ECLIPSE – ARE YOU READY TO ROCK
88/100
DISCOGRÁFICA: FRONTIERS RECORDS
ESTILO: HARD ROCK
PRODUCTOR: ERIK MARTHENSSON Y MAGNUS HENRIKSSON
VOZ, GUITARRA, BAJO Y TECLADOS: ERIK MARTHENSSON
GUITARRA: MAGNUS HENRIKSSON
TECLADOS: JOHAN BERLIN
BATERÍA: ROBERT BACK
TRACK LIST
BREAKING MY HEART AGAIN
HOMETOWN CALLING
TO MEND A BROKEN HEART
WYLDE ONE
UNDER THE GUN
UNBREAKABLE
HARD TIME LOVING YOU
MILLION MILES AWAY
YOUNG GUNS
2 SOULS
CALL OF THE WILD
Hace más de 15 que escuchamos aquella introducción de guitarra de abría el primer disco de la banda de Marcel Jacob y Jeff Scott Soto, TALISMAN, llena de emoción y suspense y que supuso la presentación de una de las bandas imprescindibles del hard rock. Ese sonido, esa emoción están presentes al pinchar el tercer trabajo de ECLIPSE, por lo que inconscientemente he pensado, casi de forma inmediata, en la banda de JSS. No sólo es esto que comento, sino que Are you ready to rock suena tanto a TALISMAN como a EUROPE, banda con la que se los ha comparado en muchas ocasiones. Escuchar “Call of the wild” y pensar en TALISMAN es todo uno.
Cuatro años han tenido que pasar desde el extraordinario Second to none para que los suecos nos vuelvan a deleitar con un discazo; eso es, un disco como mínimo tan bueno como el anterior, lleno de estribillos tarareables, coros elegantísimos y rock de muchos y potentes quilates. Porque si de una cosa pueden presumir ECLIPSE es de no rebajar la dosis de guitarreo en favor de las melodías. Es decir, si alguien quiere hard rock cañero lo tiene, si “otro alguien” quiere melodías cuidadas para cantar hasta quedar afónico lo tiene, y si algún otro quiere detenerse en fijarse en elegantes y acertados coros, solos de guitarra breves pero bien compuestos también lo va a encontrar. Eso sí, el que va a llegar al borde del éxtasis es el que lo quiera todo, porque Are you ready to rock se lo va a dar.
El disco comienza con “Breaking my heart again”, que suena a WHITESNAKE del 87 (en esa onda va también “Young guns”) a la que sigue sin pausa “Hometown calling” y desde ahí hasta el final es un disfrute constante. Quizás alguien se plantee denunciar a la banda por contagio, pues tras escuchar “To mend a broken heart” o “Unbreakable” es imposible quitarse esas melodías de la cabeza, hagas lo que hagas. Que nadie pierda el tiempo porque no hay nada que hacer. Así pues, lo mejor es pinchar “Million miles away” y disfrutar de la incapacidad de controlar los pies al escuchar el ritmo de las guitarras y batería que transporta al más reacio a lo largo de toda la canción hasta un estribillo delicioso, cuya melodía se rompe y multiplica con un impetuoso solo de guitarra.
Sorprende la fuerza y la inteligencia de los suecos para crear atmósferas, sonidos que nos recuerdan al mejor rock de los 80 y 90 sin sonar anticuados. Juegan muy bien con los tiempos, saben pausar un tema cuando es más adecuado y no dar tregua cuando no lo es; doblar guitarras en el mejor momento y hacer coros de los que ya no se hacen (“2 souls”) no por difíciles, sino por acertados. Son capaces de combinar ritmos sin romper la canción moviéndose dentro de un hard rock elegante, potente a la vez que melódico y variado. El trabajo instrumental está a gran altura sin llegar a un innecesario virtuosismo aunque brillando cuando es necesario; Erik Martensson está muy bien al bajo y ni que decir de las voces.
Are you ready to rock es uno de los discos imprescindibles del año, eso seguro, y uno con los que más van a disfrutar los amantes del hard rock de calidad. Un trabajo hecho con ganas, con pasión, con un sentido del ritmo contagioso y muy buen gusto.
Cuatro años han tenido que pasar desde el extraordinario Second to none para que los suecos nos vuelvan a deleitar con un discazo; eso es, un disco como mínimo tan bueno como el anterior, lleno de estribillos tarareables, coros elegantísimos y rock de muchos y potentes quilates. Porque si de una cosa pueden presumir ECLIPSE es de no rebajar la dosis de guitarreo en favor de las melodías. Es decir, si alguien quiere hard rock cañero lo tiene, si “otro alguien” quiere melodías cuidadas para cantar hasta quedar afónico lo tiene, y si algún otro quiere detenerse en fijarse en elegantes y acertados coros, solos de guitarra breves pero bien compuestos también lo va a encontrar. Eso sí, el que va a llegar al borde del éxtasis es el que lo quiera todo, porque Are you ready to rock se lo va a dar.
El disco comienza con “Breaking my heart again”, que suena a WHITESNAKE del 87 (en esa onda va también “Young guns”) a la que sigue sin pausa “Hometown calling” y desde ahí hasta el final es un disfrute constante. Quizás alguien se plantee denunciar a la banda por contagio, pues tras escuchar “To mend a broken heart” o “Unbreakable” es imposible quitarse esas melodías de la cabeza, hagas lo que hagas. Que nadie pierda el tiempo porque no hay nada que hacer. Así pues, lo mejor es pinchar “Million miles away” y disfrutar de la incapacidad de controlar los pies al escuchar el ritmo de las guitarras y batería que transporta al más reacio a lo largo de toda la canción hasta un estribillo delicioso, cuya melodía se rompe y multiplica con un impetuoso solo de guitarra.
Sorprende la fuerza y la inteligencia de los suecos para crear atmósferas, sonidos que nos recuerdan al mejor rock de los 80 y 90 sin sonar anticuados. Juegan muy bien con los tiempos, saben pausar un tema cuando es más adecuado y no dar tregua cuando no lo es; doblar guitarras en el mejor momento y hacer coros de los que ya no se hacen (“2 souls”) no por difíciles, sino por acertados. Son capaces de combinar ritmos sin romper la canción moviéndose dentro de un hard rock elegante, potente a la vez que melódico y variado. El trabajo instrumental está a gran altura sin llegar a un innecesario virtuosismo aunque brillando cuando es necesario; Erik Martensson está muy bien al bajo y ni que decir de las voces.
Are you ready to rock es uno de los discos imprescindibles del año, eso seguro, y uno con los que más van a disfrutar los amantes del hard rock de calidad. Un trabajo hecho con ganas, con pasión, con un sentido del ritmo contagioso y muy buen gusto.
Joserra
