NEWMAN - SIREN
74/100
Discográfica: AOR Heaven
Estilo: Melodic Rock
Productor: Steve Newman
Formación:
Steve Newman: Voz, Guitarra, Teclados
Rob McEwen: Batería, Percusión
Shaun Bessant: Guitarra Solista en “When It Comes To Love”
Robert Säll: Guitarra Solista en “Feel Her Again”
Pete Newdeck: Coros en “Some Kind Of Wonderful” y “Waiting For The Day”
Nick Workman: Coros en “When It Comes To Love”
Track List:
01. Scar Of Love
02. Had Enough
03. Arcadia
04. Another Bitch Of The Night
05. Feel Her Again
06. Some Kind Of Wonderful
07. Siren
08. When It Comes To Love
09. Crossfire
10. Waiting For The Day
11. The Foolish One
12. Don't Know Why
Steve Newman está de vuelta con su nuevo trabajo titulado “Siren”. Incombustible, nos vuelve a presentar otra buena obra de rock melódico, y es que Steve nunca suele defraudar, suele ser un partido seguro de buenas composiciones, cuidada producción y grandes melodías llenas de fuerza, sentimiento e intensidad.
No son necesarios formalismos ni recopilación histórica de sus tantas obras para comenzar a analizar el nuevo y siempre bien esperado álbum de Newman.
“Siren” es un buen disco, aunque algo irregular, alternando composiciones buenísimas (algunas de ellas rozando la perfección) con otras a las que les falta algo de chispa sobre todo en las melodías, pues la puesta en escena no tiene crítica alguna.
Como añadido decir que hay colaboraciones de mucho interés en algunos temas, de la talla de Robert Säll, Nick Workman, etc…
El comienzo del disco es lo mejor, desinflándose por momentos en la segunda parte, lo que no quiere decir que también encontremos piezas muy plausibles.
La obertura es genial con “Scar Of Love”, llena de energía, melodía, buenos coros y un potente riff de guitarra; así debe comenzar un disco de rock melódico. Continúan este genial comienzo “Had Enough” y “Arcadia”, la primera es un buen medio tiempo rockero, muy cuidado, y la segunda otro más lento que en su comienzo nos hará recordar a algún famoso hit single de un tal John Waite. Todos los temas poseen una fabulosa producción, una potente base rítmica, cuidados coros, buenos solos de guitarra, etc…
Más hard rockera es “Another Bitch Of The Night”, con un estribillo muy pegadizo que endulza el gran y contundente riff de guitarra.
El mejor momento del disco viene en el quinto corte titulado “Feel Her Again”, un auténtico trallazo de rock melódico sin paliativos, una canción pegadiza que posee un estribillo insuperable que llega a lo más hondo. Más intensidad al final para dar más sentimiento aun, y un elegante teclado que acompaña a toda la canción. Robert Säll a la guitarra en este tema, ¿casualidad que sea la mejor canción del álbum? Disfrutarla.
Casi todos los estribillos tienen una estructura parecida, un marcado y largo estribillo que reciben en su parte final una contestación de Newman, dilatando más aun el estribillo si cabe. Si la melodía es buena el resultado es impagable porque las melodías mandan pero en este caso algunas de ellas no son lo suficientemente brillantes.
“Some Kind Of Wondeful” es más rápida, con un estribillo pegadizo sin alcanzar cotas de genialidad pero que mantiene el nivel del álbum en buena posición. Lo mismo, estribillo marcado con contestación de Newman. Como digo, esto ocurre en casi todos los temas.
“Siren”, el tema que da título al disco es otra buena composición con cambios de ritmo que no destaca especialmente sobre otras mejores pero que también tiene lo suficiente como para mantener atento al oyente.
El problema de esta segunda parte del disco es que hay buenos temas pero inferiores a los del comienzo y por supuesto ningún tema sobresaliente como lo es “Feel Her Again”, haciéndose un poco larga la escucha final.
“When It Comes To Love” no está mal pero resulta algo repetitiva salvo por la intensidad final, no dejando de ser un buen tema pero haciendo decaer las ilusiones por encontrar canciones superiores. Algo parecido pasa con “Waiting For The Day”.
Algo mejores son “Crossfire”, que anima mucho, con un estribillo alegre, y “The Foolish One”, la balada del disco que se queda en bonita sin llegar a impresionar (muy clásica eso sí).
El final sí deja buen sabor de boca, desde el comienzo con guitarra y piano, pasando por su conseguido y pegadizo estribillo.
