haya borrado de su historia el que para mí es su mejor disco, IN GOD WE TRUST, del que no tocan un solo tema, del detalle asombroso de iniciar los compases del BREAKING THE LAW de los inmortales JUDAS PRIEST, para fundirla con su particular versión del PEACE OF MIND bostoniano, que podemos degustar en su MURDER BY PRIDE.Sobre todo, la sobriedad de la puesta en escena, nada de latines, aunque sí tuvieron un rato para repartir Biblias, que nunca viene mal barrer un poco para casa. El punto más agrio quizá fue el destrozo que perpetraron de la preciosa HONESTLY, por motivos que sólo ellos conocerán, probablemente. La próxima vez que vea al señor DULCE, se lo preguntaré.
Resulta paradójico que con un setlist de 17 temas, la duración del concierto se fuera a poco menos de hora y cuarto. Hasta en eso parecen contar con la ayuda del Señor, rentabilizando su tiempo al máximo. No hay nada como estar bien avenidos con el que manda.
Seguramente, ese fue el motivo de que mucha gente se fuera a casa con esa sensación agridulce que se te asienta en el alma cuando sabes que una noche que pintaba mítica se queda en sólo un buen concierto más. Madrid merecía algún tema más, pero STRYPER ya habían cumplido.
Desde luego, ocasiones como ésta merecen la pena, STRYPER no son una banda que vayamos a ver muchas veces más por España, así que bienaventurados los que pudimos vivir esta noche, porque de nosotros será el Reino de los Cielos(rockeros, eso sí).
En los últimos dos años aproximadamente, en Madrid se están cumpliendo los sueños de muchos amantes del buen HARD ROCK, entre los que me incluyo. Ver a bandas como la que hoy ocupa esta crónica era algo impensable hace poco tiempo, así que estamos de enhorabuena.
Mi primera impresión cuando les vi pisar las tablas de LA RIVIERA, fue que por MICHAEL SWEET no pasan los años. La decadencia que he podido apreciar en muchos artistas parece que no ha hecho mella en este grandísimo vocalista, y eso es aplicable prácticamente a toda la banda. Suenan como un cañón, saben lo que se traen entre manos, y sobre todo cuando se tiene una discografía como la que puede esgrimir esta banda, sólo podemos hablar de CONCIERTAZO. Eso, al margen de consideraciones quizá más metafísicas, como que parece evidenciarse un cierto deterioro de las relaciones internas entre los miembros de la banda, según pudimos apreciar todos los presentes.
Muy buena asistencia de público, yo diría que si no se vendió todo, poco faltó. Estupenda noticia para los promotores del concierto, y esperanzador dato para los que anhelamos que el HARD ROCK siga calententando las noches madrileñas.
Como aperitivo, los gallegos THE MIRAGE aprovecharon su oportunidad de presentar en la capital su “revolución” con un rock entroncado en raíces clásicas, me recuerda mucho el sonido de esta banda a gente como los primeros M CLAN, con un regusto sureño muy acusado. Para amantes del rock ochentero, recomendables.
Sin apenas juegos de luces, y con un vestuario realmente sobrio, se plantan STRYPER en el escenario. Todos sabemos que salvo raras excepciones, los montajes escénicos y sónicos en España no son los mismos que en otros sitios. Hay una cuestión que forma parte de la esencia de la sala LA RIVIERA, en lo tocante a la calidad de su sonido para directos. Siempre he dicho que quien sabe sonar bien, lo hace donde sea. Y así fue, ya he podido asistir este año a varios eventos en esta sala donde el sonido era realmente espléndido( caso de FOREIGNER), así que no hay excusas. STRYPER sonó de auténtico lujo, a mi entender. Se evidencia además un gusto actual de la banda por una estética y un sonido más crudos en general.
No olvidemos que ver a la formación clásica era uno de los alicientes más poderosos para casi todos los asistentes al concierto, así que debo decir que me sorprendió muy gratamente la alta competencia en la ejecución de los temas de cada uno de los miembros, mención especial para los maravillosos coros de TIM GAINES, bajista a la sazón. Quizá la actitud de ROBERT SWEET en ciertos temas resultara un tanto chocante, como si prefiriera estar en cualquier otro sitio esa noche. Son cosas que pasan hasta en las mejores familias.
Me quiero centrar sobre todo en las cuestiones curiosas, como que parece extraño que STRYPER haya borrado de su historia el que para mí es su mejor disco, IN GOD WE TRUST, del que no tocan un solo tema, del detalle asombroso de iniciar los compases del BREAKING THE LAW de los inmortales JUDAS PRIEST, para fundirla con su particular versión del PEACE OF MIND bostoniano, que podemos degustar en su MURDER BY PRIDE.Sobre todo, la sobriedad de la puesta en escena, nada de latines, aunque sí tuvieron un rato para repartir Biblias, que nunca viene mal barrer un poco para casa. El punto más agrio quizá fue el destrozo que perpetraron de la preciosa HONESTLY, por motivos que sólo ellos conocerán, probablemente. La próxima vez que vea al señor DULCE, se lo preguntaré.
Resulta paradójico que con un setlist de 17 temas, la duración del concierto se fuera a poco menos de hora y cuarto. Hasta en eso parecen contar con la ayuda del Señor, rentabilizando su tiempo al máximo. No hay nada como estar bien avenidos con el que manda.
Seguramente, ese fue el motivo de que mucha gente se fuera a casa con esa sensación agridulce que se te asienta en el alma cuando sabes que una noche que pintaba mítica se queda en sólo un buen concierto más. Madrid merecía algún tema más, pero STRYPER ya habían cumplido.
Desde luego, ocasiones como ésta merecen la pena, STRYPER no son una banda que vayamos a ver muchas veces más por España, así que bienaventurados los que pudimos vivir esta noche, porque de nosotros será el Reino de los Cielos(rockeros, eso sí).
GALERIA DE FOTOS DEL CONCIERTO
SETLIST
1.Soldiers Under Command
2. Murder By Pride
3. Loud´N´Clear
4. The Rock That Makes Me Roll
5. Reach Out
6. Calling On You
7. Free
8. More Than A Man
9. Breaking The Law
10. Piece Of Mind
11. 4 Leaf Clover
12. Honestly
13. Open Your Eyes
14. All For One
15. My Love (I'll Always Show)
16. The Way
17. To Hell With The Devil
SETLIST
1.Soldiers Under Command
2. Murder By Pride
3. Loud´N´Clear
4. The Rock That Makes Me Roll
5. Reach Out
6. Calling On You
7. Free
8. More Than A Man
9. Breaking The Law
10. Piece Of Mind
11. 4 Leaf Clover
12. Honestly
13. Open Your Eyes
14. All For One
15. My Love (I'll Always Show)
16. The Way
17. To Hell With The Devil
Crónica: Jose Manuel Álvarez Santos
Fotos: David Royal
