SUPERSUCKERS + NASHVILLE PUSSY (08/04/09) Kafe Antzokia (Bilbao)
Ni el éxodo de Semana Santa puede con el rock and roll. Hace unos años Danko Jones fue el pionero y llenó el Antzoki con su antiguo aforo. Esta vez reducido éste por orden consistorial el céntrico local bilbaíno se llenó con unas 450 personas y la tristeza de tener que quedarse unas decenas fuera sin entrada.
Nashville Pussy fueron los encargados de abrir la eléctrica noche capitaneados por la pareja Blaine Cartwright (Voz y Guitarra) y Ruyter Suys (Guitarra y Voz), con la bajista Karen Cuda y el batería Jeremy Thompson cubriéndoles las espaldas. Las guitarras atronaron con temas como ‘Speed Machine’, ‘Piece of Ass’ o ‘High As Hell’, la pena es que el sonido que recibía el público no era todo lo bueno que uno podía desear. No faltó ‘I Am So High’ -que Blaine dedicó a Danko Jones con el que precisamente hace un dueto en este tema dentro del último trabajo de los de Atlanta, ‘From Hell To Texas’- tampoco el rock and roll boogie de la versión del ‘Nutbush City Limits’ de Ike & Tina Turner o cañonazos como ‘Struttin Cock’, ‘I’m The Man’, ‘Drunk Drivin Man’ o su himno por excelencia, ‘Go Motherfucker Go’ que levantó los puños y las voces del personal para cantar el estribillo. Una versión del clásico ‘Rock ‘N’ Roll Outlaw’ de los australianos Rose Tattoo y la propia ‘You’re Going Down’ con Ruyter como loca arrancando las cuerdas de su guitarra cerraron un show que hubiera tenido más enjundia si el sonido hubiera sido algo mejor.
Un sonido que mejoró según transcurría la actuación de los siguientes en salir a escena en este estruendoso doble cartel, Supersuckers. El bajista y vocalista Eddie Spaghetti, con su inseparable sombrero vaquero, lidera este combo cuya música no tiene límites… Rock and roll acelerado a lo Motörhead, rockabylly, psychobilly, blues, country…
Cortes como ‘Paid’, ‘Luck’ o su clásico ‘Evil Powers Of Rock ‘N’ Roll’, la roquera ‘Anything Else, o la ‘muy Motörhead’ ‘Mudhead’ fueron algunas de las piezas con las que comenzaron su descarga.
El amor por el country de los de Tucson (Arizona) es de todos conocido, y lo demuestran con un set propio de esta música en cada uno de sus conciertos. Para ello Eddy deja a un lado su bajo y se enfunda la acústica y uno de los guitarristas de la formación, Dan ‘Thunder’ Bolton hace las veces de bajista.
Canciones como ‘Good Livin’, el medio tiempo Roamin Round’, ‘Dead In Water’ o la preciosa ‘Killer Weed’ fueron algunas apuestas de los norteamericanos en este set plagado de las raíces de su país.
Una vez concluida esta parte del show las cosas vuelven a su cauce y el poder eléctrico también. La rockanrolera ‘Supersucker Drive by Blues’, los brazos en alto con ‘Born With A Tail’y ‘Pretty Fucked Up’ fueron de la lista en esa parte final de un show bastante completo.
La anécdota curiosa de la noche vino a cargo de un par de camisetas metálicas que llevaban dos de los músicos que se subieron al escenario. Blaine de Nashville Pussy iba embutido en una del ‘Defenders Of The Faith’ de Judas Priest y uno de los guitarristas de Supersuckers, Ron ‘Rontrose’ Heathman portó otra del ‘Blackout’ de Scorpions.
Nashville Pussy fueron los encargados de abrir la eléctrica noche capitaneados por la pareja Blaine Cartwright (Voz y Guitarra) y Ruyter Suys (Guitarra y Voz), con la bajista Karen Cuda y el batería Jeremy Thompson cubriéndoles las espaldas. Las guitarras atronaron con temas como ‘Speed Machine’, ‘Piece of Ass’ o ‘High As Hell’, la pena es que el sonido que recibía el público no era todo lo bueno que uno podía desear. No faltó ‘I Am So High’ -que Blaine dedicó a Danko Jones con el que precisamente hace un dueto en este tema dentro del último trabajo de los de Atlanta, ‘From Hell To Texas’- tampoco el rock and roll boogie de la versión del ‘Nutbush City Limits’ de Ike & Tina Turner o cañonazos como ‘Struttin Cock’, ‘I’m The Man’, ‘Drunk Drivin Man’ o su himno por excelencia, ‘Go Motherfucker Go’ que levantó los puños y las voces del personal para cantar el estribillo. Una versión del clásico ‘Rock ‘N’ Roll Outlaw’ de los australianos Rose Tattoo y la propia ‘You’re Going Down’ con Ruyter como loca arrancando las cuerdas de su guitarra cerraron un show que hubiera tenido más enjundia si el sonido hubiera sido algo mejor.
Un sonido que mejoró según transcurría la actuación de los siguientes en salir a escena en este estruendoso doble cartel, Supersuckers. El bajista y vocalista Eddie Spaghetti, con su inseparable sombrero vaquero, lidera este combo cuya música no tiene límites… Rock and roll acelerado a lo Motörhead, rockabylly, psychobilly, blues, country…
Cortes como ‘Paid’, ‘Luck’ o su clásico ‘Evil Powers Of Rock ‘N’ Roll’, la roquera ‘Anything Else, o la ‘muy Motörhead’ ‘Mudhead’ fueron algunas de las piezas con las que comenzaron su descarga.
El amor por el country de los de Tucson (Arizona) es de todos conocido, y lo demuestran con un set propio de esta música en cada uno de sus conciertos. Para ello Eddy deja a un lado su bajo y se enfunda la acústica y uno de los guitarristas de la formación, Dan ‘Thunder’ Bolton hace las veces de bajista.
Canciones como ‘Good Livin’, el medio tiempo Roamin Round’, ‘Dead In Water’ o la preciosa ‘Killer Weed’ fueron algunas apuestas de los norteamericanos en este set plagado de las raíces de su país.
Una vez concluida esta parte del show las cosas vuelven a su cauce y el poder eléctrico también. La rockanrolera ‘Supersucker Drive by Blues’, los brazos en alto con ‘Born With A Tail’y ‘Pretty Fucked Up’ fueron de la lista en esa parte final de un show bastante completo.
La anécdota curiosa de la noche vino a cargo de un par de camisetas metálicas que llevaban dos de los músicos que se subieron al escenario. Blaine de Nashville Pussy iba embutido en una del ‘Defenders Of The Faith’ de Judas Priest y uno de los guitarristas de Supersuckers, Ron ‘Rontrose’ Heathman portó otra del ‘Blackout’ de Scorpions.
Crónica y Fotos: Josetxu
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