FM - METROPOLIS
75/100
GÉNERO: AOR/Melodic Rock
DISCOGRÁFICA: AOR HEAVEN
PRODUCTOR: FM
COMPONENTES
Steve Overland (vocals, guitars)
Merv Goldsworthy (bass)
Pete Jupp (Drums)
Jem Davis (Keyboards)
Jim Kirkpatrick (Guitars)
TRACK LIST
01. Wildside
02. Hollow
03. Unbreakable
04. Flamingo Road
05. Metropolis
06. Over You
07. Days Gone By
08. Bring Back Yesterday
09. I Ain't The One
10. I don't need nothing
11. The extra mile
12. Who'll stop the rain
13. Still the fight goes on
Aún tengo grabadas las emotivas palabras de agradecimiento de Pete Jupp tras aquel mágico e irrepetible concierto de reunión de FM en el Firefest 2008. Dos años y medio después, con varios retrasos y la intercalada salida de Andy Barnett de la banda, nos llega el esperado Metropolis.
Metropolis sigue el camino trazado en los 90: una banda menos hit singlera que en los 80, teclados algo más disimulados y con el componente rock más presente, pero donde las inconfundibles melodías Soul-AOReras –si se me permite el término- de Steve Overland siguen siendo el buque insignia de la banda. No creo que a estas alturas nadie espere un “Indiscret/Tought it Out” y, considerando que cada sonido tiene su momento, tampoco seré yo quien lo reclame. La trayectoria más reciente de Overland está lejos de haberse estancado en eternos reverbs y sintetizadores, por lo que no debe sorprender el sonido actual del disco, que para tranquilidad de los más ortodoxos, no va acompañado de moderneces que pueda causar urticaria. Suena a 2010 pero con muchos de los ingredientes que pusieron a FM en el mapa.
Hay que reconocer que el álbum es variado. Tan pronto pasa del guitarreo de su poco acertado single Wildside con el que se inicia el álbum, a la ligerísima distorsión de la alegre Hollow y los magníficos juegos vocales de Steve con los que se endereza el rumbo. Unbreakable, con una estructura más moderna y que recuerda a alguno de los trabajos más recientes de Overland, se acerca más a mi concepto de single con brillantez, para enlazar con la impregnada por un aroma bluesy Flamingo Road.
El disco sigue recogiendo los diferentes elementos que han compuesto las etapas de la carrera de FM con el guiño a Aphrodisia que supone la pequeña pieza instrumental Metropolis, para derivar en la notable Over You, cuyo teclado en coquetea por momentos con el legendario Cold As Ice de Foreigner. Las sensaciones son similares en Days gone by o Bring back yesterday; temas más que correctos, complacientes y tremendamente agradables, pero están lejos de ser memorables; y es ahí donde reside la gran pega del LP.
En cualquier caso, tengo que reconocer que pese a que la primera escucha rozó el bostezo, con el tiempo he ido valorando positivamente las sosegadas composiciones alejadas de los impactantes That Girls o Bad Lucks, que sin llegar a marcarme, sí cumplen la función del buen acompañante, como con I ain’t the one –¿Someday de Bryan Adams?- o I don’t need nothing, que perfectamente pudo haberse incluido en el Aphrodisiac.
Para el final se dejan el excelente Who’ll stop the rain, muy 80s y uno de los mejores cortes del disco, escoltado por las dos baladas del álbum: The extra mile y la floja still the fight goes on.
Haciendo balance, Metropolis es un disco muy equilibrado, con relativa variedad en sus composiciones y sin baches, pero la ausencia de altos claros y directos corre el riesgo de no enganchar a la audiencia. Personalmente me resulta muy difícil contenerme ante las melodías tan características que dibuja el señor Overland con esa voz, que acompañadas por una correcta base rítmica me ha acabado convenciendo, salva el disco de la mediocridad; por lo que sin un entusiasmo desmedido, les otorgo mi notable particular.
Reconociendo que el disco que no pasará a la historia, agradará a los devoradores de rock melódico que pululan por data.hardrockandaor, en especial a los que disfruten de FM en los 90 y a los incondicionales de Steve Overland que no necesitan mucho más que su toque para disfrutar.
Metropolis sigue el camino trazado en los 90: una banda menos hit singlera que en los 80, teclados algo más disimulados y con el componente rock más presente, pero donde las inconfundibles melodías Soul-AOReras –si se me permite el término- de Steve Overland siguen siendo el buque insignia de la banda. No creo que a estas alturas nadie espere un “Indiscret/Tought it Out” y, considerando que cada sonido tiene su momento, tampoco seré yo quien lo reclame. La trayectoria más reciente de Overland está lejos de haberse estancado en eternos reverbs y sintetizadores, por lo que no debe sorprender el sonido actual del disco, que para tranquilidad de los más ortodoxos, no va acompañado de moderneces que pueda causar urticaria. Suena a 2010 pero con muchos de los ingredientes que pusieron a FM en el mapa.
Hay que reconocer que el álbum es variado. Tan pronto pasa del guitarreo de su poco acertado single Wildside con el que se inicia el álbum, a la ligerísima distorsión de la alegre Hollow y los magníficos juegos vocales de Steve con los que se endereza el rumbo. Unbreakable, con una estructura más moderna y que recuerda a alguno de los trabajos más recientes de Overland, se acerca más a mi concepto de single con brillantez, para enlazar con la impregnada por un aroma bluesy Flamingo Road.
El disco sigue recogiendo los diferentes elementos que han compuesto las etapas de la carrera de FM con el guiño a Aphrodisia que supone la pequeña pieza instrumental Metropolis, para derivar en la notable Over You, cuyo teclado en coquetea por momentos con el legendario Cold As Ice de Foreigner. Las sensaciones son similares en Days gone by o Bring back yesterday; temas más que correctos, complacientes y tremendamente agradables, pero están lejos de ser memorables; y es ahí donde reside la gran pega del LP.
En cualquier caso, tengo que reconocer que pese a que la primera escucha rozó el bostezo, con el tiempo he ido valorando positivamente las sosegadas composiciones alejadas de los impactantes That Girls o Bad Lucks, que sin llegar a marcarme, sí cumplen la función del buen acompañante, como con I ain’t the one –¿Someday de Bryan Adams?- o I don’t need nothing, que perfectamente pudo haberse incluido en el Aphrodisiac.
Para el final se dejan el excelente Who’ll stop the rain, muy 80s y uno de los mejores cortes del disco, escoltado por las dos baladas del álbum: The extra mile y la floja still the fight goes on.
Haciendo balance, Metropolis es un disco muy equilibrado, con relativa variedad en sus composiciones y sin baches, pero la ausencia de altos claros y directos corre el riesgo de no enganchar a la audiencia. Personalmente me resulta muy difícil contenerme ante las melodías tan características que dibuja el señor Overland con esa voz, que acompañadas por una correcta base rítmica me ha acabado convenciendo, salva el disco de la mediocridad; por lo que sin un entusiasmo desmedido, les otorgo mi notable particular.
Reconociendo que el disco que no pasará a la historia, agradará a los devoradores de rock melódico que pululan por data.hardrockandaor, en especial a los que disfruten de FM en los 90 y a los incondicionales de Steve Overland que no necesitan mucho más que su toque para disfrutar.
Autor: Bilboker
