ADDICTION FOR DESTRUCTION - NEON LIGHT RESURRECTION
65/100
Discográfica: R.W.A. Music Company
Estilo: Sleazy Rock
Productor: D.McKay
Formación:
Tom Spice - Cantante
D.McKay - Bajo
Henning N. Nielsen - Guitarra
Krock - Batería
Track List:
01. My Resistance
02. Rock-N-Roll To You
03. On My Needle
04. Neon Light Resurrection
05. Nervous Breakdown
06. Jane Is Insane
07. Jaded Heart
08. Feelin' Fine
09. Can't Wait
10. (I Don't Care) You're Nothing
¡Qué vienen los rusos! Es lo que podríamos gritar parafraseando el titulo de aquella película. Es cierto que en todos los sitios cuecen habas y parece que en los aledaños de Moscú también… yo pensaba que con Gorky Park se había acabado el R'n'R en la tundra y parece ser que no.
Surgidos en 2010, desde entonces han sufrido dos cambios en su formación, lo cual no debe de tener mucha importancia, pues los sustitutos y sin conocer como eran los titulares, cumplen con solvencia en guitarra y batería, aunque después de leer el panfleto promocional (en italiano), no tengo claro si las guitarras las grabó el titular, el reserva, el bajista o el guitarra del local de al lado.
El nombre del grupo constituye en si mismo una declaración de intenciones y los ritmos y sonidos sucios propios del Sleaze Rock están por todas partes en este disco, que como es lógico y viniendo de un pequeño sello italiano, la producción es honesta como mucho, pero como este año hemos tenido unas cuantas novedades en este estilo y algunas realmente buenas, estos chavales lo tendrían crudo si comparásemos y como las comparaciones son odiosas (aunque a veces necesarias) esta vez pasaremos de ellas e intentaremos enjuiciar este “Neon Light Resurrection” por lo que es.
Este disco debut está producido por el bajista y líder D.Mckay (lógicamente ese no es su nombre real) y es la continuación de una maqueta de cuatro temas que registraron en 2011.
El sonido, como dije, más por la escasez de medios que por que lo hayan buscado, es sucio y bastante apropiado para este estilo, muy crudo, con gran presencia de un bajo aporreado más que tocado y sin utilizar efectos de estudio, los coros graves a veces se van de tono y son muy mejorables.
La ruidera arranca con “My Resistance” un corte punkarra en su concepto, que, aunque flirtea con la melodía, fracasa. Decente.
Bastante mejor se presenta “Rock And Roll To You” en el aspecto coral, si bien el tempo y a veces los riffs recuerdan a la precedente.
“On My Needle” ya es otra cosa; el sonido mejora ostensiblemente (lo que hace pensar que han metido algún tema de la maqueta). Buenísimo el estribillo en la onda Crashdïet.
“Neon Light Resurrection” es melódica y tétrica a partes iguales, recordando a los G'n'R cuando eran buenos.
El rocanrol fiestero se pone de manifiesto con “Nervous Breakdown” que resulta agradable, recordando un poco a Cinderella.
“Jane Is Insane” presenta una armónica que es la protagonista al principio, cediendo después al empuje de guitarras (unas pocas) y bajo, en este tema de inspiración pistolera. Muy buena.
La típica balada es representada por un no menos tópico título, “Jaded Heart” que tira de voces y guitarras acústicas para reproducir la atmosfera de “Patience” consiguiéndolo relativamente.
“Feelin' Fine” es de lo más cañero del disco y fue la canción que les dio a conocer en 2011 en versión demo. La grabación de un videoclip les permitió un mínimo de repercusión y la consecución de este álbum. Correcta.
“Can't Wait” es otro corte de influencia “gunner” y cuenta con unos coros bastante mejores que los del resto del disco, aunque aquí, al que se le va la pinza al quedarse solo, es al solista.
…y acabamos con “(I Don't Care) You're Nothing” trufada de slide guitar acústica y es de lejos el tema más elaborado del disco. Resulta muy tranquilo, con aire bluesero y sin apenas aporte de la batería.
