A todos nos pasa a veces que amanecemos con una canción en la cabeza, no sabemos por qué, y vamos directos al disco, sin habernos quitado las legañas, a pincharlo. Otras veces nos acercamos a la estantería mirando qué nos apetece. Y damos vueltas arriba y abajo sin saber bien qué poner, aunque sabemos que vamos a poner algo (no se contempla la opción de no poner nada).
En ocasiones como esas uno suele recurrir a algo conocido, y si el elegido es Woke up with a monster, se encuentra con la complaciente sensación de haber acertado. A los pocos segundos los coros inconfundibles de "My gang" le suben a uno el ánimo.
Cheap Trick es una banda poco (muy poco) conocida en nuestro país, pero apasionante. El disco del que hablo es el primero (y el único) que grabaron para Warner Brothers, algo más rockero que sus antecesores, y que tuvo muy poca repercusión. Sin ser un disco redondo contiene todos los elementos que hacen de Cheap Trick lo que son, y me parece un álbum muy adecuado para aquellos que no los conocen demasiado.
Alegres, originales, juguetones, divertidos, sensibles, extraños, ofrecen un nivel de exigencia que tras más de 35 años sorprende. La voz de Robin Zander es de otro planeta, las melodías vocales igualmente, los juegos de guitarras combinan la elegancia y la sencillez del clasicismo.
En ocasiones como esas uno suele recurrir a algo conocido, y si el elegido es Woke up with a monster, se encuentra con la complaciente sensación de haber acertado. A los pocos segundos los coros inconfundibles de "My gang" le suben a uno el ánimo.
Cheap Trick es una banda poco (muy poco) conocida en nuestro país, pero apasionante. El disco del que hablo es el primero (y el único) que grabaron para Warner Brothers, algo más rockero que sus antecesores, y que tuvo muy poca repercusión. Sin ser un disco redondo contiene todos los elementos que hacen de Cheap Trick lo que son, y me parece un álbum muy adecuado para aquellos que no los conocen demasiado.
Alegres, originales, juguetones, divertidos, sensibles, extraños, ofrecen un nivel de exigencia que tras más de 35 años sorprende. La voz de Robin Zander es de otro planeta, las melodías vocales igualmente, los juegos de guitarras combinan la elegancia y la sencillez del clasicismo.
En este disco hay canciones co-escritas con Jim Peterik, M. McDonald, M. Spiro..., y entre las cuales hay delicias como esta superbalada, "Never run out of love":
Aquí el vídeo que grabaron para la canción que da título al álbum, que he visto que ya colgó por aquí Jesús Peter. Esos coros muy poquitos son capaces de grabarlos, con tanta gracia y descaro, y combinarlos con unas melodías que parecerían incompatibles.
Y para terminar y no hacerme pesado (si no lo he sido ya) una de mis canciones favoritas, "Tell me everything", de esas que considero un hallazgo de sencillez, buen gusto y una muestra de lo que se puede hacer con talento, sin salirse de los patrones clásicos y al mismo tiempo sin perder ni una sola de sus señas de identidad. Muchos lo intentan, pero Cheap Trick lo consigue una y otra vez.
