SANTA CRUZ - SCREAMING FOR ADRENALINE
85/100
Discográfica: Spinefarm Records/Universal Music
Estilo: Hard Rock
Productor: Santa Cruz
Formación:
Archie: Cantante, Guitarra
Johnny: Guitarra, Coros
Middy: Bajo, Coros
Taz: Batería, Coros
Track List:
01. Screaming For Adrenaline
02. Anthem For The Young 'n' Restless
03. Relentless Renegades
04. Sweet Sensation
05. Nothing Compares To You
06. High On You
07. Let's Get The Party Started
08. Alive
09. Lovin' You (Is Just For Playing)
10. Aiming High
11. Let Me (Lay My Love On You)
La delgada línea que separa el plagio y la fuerte influencia... ¿A qué lado cae Santa Cruz?.
En mi subjetiva opinión estos cuatro muchachos están muy influenciados por el Hard Rock americano o ¨Hair Metal” de los '80, por G'n'R, Skid Row, Warrant y todas esas superbandas; hasta el nombre es de clara influencia californiana, pero casi todas y cada una de las melodías y riffs que contiene este disco suenan frescas; cosa bien distinta son los arreglos y el aire que tiene su música que, como digo, no puede ni quiere ocultar en qué o quién está basado.
Para emular a estos grupos hay que tener unas cualidades técnicas superlativas, y estos cuatro las tienen, sólo hay que fijarse en los abundantes detalles de calidad presentes a lo largo del disco.
“Screaming for adrenaline” es el primer disco de estos jóvenes finlandeses formados en 2007 y un disco que para ser de una banda novel que nunca ha salido de su país y que se mueve habitualmente sólo por Helsinki reúne mucha calidad y gran sonido.
Alguien debería preguntarles a los ingenieros de sonido escandinavos el secreto de que cualquier disco, por pequeña que sea la banda o la discográfica, tenga esa potencia, esa grandeza, ese aura de que los que tocan son buenísimos y éste es uno más de esos, contando además con mucha naturalidad, una mezcla perfecta, pocos efectos y la crudeza justa, habiendo mucho curro en cuanto a arreglos y melodías.
Los cuatro hacen coros (extraordinariamente conjuntados), los dos guitarristas puntean (cada uno hace su punteo en la mayoría de temas) a un nivel destacado, la sucia base rítmica le va al pelo a su estilo musical y su aseada y joven imagen pone la guinda al pastel que se presenta apetitoso a priori, y más para un servidor que es fan irredento de este estilo musical.
El disco se inicia con la canción que le da título “Screaming for adrenaline” un Rock and Roll a toda velocidad como si la vida les fuese en ello. Suenan muchísimo a Guns and Roses y a Skid Row, pero es imposible no mover la cabeza a su son.
“Anthem for the young 'n'restless” es precisamente eso, un himno para jovenes bulliciosos en el que siguen con su homenaje a los grupos citados anteriormente, a toda pastilla y sin descanso.
La cosa cambia un poco con los arreglos de guitarras y la melodía de los estupendos coros en “Relentless renegades”, aunque siguen con el acelerador en la tabla sin ninguna compasión.
Una apisonadora sonora.
Bajamos dos marchas para encarar “Sweet sensation” que no es una cover de Aerosmith, más bien es una oda al Hard rock, donde suenan a ratos a Dokken por las guitarras con sus punteos de adorno y a los primitivos Warrant en los estribillos trufados de unos coros que ya quisieran muchos grupos de postín.
“Nothing compares to you” es también bastante relajada en cuanto a velocidad y sin llegar a ser una balada, es de lo más tranquilo del disco, y también les suena de miedo, con unos coros que a estas alturas no sorprenden y no son flor de un día. Estupenda.
Unos ritmos tribales anuncian “High on you” una de las canciones más melódicas del disco pero sin racanear un gramo de energía a lo largo de todo el tema, especialmente en el estribillo pleno de fuerza.
Vuelven a pisar el acelerador para “Let's get the party started” pero con muchísima melodía, una combinación perfecta con un estribillo que es un himno en toda regla. Aquí vuelven a recordarme a Skid Row y es fantástica.
“Alive” vuelve a tener influencias de Dokken en las estrofas (Burning like a flame) y la parte central donde se amuerman un poco como simulando la calma que precede a la tempestad en forma de “speedicos” solos de guitarra tirando de wah-wah y dobles bombos es antológica.
“Loving you is just for playing” es un compendio de influencias en la que no falta casi ninguna de la época del Hair Metal... a los ya citados anteriormente se unen Mötley Crüe, Ratt y otros de ese pelaje. Estribillo de altura estratosférica.
“Aiming high” se presenta con un torrente de guitarras sleaze tras el cual Archie sufre bastante y también fuerza para llegar a unos tonos altos que están fuera de su alcance, resultando ligeramente caricaturesco al más puero estilo Axl Rose, pese a lo cual el tema es bastante bueno.
Y acabamos con “Let me (Lay my love on you)” que resume perfectamente lo que contiene este disco, volviendo a meter en la batidora el ADN de todas las grandes bandas que nos marcaron a muchos hace años, Skid Row, G'N'R , Mötley Crüe, Ratt, Cinderella, Poison, Warrant y tantos otros, con unos magníficos coros que te transportan en el tiempo, a un tiempo que, sin duda, fue mejor.
En resumen, que este disco es recomendable para los amantes del buen hard rock y para los nostálgicos de aquella maravillosa época, pero a los poco amigos de la repetición de conceptos y recetas musicales arcaicas y de los deja-vú musicales, por el contrario, les recomiendo que se acerquen a él con precaución, no vaya a ser que les guste, aunque lo contrario es más probable.