En resumidas cuentas, un muy decente disco de un grupo que tiene algunas cualidades, como son su inmediatez y honestidad, pero también cosas que mejorar como las voces y para mi gusto ser más ordenados al tocar, si no quieren ser del montón o quedarse en el intento como a tantos otros les ha ocurrido, pues no olvidemos que en este segmento musical, la oferta es amplia siendo complicado destacar y más viniendo de un lugar tan exótico, aunque esto último tal vez sea una ventaja, vete a saber.
Surgidos en 2010, desde entonces han sufrido dos cambios en su formación, lo cual no debe de tener mucha importancia, pues los sustitutos y sin conocer como eran los titulares, cumplen con solvencia en guitarra y batería, aunque después de leer el panfleto promocional (en italiano), no tengo claro si las guitarras las grabó el titular, el reserva, el bajista o el guitarra del local de al lado.
El nombre del grupo constituye en si mismo una declaración de intenciones y los ritmos y sonidos sucios propios del Sleaze Rock están por todas partes en este disco, que como es lógico y viniendo de un pequeño sello italiano, la producción es honesta como mucho, pero como este año hemos tenido unas cuantas novedades en este estilo y algunas realmente buenas, estos chavales lo tendrían crudo si comparásemos y como las comparaciones son odiosas (aunque a veces necesarias) esta vez pasaremos de ellas e intentaremos enjuiciar este “Neon Light Resurrection” por lo que es.
Este disco debut está producido por el bajista y líder D.Mckay (lógicamente ese no es su nombre real) y es la continuación de una maqueta de cuatro temas que registraron en 2011.
El sonido, como dije, más por la escasez de medios que por que lo hayan buscado, es sucio y bastante apropiado para este estilo, muy crudo, con gran presencia de un bajo aporreado más que tocado y sin utilizar efectos de estudio, los coros graves a veces se van de tono y son muy mejorables.
La ruidera arranca con “My Resistance” un corte punkarra en su concepto, que, aunque flirtea con la melodía, fracasa. Decente.
Bastante mejor se presenta “Rock And Roll To You” en el aspecto coral, si bien el tempo y a veces los riffs recuerdan a la precedente.
“On My Needle” ya es otra cosa; el sonido mejora ostensiblemente (lo que hace pensar que han metido algún tema de la maqueta). Buenísimo el estribillo en la onda Crashdïet.
“Neon Light Resurrection” es melódica y tétrica a partes iguales, recordando a los G'n'R cuando eran buenos.
El rocanrol fiestero se pone de manifiesto con “Nervous Breakdown” que resulta agradable, recordando un poco a Cinderella.
“Jane Is Insane” presenta una armónica que es la protagonista al principio, cediendo después al empuje de guitarras (unas pocas) y bajo, en este tema de inspiración pistolera. Muy buena.
La típica balada es representada por un no menos tópico título, “Jaded Heart” que tira de voces y guitarras acústicas para reproducir la atmosfera de “Patience” consiguiéndolo relativamente.
“Feelin' Fine” es de lo más cañero del disco y fue la canción que les dio a conocer en 2011 en versión demo. La grabación de un videoclip les permitió un mínimo de repercusión y la consecución de este álbum. Correcta.
“Can't Wait” es otro corte de influencia “gunner” y cuenta con unos coros bastante mejores que los del resto del disco, aunque aquí, al que se le va la pinza al quedarse solo, es al solista.
…y acabamos con “(I Don't Care) You're Nothing” trufada de slide guitar acústica y es de lejos el tema más elaborado del disco. Resulta muy tranquilo, con aire bluesero y sin apenas aporte de la batería.
En resumidas cuentas, un muy decente disco de un grupo que tiene algunas cualidades, como son su inmediatez y honestidad, pero también cosas que mejorar como las voces y para mi gusto ser más ordenados al tocar, si no quieren ser del montón o quedarse en el intento como a tantos otros les ha ocurrido, pues no olvidemos que en este segmento musical, la oferta es amplia siendo complicado destacar y más viniendo de un lugar tan exótico, aunque esto último tal vez sea una ventaja, vete a saber.
AUTOR: Óscar L. González (Mendo)
