Corría el año 1984 cuando vió la luz este disco que ha quedado para la historia. Un guitarrista canadiense que tocaba en una banda llamada Sweeney Todd y que un día cierto productor llamado Jim Vallance le dijo que podría hacer su carrera en solitario y comenzar su carrera también como vocalista. Tras una opera prima flojita en producción y temas pero algunos destellos de calidad, en 1981 sacaría su segundo disco donde ya se veía un Bryan Adams con más personalidad, para en 1983 realizar el Cuts Like a Knike, el disco que le daría por fín cierta fama a nivel más global; un disco muy notable donde había asentado las bases de lo que iba a ser sus futuros trabajos. Y de ahí nos vamos al centro del tema en cuestión, al Reckless, con temas realizados en 1983 pero cuyo disco salió a la venta en 1984 oficialmente. Con la gran ayuda de Jim Vallance en la composición de las canciones y de Bob Clearmountain en la producción, más un puñado de colaboraciones importantísimas, Bryan daría el golpe maestro que le haría ganarse un hueco en la historia con la creación de este disco.
Comenzando con ONE NIGHT LOVE AFFAIR, un medio tiempo fabuloso, con un riff de guitarra muy sencillo pero fabuloso nos crea esta canción preciosista, con elegancia, cierta fuerza pero mucha melodía, un medio tiempo de rock melódico perfecto.
Le sigue SHE´S ONLY HAPPY WHEN SHE´S DANCIN’ , un tema más fiestero, sin una melodía tan cristalina o diáfana como el tema anterior, es un trallazo para saltar y mantenerte a la expectativa de lo que deparará el disco; mencionar que en los coros colabora Lou Gramm de los Foreigner.
Pasamos a la tercera, RUN TO YOU, obra maestra, uno de mis temas preferidos, nunca me cansaré de escuchar este tema, con esa guitarra inicial contenida que augura un subidón a golpe de riff de guitarra. Bryan Adamos dijo en su día que cuando iba creando este tema y en el proceso de mezcla, que no le convencía la canción, pero que cuando la escuchó terminada, todos los que trabajaban en ella se miraron como diciendo “esto ha salido redondo, es la caña”.
HEAVEN, que decir de esta archiconocida balada, preciosa, de mis favoritas, piano a cargo del propio Bryan, así como la percusión, y en una impresionante batería está Steve Smith de los Journey colaborando en este tema. Preciosa y mítica balada con un estribillo increíble, que pone los pelos de punta y que sube en intensidad en la parte final tras el solo de guitarra y una batería que no para en ningún momento de dar fuerza con las limitaciones que una canción lenta tiene en este sentido.
SOMEBODY, tema hard rokero clásico, otro trallazo de muchos kilates, con un trabajo exquisito de guitarras , bajo y batería; tema que que creó Bryan Adams, al ver algo escrito en una barra de un bar (creo que contó algo así), en la madera de la barra ponía algo así como i need somebody…y de ahí fue surgiendo la idea….
SUMMER OF ’69, que decir de esta canción, 3 minutos 33 segundos de delicia pura y dura. Fuerza, sentimiento, y melodía preciosa, para mí una de las grandes canciones de rock melódico. No digo más.
De aquí pasamos a KIDS WANNA ROCK, un corte directo, sin contemplaciones, sin remolonear; es lo que es, un tema rokero de lo más rápido y cañero del disco, pero sin perder melodía; desde el comienzo con el riff de guitarra como el posterior arranque de la lead guitar así como de la voz de Bryan Adams, este tema sirve para cargar las pilas de buena manera!
I’TS ONLY LOVE, dueto con Tina Turner, nueva colaboración. Riff de guitarra potente y directo, sencillo, pero efectivo, y posterior arranque de batería, bajo y lead guitar; otro trallazo enérgico, hard rock melódico potente, con fuerza, pegadizo…
LONG GONE, noveno tema del disco, otro comienzo con Riff, otro tema de hard rock melódico más americano, no es de mis favoritas pero está a la altura. Tanto guitarra rítmica como lead guitar a cargo del propio Bryan , así como el solo de armónica; fantástica canción.
El disco termina con auténtico trallazo que cuando acaba te deja patidifuso, AIN’T GONNA CRY; la melodía no es su fuerte; es hard rock del bueno, cañero, rápido hasta la mitad de la canción que sufre un parón…a partir de ahí, se convierte en un tema desenfrenado, un último minuto vertiginoso e inclasificable, más cerca del heavy diría yo que del rock; otro tema para subir el ánimo y mantener las pilas cargas un buen tiempo.
Maravilla de disco, rozando la perfección, con una producción sublime para la época de la que hablamos, 1984. Mención aparte para el trabajo de batería de Mickey Curry, impresionante, los teclados de Tommy Mandel (para mi desde que se fue este hombre Bryan perdió mucho, en los directos también y eso que siguen siendo fantásticos); el bajo de Dave Taylor y el siempre cumplidor lead y rhythm guitar Keith Scott.
9.5/10. Obra maestra recomendable!
Última edición por lord_sammet el Vie 22 Jul 2011, 19:50, editado 1 vez