Otra banda más con ínfulas de gran grupo y con talento y posibilidades de llegar lejos, sólo el tiempo dirá si será así o no. Con este disco han dado el primer paso, ya que es difícil hacerlo mejor; tal vez moderando un poco sus influencias, el resultado pudiese llegar a más gente, pero no serían Santa Cruz.
Como dijo aquel; It´s only Rock and Roll, but I like it.
En mi subjetiva opinión estos cuatro muchachos están muy influenciados por el Hard Rock americano o ¨Hair Metal” de los '80, por G'n'R, Skid Row, Warrant y todas esas superbandas; hasta el nombre es de clara influencia californiana, pero casi todas y cada una de las melodías y riffs que contiene este disco suenan frescas; cosa bien distinta son los arreglos y el aire que tiene su música que, como digo, no puede ni quiere ocultar en qué o quién está basado.
Para emular a estos grupos hay que tener unas cualidades técnicas superlativas, y estos cuatro las tienen, sólo hay que fijarse en los abundantes detalles de calidad presentes a lo largo del disco.
“Screaming for adrenaline” es el primer disco de estos jóvenes finlandeses formados en 2007 y un disco que para ser de una banda novel que nunca ha salido de su país y que se mueve habitualmente sólo por Helsinki reúne mucha calidad y gran sonido.
Alguien debería preguntarles a los ingenieros de sonido escandinavos el secreto de que cualquier disco, por pequeña que sea la banda o la discográfica, tenga esa potencia, esa grandeza, ese aura de que los que tocan son buenísimos y éste es uno más de esos, contando además con mucha naturalidad, una mezcla perfecta, pocos efectos y la crudeza justa, habiendo mucho curro en cuanto a arreglos y melodías.
Los cuatro hacen coros (extraordinariamente conjuntados), los dos guitarristas puntean (cada uno hace su punteo en la mayoría de temas) a un nivel destacado, la sucia base rítmica le va al pelo a su estilo musical y su aseada y joven imagen pone la guinda al pastel que se presenta apetitoso a priori, y más para un servidor que es fan irredento de este estilo musical.
El disco se inicia con la canción que le da título “Screaming for adrenaline” un Rock and Roll a toda velocidad como si la vida les fuese en ello. Suenan muchísimo a Guns and Roses y a Skid Row, pero es imposible no mover la cabeza a su son.
“Anthem for the young 'n'restless” es precisamente eso, un himno para jovenes bulliciosos en el que siguen con su homenaje a los grupos citados anteriormente, a toda pastilla y sin descanso.
La cosa cambia un poco con los arreglos de guitarras y la melodía de los estupendos coros en “Relentless renegades”, aunque siguen con el acelerador en la tabla sin ninguna compasión.
Una apisonadora sonora.
Bajamos dos marchas para encarar “Sweet sensation” que no es una cover de Aerosmith, más bien es una oda al Hard rock, donde suenan a ratos a Dokken por las guitarras con sus punteos de adorno y a los primitivos Warrant en los estribillos trufados de unos coros que ya quisieran muchos grupos de postín.
“Nothing compares to you” es también bastante relajada en cuanto a velocidad y sin llegar a ser una balada, es de lo más tranquilo del disco, y también les suena de miedo, con unos coros que a estas alturas no sorprenden y no son flor de un día. Estupenda.
Unos ritmos tribales anuncian “High on you” una de las canciones más melódicas del disco pero sin racanear un gramo de energía a lo largo de todo el tema, especialmente en el estribillo pleno de fuerza.
Vuelven a pisar el acelerador para “Let's get the party started” pero con muchísima melodía, una combinación perfecta con un estribillo que es un himno en toda regla. Aquí vuelven a recordarme a Skid Row y es fantástica.
“Alive” vuelve a tener influencias de Dokken en las estrofas (Burning like a flame) y la parte central donde se amuerman un poco como simulando la calma que precede a la tempestad en forma de “speedicos” solos de guitarra tirando de wah-wah y dobles bombos es antológica.
“Loving you is just for playing” es un compendio de influencias en la que no falta casi ninguna de la época del Hair Metal... a los ya citados anteriormente se unen Mötley Crüe, Ratt y otros de ese pelaje. Estribillo de altura estratosférica.
“Aiming high” se presenta con un torrente de guitarras sleaze tras el cual Archie sufre bastante y también fuerza para llegar a unos tonos altos que están fuera de su alcance, resultando ligeramente caricaturesco al más puero estilo Axl Rose, pese a lo cual el tema es bastante bueno.
Y acabamos con “Let me (Lay my love on you)” que resume perfectamente lo que contiene este disco, volviendo a meter en la batidora el ADN de todas las grandes bandas que nos marcaron a muchos hace años, Skid Row, G'N'R , Mötley Crüe, Ratt, Cinderella, Poison, Warrant y tantos otros, con unos magníficos coros que te transportan en el tiempo, a un tiempo que, sin duda, fue mejor.
En resumen, que este disco es recomendable para los amantes del buen hard rock y para los nostálgicos de aquella maravillosa época, pero a los poco amigos de la repetición de conceptos y recetas musicales arcaicas y de los deja-vú musicales, por el contrario, les recomiendo que se acerquen a él con precaución, no vaya a ser que les guste, aunque lo contrario es más probable.
Otra banda más con ínfulas de gran grupo y con talento y posibilidades de llegar lejos, sólo el tiempo dirá si será así o no. Con este disco han dado el primer paso, ya que es difícil hacerlo mejor; tal vez moderando un poco sus influencias, el resultado pudiese llegar a más gente, pero no serían Santa Cruz.
Como dijo aquel; It´s only Rock and Roll, but I like it.
AUTOR: Oscar L. González (Mendo)