En definitiva es un disco muy disfrutable, bien ejecutado y sin malos temas. El único “pero” es que tal vez doce canciones sean demasiadas para buenas melodías sin más, echando en falta 2 ó 3 piezas que sean superiores como lo es “Feel Her Again”, la cual, por cierto, estará entre las mejores canciones de rock melódico de este año. Finalmente se quedan en unos 4 ó 5 temas muy buenos y 6 ó 7 que se intercalan entre buenas que mantienen el nivel y otras no tan buenas que pasarán finalmente al olvido con el paso del tiempo.
No obstante siempre se agradece poder rescatar grandes composiciones en los discos de este gran músico que, como digo, siempre realiza buenos trabajos en líneas generales.
Merece unas cuantas escuchas sin duda.
No son necesarios formalismos ni recopilación histórica de sus tantas obras para comenzar a analizar el nuevo y siempre bien esperado álbum de Newman.
“Siren” es un buen disco, aunque algo irregular, alternando composiciones buenísimas (algunas de ellas rozando la perfección) con otras a las que les falta algo de chispa sobre todo en las melodías, pues la puesta en escena no tiene crítica alguna.
Como añadido decir que hay colaboraciones de mucho interés en algunos temas, de la talla de Robert Säll, Nick Workman, etc…
El comienzo del disco es lo mejor, desinflándose por momentos en la segunda parte, lo que no quiere decir que también encontremos piezas muy plausibles.
La obertura es genial con “Scar Of Love”, llena de energía, melodía, buenos coros y un potente riff de guitarra; así debe comenzar un disco de rock melódico. Continúan este genial comienzo “Had Enough” y “Arcadia”, la primera es un buen medio tiempo rockero, muy cuidado, y la segunda otro más lento que en su comienzo nos hará recordar a algún famoso hit single de un tal John Waite. Todos los temas poseen una fabulosa producción, una potente base rítmica, cuidados coros, buenos solos de guitarra, etc…
Más hard rockera es “Another Bitch Of The Night”, con un estribillo muy pegadizo que endulza el gran y contundente riff de guitarra.
El mejor momento del disco viene en el quinto corte titulado “Feel Her Again”, un auténtico trallazo de rock melódico sin paliativos, una canción pegadiza que posee un estribillo insuperable que llega a lo más hondo. Más intensidad al final para dar más sentimiento aun, y un elegante teclado que acompaña a toda la canción. Robert Säll a la guitarra en este tema, ¿casualidad que sea la mejor canción del álbum? Disfrutarla.
Casi todos los estribillos tienen una estructura parecida, un marcado y largo estribillo que reciben en su parte final una contestación de Newman, dilatando más aun el estribillo si cabe. Si la melodía es buena el resultado es impagable porque las melodías mandan pero en este caso algunas de ellas no son lo suficientemente brillantes.
“Some Kind Of Wondeful” es más rápida, con un estribillo pegadizo sin alcanzar cotas de genialidad pero que mantiene el nivel del álbum en buena posición. Lo mismo, estribillo marcado con contestación de Newman. Como digo, esto ocurre en casi todos los temas.
“Siren”, el tema que da título al disco es otra buena composición con cambios de ritmo que no destaca especialmente sobre otras mejores pero que también tiene lo suficiente como para mantener atento al oyente.
El problema de esta segunda parte del disco es que hay buenos temas pero inferiores a los del comienzo y por supuesto ningún tema sobresaliente como lo es “Feel Her Again”, haciéndose un poco larga la escucha final.
“When It Comes To Love” no está mal pero resulta algo repetitiva salvo por la intensidad final, no dejando de ser un buen tema pero haciendo decaer las ilusiones por encontrar canciones superiores. Algo parecido pasa con “Waiting For The Day”.
Algo mejores son “Crossfire”, que anima mucho, con un estribillo alegre, y “The Foolish One”, la balada del disco que se queda en bonita sin llegar a impresionar (muy clásica eso sí).
El final sí deja buen sabor de boca, desde el comienzo con guitarra y piano, pasando por su conseguido y pegadizo estribillo.
En definitiva es un disco muy disfrutable, bien ejecutado y sin malos temas. El único “pero” es que tal vez doce canciones sean demasiadas para buenas melodías sin más, echando en falta 2 ó 3 piezas que sean superiores como lo es “Feel Her Again”, la cual, por cierto, estará entre las mejores canciones de rock melódico de este año. Finalmente se quedan en unos 4 ó 5 temas muy buenos y 6 ó 7 que se intercalan entre buenas que mantienen el nivel y otras no tan buenas que pasarán finalmente al olvido con el paso del tiempo.
No obstante siempre se agradece poder rescatar grandes composiciones en los discos de este gran músico que, como digo, siempre realiza buenos trabajos en líneas generales.
Merece unas cuantas escuchas sin duda.
AUTOR: Juanan (Lord Ford Sammet)
