<<CRÍTICA NOVEDADES>> FERGIE FREDERIKSEN - HAPPINESS IS THE ROAD (77/100)

GÉNERO: AOR/ROCK MELÓDICO
DISCOGRÁFICA: FRONTIERS
PRODUCTOR: DENNIS WARD



MÚSICOS

FERGIE FREDERIKSEN: VOCES
DENNIS WARD: BAJO, GUITARRA, TECLADOS Y COROS
DIRK BRUINENGERG: BATERÍA
NATHAN ESHMAN: GUITARRA
ERIC RAGNO: TECLISTA

TRACKLIST

ANGEL (MIRROR TO SOUL)
ELAINE
FIRST TO CRY
FOLLOW YOUR HEART
HAPPINESS IS THE ROAD
I STILL BELIEVE IN LOVE
LYIN’ EYES
LOVE WAITS FOR NO ONE
WRITING ON THE WALL
THE FUTURE AIN’T WHAT IT USED TO BE
THE ONE
THE SAVIOUR

Suele decir alguna vez Eduard Punset que la felicidad está en la antesala de la felicidad. Eso es lo que parece haber descubierto Fergie Frederiksen a tenor del título de su nuevo álbum, suponemos que tras la dura experiencia vital que ha vivido. Esa felicidad se traslada en forma de música a casi cada una de las canciones del álbum, con serenidad y sin demasiadas estridencias, aunque sí con unas ganas de agradar que dan como resultado un conjunto que, si bien no entusiasma muchísimo, al menos sí satisface y, en algún momento, amenaza con emocionar, aunque en mi caso no lo consiga.

El álbum tiene una buena colección de canciones lo suficientemente atractivas para cualquier aficionado al género, con compositores de prestigio (Jim Peterik, Mark Baker, Robert Sall, David Roberts…), pero a cuyo conjunto le falta algo de pegada; en algunos momentos tenemos la sensación indiscutible de estar escuchando una buena canción y sin embargo se ve empañada por un sonido algo plano, por una ejecución poco entusiasta o unos solos de guitarra algunas veces raquíticos. Y aun así la voz de Fergie Frederiksen, absolutamente reconocible, las ganas que pone en cada tema y la buena forma en la que la mantiene dan al álbum una razonable consistencia y unidad.

Según parece la primera canción que compuso, junto a Jim Peterik, fue la que da nombre al álbum, un tema totalmente Survivor, con un comienzo tranquilo a piano que pasa a un ritmo contagioso de guitarras acústicas y eléctricas al más puro estilo de la añorada banda americana. Pero no es ésta la elegida para abrir el álbum, sino “Angel (Mirror to your soul)”, una canción con un pre-estribillo muy pegadizo. Tras ella un single potencial que recuerda a los Toto de la época en la que Fergie estaba en la banda y un estribillo igualmente pegadizo. Y la tercera que forma el trío inaugural es nada menos que, otra vez, “First to cry”, la de Mark Baker que aparece en el reciente disco de House of lords, ésta versión más AOR. La baladita del disco es “Follow your heart”, que personalmente no me gusta mucho, lo que no significa que sea una mala canción, sencillamente no me dice gran cosa. “I still believe in love” es una canción muy agradable en la que hay una buena labor por parte del teclista Eric Ragno. “Lyin’ eyes” tiene un final que los fans de Toto van a identificar rápidamente, un final de canción que pide a gritos una improvisación instrumental más intensa y trabajada (otra vez el conformismo).

Después de la correcta sin más “Love Waits for no one” viene la parte que más me gusta del álbum: una potente “Writing on the wall” a la que en mi opinión le sobran soniditos de fondo (algo que se puede observar también en otras canciones) pero que se beneficia de un buen estribillo y unos coros acertados; “The future ain’t what it used to be” (otra de Mark Baker), muy bien cantada por Fergie y una decente entrada del solo de guitarra; “The one” (de su amigo de Mecca Joe Vana) con un ritmo de guitarra muy chulo acompañado del teclado y, sobre todo, los coros del estribillo que elevan la canción a una dimensión superior al resto, en mi opinión; y finalmente “The savior”, un buen tema que destaca más por el desarrollo de las estrofas que por el estribillo.

Quizás a alguien le extrañe que no muestre más entusiasmo por un producto que parece tener todos los ingredientes necesarios que se le puede exigir a un disco del género. Simplemente me resulta un trabajo bien hecho, agradable, seguramente por encima de la media, pero al que encuentro un poco impersonal en la ejecución y demasiado plano en varios momentos excepto al final del álbum.

Seguro que un gran número de fans va a disfrutar con este disco, y sin duda con la alegría de recuperar a un artista como Fergie Frederiksen.